CHUCHESZ

Disfrutábamos de una felicísima comida el día de Navidad, cuando, en un momento dado, mi hermano Argimiro se lanzó sobre el cuello de mi cuñado, usando sus poderosas manos como pinzas de cangrejo violinista, dispuesto a segarle el gañote. Mientras tanto, mi mamá seguía profiriendo insultos de grueso calibre contra su hija, mi hermana Engracia. Sus invectivas ya habían comenzado antes de trinchar  el pollo de oferta de una reputada cadena de supermercados de acrisolada fama de explotadora de sus trabajadores.
A todos nos sorprendió que mamá, en vez de bendecir la mesa, como era su costumbre, le espetara a Engracia –mi hermana menor-, y sin venir a cuento, o al menos eso creíamos: Engracia, eres una guarrindonga… Al oír el insulto, mi prima Jennifer creyó que iba destinado a ella por ser trabajadora distinguida de una famosísima casa de lenocinio de nuestra ciudad. Como un resorte, su pierna descargó equivocadamente, un puntapié sobre la canilla de tía Honoria que a punto estuvo de quebrarle la tibia. A partir de este momento, la muy felicísima comida se convirtió en un campo de batalla.
Aproveché la ocasión para escurrirme sigilosamente hacia la cocina, en la que me preparé un bocadillo de mortadela con aceitunas, que es el embutido que más odio. En la huída me siguió mi sobrinita Vanesa. Compartimos el infecto bocadillo y, al terminar, Vanesita me pidió un euro para comprar chuches, dijo.
Le corregí el imperdonable error:
-No se dice chuches, es CHUCHESZ.
-A ver, cómo se dice.
Después de doce intentos, su pronunciación no tenía nada que envidiarle a la de nuestro inigualable Timonel. Quedé tan contento, que en vez de uno, le di un billete de cinco euros. Vanesita se fue contenta y saltarina a gastar el óbolo, mientras en el comedor de los felices, el fragor de la batalla arreciaba.
Salí al jardín a fumar un cigarrillo de los que me había prohibido terminantemente mi médico. Recordé losz chuchesz  de Vanesita y, no pude menos que, a mi pesar, evocar la situación política en la que se encontraba mi querida España: desgobernada, ya que los partidos mayoritarios del resultado de las elecciones piden la cabeza de don Mariano Rajoy como condición sine qua non para formar gobierno. Quieren que se vaya el más grande estadista que ha tenido España desde los últimos tres siglos!!!.
Todos pasan por alto, ladinamente, la transcendencia que tuvo para los españoles, la rebaja del IVA de losz chuchesz. Materia prima de nuestra cesta de la compra y básica en la dieta mediterránea. En aquel momento en el que el aciago Zapatero había dejado a España sumida en la pobreza, la valentía de nuestro Líder, enfrentándose a la soberbia Angela Merkel y al FMI, consiguió que la salud de nuestros niños, el futuro de España, no se resintiera. Al contrario, que en vez de niños famélicos y de aspecto tísico, podamos mostrar al  mundo a unos infantes gordos y colorados como los clásicos canónigos de nuestra amada Iglesia.
Apago la colilla del cigarro, pero no así, mi esperanza de que esos políticos recapaciten y sepan ver que la España del próximo año no será la misma sin Él. El incuestionable Timonel. Solo el presidente Mariano podrá devolver a España el esplendor que tuvo y los días de gloria que su padre político, el inefable Aznar, hizo vivir a la Patria en la reunión de las Azores y en la gloriosa y valiente toma de la Isla de Perejil por nuestro, también glorioso, Ejército Español.
El Año Nuevo, ni será nuevo ni bueno, si nuestro Presidente no nos preside.
¡¡Mariano, sé fuerte!!

EL BOBO DE KORIA


MALDITA NAVIDAD



La Nochebuena se viene
la Nochebuena se va
Y nosotros nos iremos
y no volveremos más

A colación de este villancico, que se me quedó incrustado en el cerebro cuando niño, me dan ganas, por estas aciagas fechas, de adelantar la ida y no volver jamás. Si se pudiera suspender la vida por un tiempo y retornar luego, elegiría estas entrañables fechas para irme y no volver.
Aunque si no tuviese más remedio que reaparecer, me pediría, ya puesto, hacerlo después de Fallas. Sí, si alguno lee esto, habrá sentido un escalofrío solidario y compasivo para conmigo y los valencianos. Las desgracias nunca vienen solas.
Y, abusando del Ministerio de Suspensión Temporal de la Vida, también solicitaría reanudar la existencia después de cualquier campaña electoral y llegar el día después para votar en las ya inexistentes urnas.
Sé que soy demasiado ambicioso, pero es algo visceral.


