CLAVES DE UN ESTADO CRIMINAL: DIOS, PATRIA Y CAPITAL
ÁNGELES DIAZ RODRÍGUEZ
Extracto del artículo publicado en
REBELIÓN 08-08-2020
9
de agosto día internacional de los crímenes estadounidenses contra la
humanidad.
Estados Unidos vino al mundo como un
Estado capitalista, sin el lastre feudal de la vieja Europa, dispuesto a
materializar un proyecto bíblico no sujeto a más principio moral que la
acumulación de riqueza. Así, la guerra de Estados Unidos contra el mundo
es una guerra sin fronteras y sin límites, como tampoco puede tenerlos el
Capital. (…)
Estados Unidos emprendió el dominio del
mundo inspirado en una religión civil de base puritana y calvinista que
fue el fundamento de su visión de pueblo elegido cuya misión sería guiar
al resto de las naciones. Con esta base ideológica se han convertido en el
Estado criminal más mortífero de la historia. ¿Por qué el más cruel de los
Estados? Porque hablamos de un Estado moderno, guiado por una racionalidad
técnica capitalista y una religiosidad fundamentalista de corte racista, ambos
factores se han retroalimentado a lo largo de los años y han marcado el rumbo
tanto de su política exterior como de su política doméstica. (…)
El lanzamiento de las dos bombas
nucleares en Hiroshima y Nagasaki (6 y 9 de agosto de 1945) cuando ya se había
ganado la guerra son el ejemplo paradigmático. De ahí que conmemorar el 9 de
agosto como Día internacional de los crímenes estadounidenses contra la
humanidad, tiene todo el sentido. (…)
desde mediados del siglo XIX, la
doctrina del Destino Manifiesto. Ésta será la bandera que enarbolará EEUU
para justificar su derecho a la expansión territorial como parte de un designio
providencial. A su vez, la imposición de una forma particular de ver la
“democracia” (coincidente con sus intereses económicos) se convertiría en su
práctica habitual para establecer relaciones con otros Estados. (…)
Así vemos que, para la mayor parte del pueblo
norteamericano, Dios gobierna a través de sus presidentes y todos ellos juran
sobre la biblia; la suya particular, la de los que les precedieron o aquella
que incorpora un particular capital simbólico. (…)
Casi todos los discursos de los
presidentes americanos terminan con una frase que es el final de un ritual que
se repite: «Dios bendiga América», y en todos los dólares nos encontramos con
otra frase: «In God We Trust» (Confiamos en Dios). Jim Dotson nos dice que la
frase “En Dios confiamos” refleja lo que significa ser estadounidense. Dios es
el equivalente simbólico del dinero y se inscribe en la tradición blanca
protestante fundadora de las 13 colonias de las que surgiría el nuevo país. (…)
La guerra Mundo de EE.UU. se plantea a
menudo como una cruzada evangélica: “llevar la democracia”, “defender el mundo
libre”, “acabar con el mal”…. Tradicionalmente las corporaciones mediáticas han
servido a este propósito religioso elaborando imágenes que se han adaptado a
los discursos proféticos, por ejemplo, presentando las invasiones, los
asesinatos, las extorsiones, los saqueos, etc. como cruzadas salvadoras contra
enemigos terroríficos y demoníacos, generalmente personificados en los
gobernantes de los países a los que atacar (Milosevich, Sadam, Gadafi, Chávez,
Maduro,….) (…)
Dentro de la tradición puritana y
calvinista, el sociólogo Max Weber, encontró una conexión estrecha entre esa
ética protestante y el enriquecimiento personal.
La riqueza se convertía en un pasaporte al reino de los cielos. La forma
de enriquecerse en el capitalismo pasa inevitablemente por el imperialismo y
por tanto por la guerra. El general del cuerpo de marines Smedley Butler
(1881-1940), siendo uno de los militares más condecorados de la historia de
EEUU, tras retirarse en 1934 escribió “La guerra es una estafa” en donde
describe cómo su país hacía la guerra con el único objetivo real de incrementar
sus ganancias. Llegó a decir:«Fui premiado con honores, medallas y ascensos.
Pero cuando miro hacia atrás, considero que podría haber dado algunas
sugerencias a Al Capone.
Él, como gánster, operó en tres distritos de una ciudad. Yo, como marine, actué
en tres continentes. El problema es que cuando el dólar estadounidense gana
apenas el seis por ciento, aquí se ponen impacientes y van al extranjero para
ganarse el ciento por ciento. La bandera sigue al dólar y los soldados siguen a
la bandera”. (…)
En un artículo para la revista Newsweek,
Isaac Asimov describía lo que él llamaba el culto a la ignorancia en
Estados Unidos, de la siguiente forma: “En Estados Unidos hay un culto a la
ignorancia, y siempre lo ha habido. El antiintelectualismo ha sido esa
constante que ha ido permeando nuestra vida política y cultural, amparado por
la falsa premisa de que democracia quiere decir que «mi ignorancia vale tanto
como tu saber». (…)
recordemos que Estados Unidos ha sido el
único país condenado por la Corte Internacional de Justicia de la Haya por
cometer terrorismo internacional —técnicamente, por el uso ilegal de la fuerza—
contra Nicaragua, y que, cuando se le ordenó pagar reparaciones no sólo rechazó
el fallo de la Corte sino que rechazó su jurisdicción. (…)
Así pues, conmemorar el 9 de Agosto como
el día internacional de los crímenes estadounidenses contra la humanidad, no
sólo implica evidenciar la naturaleza de un Estado criminal –sus cualidades de
constitución- sino apostar por romper la impunidad que tiende a perpetuar su
dominio. Porque en el fondo, no es posible convencer a un fundamentalista
religioso de que está equivocado. Solo tiene sentido hacer justicia: impedir
que el crimen quede sin castigo.
Ángeles Diez: Dra. en CC Políticas y
Sociología, miembro de la Red de Intelectuales artistas y movimientos sociales
en defensa de la Humanidad y del Frente Antiimperialista Internacionalista.
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EL BOBO DE KORIA (RECOPILADOR)
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