SANTA TERESA

No la de Ávila, si no la de Calcuta. Dicen que será canonizada el próximo 4 de septiembre. Mi corazón late alborozado por tal evento.
Algunos han propuesto también la canonización del Generalísimo Franco, el dictador y asesino. No es una boutade la idea que puede convertirse en aciaga realidad. La Iglesia Apostólica Católica Permanente de Argentina lo propone muy seriamente. También en España tiene muchos seguidores que estarían encantados. Circula en Internet la medalla de su santificación ¡solo cuesta 19,37 €!
Pero, una canonización no es gratis: cuesta medio millón de euros. Antiguamente, la piadosa Iglesia Caótica vendía bulas con las que quitaba los pecados de los que podían pagarlas, claro.
Llegaremos a ver como un millonario, después de tener su costosa mansión, el jet privado y el yate se compre su beatificación aquí en la Tierra. Y, es que el Vaticano siempre ha sido muy sensible al dinero y su lomo siempre ha estado al lado de los que lo tienen.
Ya hemos visto como le han dado el premio Nobel de la Paz a varios asesinos de Estado. ¡Cosas veredes…!

EL BOBO DE KORIA

INFORME 62/68



Nombre: Oliveira, Horacio.

Apátrida, autoexiliado.

Vagamundo uniformado al uso: Una canadiense de color indescriptible, que se convierte la mayoría del tiempo en algo parecido al hogar. Zapatos todoterreno a ser posible impermeables, aunque cuando la lluvia entra por todos lados, y las calles son un río, es difícil mantener con honorabilidad ese título.

Profesión: Vivir, en la más absoluta definición del termino, por tanto: Sufrir, al intentar hasta el más nimio de los detalles, encontrar una explicación de tan puñetero e ingrato fenómeno.

País de origen: Argentina, parece ser que bonaerense. Con un pasado predecible, hasta el momento de la ruptura interior, que se sospecha ocurrió muy pronto.

Oliveira, a raíz de esa ruptura, comienza una experimentación vital, que lo lleva constantemente a ir cerrando puertas tras él. Por eso es necesario el exilio, para poder llevar a cabo una investigación exhaustiva que desemboque en alguna posible explicación del aciago fenómeno de estar vivo.

Intelectual hasta las últimas consecuencias. Todo lo que lee, todo lo que ve, es analizado minuciosamente en busca del conocimiento, a través de la experiencia vital y creativa de los otros, sumada a la suya propia. De ese modo, Oliveira se mueve en París como un cosmonauta que acaba de descubrir otra civilización y trata de desentrañarla con la entrega de un entomólogo.
Este modo de proceder hace que sus relaciones con el resto de la humanidad, se vuelvan la mayoría de las veces madejas de incomprensión y malentendidos que acaban acorralándolo en soledad. Su sentido de la sinceridad, lo coloca a menudo por encima de formalismos sociales, de fórmulas diseñadas por y para cobardes, donde todos buscamos refugio la mayoría de las veces. Eso hace que el sujeto sea punto de mira de críticas y etiquetas de lo más inmundas.

Esa soledad, para la que nadie está preparado, lo hace sumergirse en la búsqueda de la amistad incorruptible, aquella que esté preparada para ser puesta a prueba hasta el límite, y de la que una vez pasada la tremenda travesía se convertirá en el reposo del desgraciado explorador, que encuentra la revelación de su búsqueda en el más sencillo de los gestos.

Aquí, explicado en cuatro líneas puede parecer fácil, pero manicomios y cementerios andan llenos de desesperados y suicidas que desgarraron su alma en el intento.




Yorick.


REFLEXIÓN




Dice el DRAE: Considerar nueva o detenidamente algo.

-Pensamiento o consideración de algo con atención y detenimiento para estudiarlo o comprenderlo bien.



Así, siguiendo esta recomendación, siempre he dedicado bastante tiempo a reflexionar antes de decidirme, sobre todo en las elecciones, a votar por uno u otro candidato o candidata. Es una prescripción que creo oportuna y necesaria antes de depositar en la urna la papeleta que tan transcendentes consecuencias, pienso, puede tener.

            Inmersos como nos hallamos en el proceso electoral, cuando aún padecemos el recientemente acaecido y considerándome suficientemente empapado de programas, promesas, pactos, cháchara de habladores profesionales, crónicas de mentideros, advertencias de gurús y adivinadores, me dispongo a reflexionar acerca de qué voy a votar el día señalado.

            Se pensará que he comenzado el sublime acto demasiado pronto, pero pienso que nunca es suficiente cuando se trata de dilucidar quién regirá mi/nuestros destinos en los próximos cuatro años de legislatura. Cuestión nada baladí, aunque para muchos desaprensivos la elección de uno u otro la opción que tomen venga dictada por expectativas más o menos ruines y abyectas. Esa es otra cuestión.

            Meditando me encontraba cuando rememoré un episodio que tuvo lugar hace años, no recuerdo en que legislatura. Íbamos mi madre y yo a un centro comercial y, a medio camino, mi mamá me espetó: ¿Y nosotros, a quién vamos a votar, si aún estamos reflexionando desde la última votación? Creo que debemos de seguir reflexionando, le contesté, aunque a renglón seguido añadí: ¿Y si dejamos que les voten sus p_ _ _s madres? A lo que mi mamá, después de recriminarme la palabrota, aunque lo hizo con piedad pues sabía que mi incurable coprolalia, en fechas de elecciones se me agudizaba en extremo, contestó: Es verdad, dijo mi madre, quizás sea lo mejor, porque si votamos a uno el otro puede pensar por qué no le hemos votado a él y coger un disgusto enorme, el pobre muchacho.

            Han pasado muchas legislaturas, y sigo sin decidirme, pero prometo, juro que seguiré especulando acerca de a quién votaré. Estoy seguro de que el día que me decida por un candidato, si éste sale elegido, cuando menos será el Mesías u otro similar. Tan destilada decisión será meritoria del premio, digo yo.

            Adopto la postura de El Pensador de Rodin y sigo… reflexionando.



EL BOBO DE KORIA

LIMACOS



“La ética no mora en las zahúrdas”   

            Los limacos pertenecen a la división mollusca; a la clase gastropoda; a la subclase orthogastropoda; al superorden heterobranchia; al orden pulmonada; a la infraorden sylommathopora. Y, por último, a la familia policy (política). Considero esta división un capricho irresponsable de los taxonomistas al mezclar a los inofensivos animalillos con los ominosos políticos. Un limaco viene a ser, para entendernos, un caracol desahuciado. No lleva la casa a cuestas. Quizás la característica que lo distingue de otros animalillos, sea las babas que va dejando por donde pasa.
            En estos días de elecciones -¡¿cuándo acabarán?!-, he recordado al animalillo baboso, por la similitud que tiene con los políticos y con la anécdota que me ocurrió en mi trabajo, en el que me encontré con un antiguo compañero, Pepe.
Me sorprendió verle trabajando al aire libre, ya que él tenía un cómodo y confortable despacho en una consellería de Valencia. Al preguntarle por el motivo de su cambio, me dijo que había pedido un año de excedencia porque el ambiente en el que trabajaba se había vuelto irrespirable, nauseabundo y peligroso…”por los resbalones ocasionados por las babas y otras secreciones innombrables. Como están cerca las elecciones -dijo-, todos los medradores tratan de afianzarse en sus puestos, o  escalar en la próxima ocasión . El tráfago en los distintos departamentos es infatigable. Los pelotas y esbirros, y lameculos y arrastrados y tiralevitas y rastreros y miserables y tránsfugas y reptantes y  viscosos se arrastran por los pasillos dejando el ignominioso rastro que hace peligrar la integridad de fémures y tibias y peronés de los que no jugamos al indigno juego, dijo Pepe. Prosiguió: “Varios se han cambiado de partido, al ver como evolucionan las encuestas de última hora. Algunos se han comprado rodilleras para evitar el daño que puede producirles en las rótulas, determinadas genuflexiones, al parecer, fundamentales para conseguir el puesto deseado. En los cajones y armarios, he descubierto botellas de ´listerine´ y muchos botes de vaselina, muchos…”
            Recuerdo que, mientras me lo refería, sonreíamos amargamente. En ese tiempo al que se refería Pepe, habían pasado tres legislaturas después de la Dictadura y, la clase política ya se encontraba muy afianzada en el nuevo Estado. En esa época, muchos denunciábamos lo que ahora se ha descubierto como la Mierdocracia que sufrimos y que fabricaron los mismos que la denuncian ahora. Ya protestábamos por que sabíamos que se estaban sentando las bases de una nueva forma de dominio del Poder sobre la clase trabajadora. El artífice de aquello sería el señorito andaluz: “Isidoro”, ya sin chaqueta de pana.


¿Qué se cocerá en los despachos actualmente? Seguro que las conversaciones que por allí se escuchan harían sonrojar a un asesino en serie. Lo que vemos es patente: a pocos dias de las urnas, politicos que se cambian de partido sin pestañear. Lo peor es que el nuevo partido los acoge con los brazos abiertos. Poco importa que dos días antes hayan echado pestes del nuevo anfitrión.
Son gentes de la misma calaña. Si embargo, parece que el pueblo necesita creer que alguno de ellos será distinto, que esta vez si tendrán suerte en el sorteo de la lotería, cercano al de Navidad. Tengo que reconocer que me gustaría que así fuera, que  mi pesimismo, visto lo visto y sufrido lo sufrido, por una vez, estuviese errado, pero me temo que…
EL BOBO DE KORIA

RETALES XV





¿Quién podrá reprocharme recibir placenteramente la muerte de un gendarme?
GEORGES BRASSENS

Un mundo sin Dios sería un mundo objetivamente mejor. Sería, para empezar, un mundo sin coartadas. Tanto para hacer el mal como para hacer el bien.
MANUEL JABOIS – (EL PAÍS 25-6-2015)

Ahora vivimos la era del homo vulgaris, una supremacía natural e inconsciente del palurdo, del mostrenco y del zambombo como productos evolutivos de la irreflexión y el desinterés absoluto por el desarrollo personal.
J. V. YAGO – (LEVANTE 3-7-2015)

La estupidez y la corrupción abundan a diestra y siniestra y están enquistadas en nuestra práctica social.
MANUEL RODRIGUEZ RIVERO– (EL PAÍS 20-6-2015)

La lluvia en Sevilla es una maravilla… En Semana Santa.
B. K.

Odiaba el fútbol: lo odio aún, injustamente. Todo odio es injusto.
EL NIÑO REPUBLICANO – EDUARDO HARO TECGLEN

Reírse es luchar contra las dictaduras. Porque los malos no ríen. La risa del malo parece siempre más un graznido o un rebuzno que una risa.
JAVIER PÉREZ ANDUJAR – (EL PAÍS 8-1-201

No hay cosa más abyecta que un político: un político es un hombre que se mueve mecánicamente, que pronuncia inconscientemente discursos, que hace promesas sin saber que las hace, que estrecha manos a personas a quienes no conoce, que sonríe, sonríe siempre con una estúpida sonrisa automática.
LA VOLUNTAD – AZORÍN

Ahab pensaba que la condición esencial y permanente del hombre era la sordidez.
MOBY DICK – HERMAN MELVILLE

Nos contaban que si nos tocábamos nuestras partes íntimas, iríamos a parar a un río de lava hirviente donde nuestra carne y nuestros huesos se quemarían a cámara lenta por los siglos de los siglos. Yo empecé a sospechar el día en que, mientras me lo explicaba, el padre Everett empezó a sobarme la entrepierna. Hijo, esto es distinto, decía él. Esto es amor divino. Tú disfruta.
FREDERICK K. MORTON

Si te fijas atentamente no verás iglesias en la jungla. Tampoco sinagogas en el desierto, ni templos en el polo. Los chimpancés, los mejillones y los osos pardos no adoran a seres sobrenaturales. Lo que sí verás en la naturaleza es un amplio y variado comportamiento homosexual entre muchas especies. Por ejemplo, hay leones machos que copulan entre ellos, aunque todavía no se ha visto ninguno que viole a cachorros de león ni aunque le pongas alzacuellos
FREDERICK K. MORTON

EL BOBO DE KORIA (RECOPILADOR)


CIMBORRIA





Pueblos hartos  de ser explotados, oprimidos y estrujados por Estados explotadores, opresores y estrujadores, dicen basta y deciden independizarse, librarse del yugo que les oprime. La independencia va a ser la que posibilite recuperar sus raíces,  su libertad y demostrar de lo que son capaces cuando nada ni nadie les oprime.
            Cimborria podría ser el nombre de este nuevo país libre, que comienza a cobrar forma a través de los cambios que sus entusiastas gentes propiciarán desde ahora. Con el alborozo propio de lo nuevo, ante los cimborreses se abre un baúl lleno de posibilidades. ¿Qué sacarán de su interior? . Veamos: Delimitación del territorio; será contado y acotado hasta el último metro cuadrado; el idioma, seña de identidad inequívoca e incuestionable; la bandera, quizá la más trascendental seña que les identificará como irrepetibles y por la que estaerán dispuestos a derramar hasta la última gota de sangre; el traje nacional, se remontará siete siglos atrás; instrumentos musicales nacionales, como la pandereta sin parche y la gaita sorda; el deporte nacional, el maratón a la pata coja; el himno nacional, con ritmo de samba-vals-marcha militar, que más o menos podría quedar así:

SOY CIMBORRÉS
PORQUE EN CIMBORRIA NACÍ
SOY CIMBORRÉS
TRABAJO POR CIMBORRIA
SOY CIMBORRÉS
LUCHO POR CIMBORRIA
SOY CIMBORRÉS
SUDO POR CIMBORRIA
SOY CIMBORRÉS
LAS PASO CANUTAS
SOY CIMBORRÉS
LAS FUERZAS NO ME FALLAN
SOY CIMBORRÉS
MUERO POR CIMBORRIA
SOY CIMBORRÉS
EN EL FUTURO LEJANO
SE QUE COMERÉ…
PORQUE SOY CIMBORRÉS, CIMBORRÉS, CIMBORRES!!!

            El día nacional se dedicará a Jaime Séptimo El Descuartizador padre mítico de la patria, el cual, siete siglos antes, ahorcó a media Cimborria y abolió los derecho de los ancianos y las mujeres. Se cambia el color del uniforme militar. Se  cambian los nombres de las calles por los de antiguos maleantes y bandidos de Estado. Se duplica el sueldo a policía y ejército. Los carceleros diseñan nuevas cárceles que duplican el aforo de las actuales. Se desempolvan los antiguos iconos; los hechiceros de negro, anatemizan desde sus púlpitos a quienes no se postre ante ellos. El precio de los alimentos se duplica. En las calles se escucha ¡muerte a los extranjeros! Solo es cimborrés el nacido en Cimborria.
            Del hipotético baúl los cimborreses han sacado lo dicho, sin embargo, echamos de menos cosas como: La abolición del Estado; la promoción de la inteligencia y la solidaridad; eliminación de la explotación; la primacía de los valores éticos sobre los económicos; recuperación de la escala humana en cualquier proyecto; abolición de los presupuestos de la clase religiosa; promoción de la solidaridad y el intercambio con otros pueblos y culturas; igualdad de cargas y beneficios para todos los ciudadanos; una bandera para cada semana, a ser posible con lunares y flores; evitar la hipoteca del presente por un futuro siempre lejano e inalcanzable.
            En fin, los cimborreses han elegido el lote de las “chuminás”. Siempre les quedará la posibilidad de cambiar dentro de sesenta u ochenta años. Confiemos en los cimborreses. Todos los pueblos tienen derecho a elegir su destino, aunque éste sea la hamburguesa con cebolla o pepino.

EL BOBO DE KORIA



¿POR QUÉ SOSPECHO DE ESTOS TERRORISTAS?

Sospecho, porque lejos de debilitar a los países a los que atacan, legitiman sus gobiernos. Porque los únicos beneficiados de estos ataques son la industria de la guerra, que ve crecer sus beneficios. Porque sus atentados, sirven para convertirme en sospechoso, para que los vecinos descofien unos de otros. Porque se llena la calle de policía, de cámaras, de control y desconfianza, y de odio. Sospecho porque no me creo la cantinela de que son atentados minuciosamente preparados, no tiene nada de minucioso hacerse estallar un cinturón de explosivos en una cafetería, o dejar una mochila abandonada en un tren abarrotado de gente. Si sus actos estuvieran dirigidos a objetivos políticos o económicos, otro gallo cantaría. Sospecho, porque miró a mi alrededor y veo a todo el mundo caer en las manos del paternalismo estatal, que sabe que le entregamos las llaves de nuestro futuro. Sospecho porque entreveo intereses económicos en dominar a países que son dueños del combustible del mundo, y que si a nivel internacional se les dejara participar en igualdad de condiciones, éstos, serían los dueños del cotarro, y eso no les gusta a los líderes actuales. Sospecho, porque creo que la paz les da demasiado miedo, porque ellos, los dueños del mundo, estarían condenados a desaparecer. Sospecho, porque utilizan las mentiras de la religión, para a modo de cuña, agrandar las fracturas entre los pueblos. Sospecho, porque siento que no puedo decir estas cosas sin que el fanatismo del mundo occidental me arroje una piedra, mientras grita y me señala airado, porque no canto su himno ni desfilo bajo su bandera.
Sospecho, porque en cualquier lugar del mundo, siempre morimos los mismos, como muñecos rotos, y todos nosotros y nuestras vidas y familias se parecen demasiado como para no sospechar.

El reverendo Yorick


LA DESIGUALDAD MATA




La desigualdad es una violación de la dignidad humana, una negación de la posibilidad de desarrollo de las capacidades humanas. Puede adoptar múltiples formas y tiene múltiples consecuencias: muerte prematura, mala salud, humillación, subyugación, discriminación, exclusión del conocimiento o de la vida social predominante, pobreza, impotencia, estrés, inseguridad, ansiedad, falta de confianza en uno mismo y de amor propio y exclusión de las oportunidades que ofrece la vida.
LA DESIGUALDAD MATA – GÖRAN THERBON

Los efectos más perjudiciales de la desigualdad económica son la desmembración social, el despilfarro económico y la distorsión política y la dictatocracia.
LA DESIGUALDAD MATA – GÖRAN THERBON

Cuanto más se diferencian los ricos del resto de nosotros, más dureza y falta de consideración podemos esperar obtener de su gobierno.
LA DESIGUALDAD MATA – GÖRAN THERBON

En cualquier democracia capitalista, las demandas de un gran potentado tienen que ser tratadas con más respeto que una petición firmada por un millón de ciudadanos. Ese es el significado de dictatocracia.
LA DESIGUALDAD MATA – GÖRAN THERBON

Las naciones han pasado a ser territorios que ofrecen cuerpos baratos para el capital extranjero, bajo la supervisión de las élites que ejercen de proxenetas, convirtiéndose en generadoras de desigualdad como nunca antes lo habían sido.
LA DESIGUALDAD MATA – GÖRAN THERBON

La reivindicación de los derechos laborales y ciudadanos es una condición sine qua non de cualquier progreso en la reducción de la desigualdad. El que sea preciso volver a luchar por ellos en el núcleo del capitalismo demuestra que nos e trata de una utopía (pues ya se habían conseguido anteriormente y se había reducido la desigualdad), pero también todo el terreno perdido desde 1980.
LA DESIGUALDAD MATA – GÖRAN THERBON (Editado 2015)

EL BOBO DE KORIA (RECOPILADOR)


Los harenes de la inquisición

Me pregunto porqué daremos siempre las cosas por hecho. Suponer, por ejemplo, que porque exista una religión, que interviene en nuestra vida desde nuestro nacimiento, con la complicidad de nuestros padres, que nos educa, que se inmiscuye practicamente en todos los acontecimientos importantes de nuestra vida, aceptamos que está bien, que ciertamente, estas personas, están en contacto directo con su dios, y son sus portavoces en la Tierra. Y desde ese punto, nosotros debemos acatar todas sus prerrogativas, y deseos, debemos sumisamente aceptar sin rechistar. 
El invento es muy bueno, desde hace milenios, en cualquier parte del mundo, las religiones han dominado, han doblegado la historia, y a los seres humanos. Y aun así, parece que no queremos aceptar una realidad: que siguen ahí. Que siguen dominando, influyendo, y manipulando, porque en eso se basa su poder, que es mucho, creánlo. Cuanta más gente esté dispuesta a dejarlo todo para seguirles, para clavar sus rodillas en tierra ante sus ídolos, más fuerte es su poder. Hablamos de dominio, de intervención directa en políticas y equilibrio mundial.
Pero si echamos la vista atrás, miramos aunque sea de reojo la historia que nos precede, no tardamos en atisbar, cuales eran y son los propósitos de estos sujetos. No cuesta ninguna dificultad, hacerse una idea de la ruindad, de la malicia, de la ambición y de la dominación y guerra santa que llevaban a cabo para asegurar la continuidad de sus privilegios.

Supongo, que de la Inquisición hay poco que contar, todo el mundo sabe, las persecuciones a las que sometían a la población, los autos de fe, las torturas....Si, son cosas del pasado,¡eran muy burros por aquellos tiempos! 
No es un asunto éste para achacarlo a la ignorancia, en esos tiempos había personas como nosotros, que debían vivir bajo el miedo constante a ser denunciados, y a caer en manos de unos sádicos fundamentalistas, que los despellejarían vivos, después de triturarles todos los huesos del cuerpo.

Hay una historia que he leído estos días, que creo ilustra el abuso de poder, del que hablo. Como ya saben, la Inquisición funcionó en España desde el año 1249, en el reino de Aragón. Más tarde, con la unificación de Aragón y Castilla, se expandería por todo el reino para luchar contra las corrientes judeizantes, para dar el salto de paso al nuevo mundo. El tribunal estuvo en funcionamiento hasta 1821. Exactamente 572 años, bajo el control directo de la corona, un organismo policial interestatal en toda regla.
Bien, en 1706, los franceses entran en Zaragoza y liberan a 400 prisioneros de la inquisición entre ellos 60 mujeres del "harén" de los 3 inquisidores de Zaragoza.
contada la historia por la que luego sería Madame Foulcault, ya que casó con uno de los oficiales franceses, no deja uno de estremecerse ante la misma.
Estas mujeres, fueron arrestadas sospechosas de herejía, supuestamente denunciadas por un vecino, llevadas a un lugar secreto se las agasajaba con manjares y regalos, diciéndoles que no tenían nada que temer, que aunque habían sido denunciadas, estaban bajo la protección del inquisidor, que solo tenían que ser amables y comprensivos con él. Luego les daban una vuelta por las mazmorras, donde les enseñaban los instrumentos de tortura, de las que ellas afortunadamente se librarían. Imaginen por un momento, visitar una espelunca de aquellas, bajo la luz de las antorchas, los suelos ennegrecidos de la sangre seca, y el olor ácido de la muerte entrándote hasta el alma. El impacto que aquello provocaría en aquellas muchachas, las debía llevar a cualquier cosa con tal de alejarse de allí. Nada más y nada menos que a la cama de los señores inquisidores. Camas perfumadas frente a la desnudez, la tortura, la vejación y la muerte. 
A las mujeres se les decía que en ningún momento mostraran pesadumbre, que pasada una temporada, se las casaría con algún noble, y saldrían de allí, hacía el extranjero, pero que bajo ningún pretexto podrían ponerse en contacto con sus familias. La realidad era otra bien distinta, una vez, cansados de sus juguetes, los inquisidores, torturaban de igual modo a las mujeres, algunas desaparecían y otras, eran quemadas públicamente. Maniatadas y amordazadas, se desgañitaban gritando para denunciar a sus captores. Estos simplemente justificaban esos gritos, diciendo que esa mujer estaba endemoniada, que el diablo temeroso estaba dentro de ellas. El pueblo excitado por el miedo y el olor de la sangre, esperaba la culminación purificadora: La hoguera.

A mi, estas cosas no se me pueden olvidar, como no se me olvidan otras muchas, mi origen, el hambre de mis antepasados, su persecución, la calumnia. 
No se puede olvidar, porque hacerlo es claudicar, aceptar que todo esta bien, que aquello pertenece al pasado, y que hoy es diferente. No, no es diferente, y no pienso olvidar, se lo debo a ellos, por lo menos recordar y entender.


Yorick.

Historias reales

Desde hace unos años, parece que la televisión patria, tiene especial interés en darnos clases de historia, creando series, donde poner de manifiesto la bondad, de esa institución tan arraigada en nuestros pésimos anales, sí, nos refererimos a: La Monarquía.
 De modo que  el arranque de estas clases de adoctrinamiento corrió a manos, nada más y nada menos, que de Isabel de Castilla, presentándonos un personaje más próximo a una conspiración actual de la CIA, que lo que tuvo de realidad. En la serie, no tardaría en aparecer el inefable Fernando de Aragón, para ya juntos, y machaconamente durante toda la historia televisíva, hacernos ver lo preocupados que estabán los dos por el bien de eso que empezaba a llamarse España.
 Al margen queda la ambición desmedida por conquistar y expandir los territorios, con el único fin de asegurarse el llenado constante de las arcas de su reino. Al margen del mismo modo queda el pueblo, las hambrunas, y las desgracias que atraen el estar bajo el yugo de este tipo de gobernantes.

Parece ser que la serie fue un éxito, como la revisión literaria de los guionistas de la misma. Así que alguien diría: ¿Porqué no seguimos con esto de visitar biografías de reyes y de paso contamos la historia como nos sale de los huevos? Y otro contestaría: ¿Y ya puestos, porqué no pasamos de reyes directamente a emperadores? Fijo que la audiencia se rechupetea de gusto.
Y de ese modo, sin cortarse nada, comenzaron a manipular otra biografía, la de Carlos I, el emperador.Un tío, que se pasó la vida, sin saber un carajo de lo que pasaba por aquí, que no sabía una papa de nuestro idioma, y que de paso, no tenía muchas luces, eso sí, bien aconsejado, y de nuevo, su máxima siempre fue, mantener el imperio, frente a sus enemigos, que claro, no querían otra cosa que arrebatárselo.
 Nuevamente, como en la serie anterior, las mentiras, despropósitos, y el culto exagerado a un personaje que debía parecerse a su homónimo de ficción lo que un huevo a una castaña.
 Y nuevamente, una historia centrada en un personaje y sus intrigas y amores, odviando la realidad de sus subditos, o de cualquier persona que pasara por allí, ya fueran literatos, pintores etc. Parece que los guionistas de este tipo de basura televisiva, tuvieron una educación histórica bastante deficiente, de aquella que encumbraba a los héroes patrios, reyes godos incluidos. Olvidando aquella tendencia histórica tan importante y tan en boga en los 70, la escuela de Annales, o lo que es lo mismo la Historia Social.

Pero, por si  el afán de ilustrarnos, de bañarnos en grandezas inventadas, de llenarnos de mentiras, de revisionismo ráncio no les quedara colmado, desde aquí me gustaría proponerles, la recuperación de otro personaje regio tan digno como el que más: El último de los Austrias, Carlos II conocido como "El hechizado"  ¿Porqué no atreverse con él?  Habría que ver como maquillaban la historia de un pobre imbécil, enfermo desde su nacimiento, víctima de aquello que los reyes se empeñaban en mantener: la continuidad dinástica. Y que los llevaba a abusar de las relaciones endogámicas, a tal punto de colocar el resultado, o sea Carlos II como rey. Sabiendo de antemano, que aquella criatura debió caerse de la cama en el momento de nacer. ¡Qué preocupado debía estar por su reino su padre! cuánto debían importarle sus subditos, para dejarlos bajo el yugo de aquel pelele que tenía por hijo. 
Que monarca ilustre, aquel Felipe IV que condenó a millones de personas a la miseria de manos de un hijo tonto, y de la ambición de sus gobernantes.
Un rey cubierto de piojos y que olía a podredumbre, tanto por los efectos de sus multiples enfermedades, como por la costumbre régia de no lavarse. Obsesionado de nuevo por la sucesión y de paso por el sexo, a pesar de que su primera mujer murió virgen 10 años después de casarse, debido a la "eyaculación  precosísima" del monarca.
Un cuadro en definitiva, pero ¿Porqué no? un reto para los lenguaraces guionistas, y los defensores de la história monárquica en España. Y si se lanzan, pueden continuar tranquilamente con los Borbones: Fernando VII, Isabel II, Alfonso XIII.

Seguro que el resultado no va a defraudar a esos fieles seguidores, que se plantan ante el televisor, sin criterio ninguno, dispuestos a tragarse todas las mentiras del mundo, creyendo estar entretenidos, mientras son manipulados y engañados descaradamente.
¡Señores por favor! ¡ Hágan una buena acción y córtense las venas!

el reverendo Yorick.

SI CADA UNO ...








Si cada uno no creyera que hace lo que quiere, sería imposible que hiciera lo que le mandan.

AGUSTÍN GARCÍA CALVO












RETALES XIV







¿Para qué tanto sacerdote, tanta teología, tanto templo? Si se supone que Dios está en todas partes, ¿no sería más práctico, incluso más comprensible, que apareciese una o dos veces por semana en el telediario?
FERNANDO ARAMBURU

Sólo hay que interesarse por la m..., cuando es abono.
PENSAMIENTOS DESPEINADOS -- STANISLAW J. LEC

Diálogo entre amigos:
- Tengo almorranas.
- Hacételas empujar.
(EN "DE JARDINES AJENOS" A. BIOY CASARES)

Es una lástima que España no esté en el extranjero.
COSAS MÍAS -- JOSÉ LUIS COLL

Ya no creo ni en mi propio padre que, por cierto, no sé quién es.
COSAS MÍAS -- JOSÉ LUIS COLL

Donde los hindúes ven una vaca sagrada, otros ven una gran hamburguesa.
PATAS ARRIBA -- EDUARDO GALEANO

¿No es increíble todo lo que puede tener dentro un lápiz?
GUILLE, HERMANO DE MAFALDA

...y los automovilistas se metían los dedos en la nariz mientras aguardaban que el semáforo se pusiera verde.
LA CARNE ILUSTRADA -- ANA DAUMAS SARTÓ

Cada vez que se encuentre usted del lado de la mayoría, es tiempo de hacer una pausa y reflexionar.
MARK TWAIN

“¿Quién manda aquí?”
pregunté
Me dijeron:
“El pueblo naturalmente”

Dije yo:
“Naturalmente el pueblo
pero, ¿quién
manda realmente?”
EN LA CAPITAL – ERICH FRIED

no sé por qué
pero aún me emociono
cuando veo a gente desfilar
por la calle
enarbolando banderas
de derrota
FERRÁN FERNÁNDEZ

El fútbol es uno de los grandes crímenes de Inglaterra.
BORGES

La potencia intelectual de un hombre se mide por la dosis de humor que es capaz de utilizar.
NIETZSCHE

Sudar como puta en iglesia.
De la serie “JUSTIFIED”

EL BOBO DE KORIA (RECOPILADOR)

SENTENCIAS IDIOTAS



A veces, paseando por las ciudades, suelo fijarme en esos alcorques o parterres que suelen dejar en las aceras para plantar árboles. Árboles que en el caso de existir suelen estar raquíticos o enfermos, polucionados de civilización y empachados de cemento. En alguna ciudad, al borde de esos alcorques, se observa a veces un pequeño azulejo con un nombre y una fecha de nacimiento. A algún concejal se le ocurriría la idea de aunar la natalidad municipal con la plantación de árboles. Hoy, todos los parterres están vacíos de todo, salvo de excrementos de perros papeles y colillas.

Imagino a esos padres haciendo suyo aquel dicho que decía que en la vida hay que hacer tres cosas: Plantar un árbol, tener un hijo, y escribir un libro.
Muchos, gracias a las facilidades municipales harían las dos primeras, y algunos se atreverían con la tercera.

Desde mi punto de vista, las tres experiencias son decepcionantes y duras.
El libro que he escrito, permanece encima de mi mesa, a la espera de que decida que hacer con él. Es el resultado de veinte años de escritura dispersa y errática, y contiene demasiados sentimientos para que no de pavor lanzarlo por el mundo. Sentir la desnudez del alma una vez que sea leído y juzgado por los demás. Y al mismo tiempo, no deja de provocar curiosidad el saber que aceptación tendría, un dilema en definitiva.

El siguiente asunto, el de la paternidad, tampoco ha sido un camino de rosas. Echando la vista atrás, sobre los diecisiete años que tiene mi hija, me encuentro que este recorrido temporal y vivencial ha tenido más de calvario que de experiencia satisfactoria. Mi pronta separación de su madre, el miedo a perder a mi hija, la presión social, las dificultades y desacuerdos educativos, la frustración de una separación forzosa con mi hija. Las desavenencias con ella según se fue haciendo mayor, las incertidumbres sobre su futuro.
Un calvario que está lejos de terminar, y donde te queda siempre la sensación de ser el perdedor.

Y la tercera parte, la de plantar un árbol, no ha ido mucho mejor. No es cuestión de abrir un agujero en el suelo, plantar el esqueje, regarlo y adiós. Es mucho más complejo, las posibilidades de que ese pequeño tronco llegue a ser un ejemplar adulto son muy pocas. Una vez leí que para que un árbol sea adulto, han de pasar sobre veinticinco años, entonces y solo entonces, se podrá hablar de absorción de anhídrido carbónico y expulsión de oxígeno. Sin entrar en aspectos tan técnicos, yo he plantado muchos árboles, y no he visto sobrevivir a ninguno. Mi última y frustrante comprobación me dejo clara la fragilidad de estos seres vivos, y las dificultades para crecer.
Hace años me fui a vivir al campo, rodeado de bosques y vacas. Tenía una finca donde abundaban los castaños, los robles, abedules y frutales, pero no había ningún acebo. Yo adoraba estos árboles, y empujado por una tonta codicia deseaba uno. Un día, en uno de los largos paseos que daba por la región, observe al borde de un camino un pequeño acebo cuya supervivencia estaba amenazada por la cercanía del camino. Las huellas de los tractores pasaban a pocos centímetros y seguro alguno de ellos no tardaría en aplastarlo. No lo dude, fui a casa y volví con una azada dispuesto a llevármelo.
El pequeño árbol no tuvo dificultades para crecer en casa, y pronto otros como él. Aunque algunos sufrieron la voracidad de unas ovejas que criaba por aquel entonces.
Un día tuvimos que dejar aquella casa, y allí quedaron los árboles. Tarde unos años en volver, cuando lo hice, los nuevos dueños habían talado y limpiado las lindes de la finca y talado algunos árboles, pero los acebos que yo había plantado seguían allí, hermosos y con sus dos buenos metros de altura. Estaban preciosos, y yo lleno de orgullo, pensaba que lo había conseguido, que ya nada impediría que aquellos ejemplares llegaran a adultos. Estaba equivocado.
Hace unas semanas volví a aquella maravillosa tierra, y pasé cerca de la casa. Los dos acebos estaban arrasados, triturados bajo las potentes mandíbulas de dos caballos. Un tronco pelado era lo que quedaba de ellos, después de diez años.
A veces me pregunto ¿Quiénes somos nosotros para inmiscuirnos en el ciclo de la vida?
Creemos estar por encima de muchas cosas que ni siquiera entendemos.

Vuelvo a vivir en el campo, lejos de donde lo hacía antes, sigo plantando árboles, pero no espero nada. En el fondo hago como que los ignoro, por miedo a quererlos demasiado. Intento no meterme, dejarlos. Los árboles que ya había en la casa, ni siquiera los podo. Quiero entender que no me pertenecen, que seguro saben arreglárselas sin mi.


Ellos crecen...Yo también.

Yorick.