Eternamente Isidoro


 

Aparece cada cierto tiempo, con el gesto severo. Insatisfecho con el rumbo que toman sus herederos, como un padre intolerante que se niega a otorgar un relevo generacional más que necesario. Continua postulando y señalando con el dedo, como un iluminado que descendiera directamente de un dios. Isidoro, el eterno gestor de nuestros destinos que defiende su feudo como un gorila en celo, mostrando su rabia simiesca y lanzando destelladas a su alrededor. En él se condensan todos los defectos de una vejez mal llevada, decrepita podría decirse, su ideario de mercader hecho al engaño congelado en el tiempo tiene el tufo rancio de un armario mal ventilado. Isidoro carga una maleta de cuentas pendientes que el sabe poner a buen recaudo. Esta claro que la venganza no será de este mundo. Seremos testigos de su paso por la historia entronizado en el altar de la política más zafia, le veremos aun protagonizando apariciones donde peinará su ego riéndose en nuestras barbas. Como su pariente homónimo Zaius del Planeta de los Simios, seguirá guardando las verdades bajo vomitonas de mentiras con el objeto de perpetuar su legado y seguir pisándonos con sus pies de trepador de arboles en busca de plátanos, venido a más. Isidoro me debe una desde hace años, solo queda soñar con poder cobrar esa deuda y yo espero poder hacerlo quizás bajo la estatua reventada de la libertad, a la que él tantas veces humilló.


El reverendo Yorick.

EL ASTILLERO


EL ASTILLERO

JUAN CARLOS ONETTI

1 julio de 1909. MONTEVIDEO. Uruguay

30 mayo de 1994. MADRID. España

 

 

         Después sería el fin, la renuncia a la fe en las corazonadas, la aceptación definitiva de la incredulidad y de la vejez.

 

         Con un lado de la boca sonrió, indulgente y viril –como a viejos rivales, tantas veces vencidos que el mutuo antagonismo era ahora blando y simpático como un hábito-, a la soledad, al espacio y a la ruina.

 

         “Puedo pegarme un tiro”, pensó sin entusiasmo, compadeciéndose…

 

Una cosa y otra y otra cosa, ajenas, sin que importe qué quieren decir. Siempre fue así; es mejor que tocar madera o hacerse bendecir; cuando la desgracia se entera de que es inútil, empieza a secarse, se desprende y cae.

 

Larsen sintió el espanto de la lucidez-

 

         Las puertas sin vidrios o sin maderas, de cerraduras falseadas, que no resistían un golpe indolente o la presión de un viento repentino, y que Galvez, regocijado y tenaz, mostrando a la nada los dientes, lograba cerrar cada anochecer y abría cada mañana.

 

         En aquella época se hizo alegre y conversador, amigo de la estupidez, blando y sentimental; se exhibió concluido, exagerador de su vejez.

 

         Por las tardes la soledad y el fracaso se hacían sólidos en el aire helado y Larsen se abandonaba al estupor.

 

         Mientras la lancha temblaba sacudida por el motor, Larsen, abrigado con las bolsas que le tiraron, pudo imaginar en detalle la destrucción del edificio del astillero, escuchar el siseo de la ruina y del abatimiento.

--

EL BOBO DE KORIA (RECOPILADOR)

 

TREBLINKA

TREBLINKA

CHIL RAJCHMAN

14 junio de1914. LÓDZ. Polonia

7 mayo de 2004. MONTEVIDEO. Uruguay

 

         Los tristes vagones me conducen hacia allí, hacia aquel lugar. De todas partes nos llevan: del este y del oeste, del norte y del sur.

         Igual que los demás ignoro hacia dónde nos conducen. No obstante tratamos, dentro de lo posible, de averiguar algo sobre nuestro destino.

         Dejo todo en el vagón. Mi pobre hermana me lo hace notar y me pregunta por qué dejo los bultos. Le contesto que no hacen falta…

--

         El tamaño de la cámara de gas es de siete metros por siete. En medio de la cámara hay duchas a través de las cuales introducen el gas. En una de las paredes hay un caño grueso que sirve para extraer el aire. Las puertas de la cámara están selladas con fieltro grueso, para que no entre nada de oxígeno.

         Estoy como paralizado. Allí en la cámara de gas exterminan gente y nosotros tenemos que cantar. Un asesino que nota que mi boca está cerrada me grita:

         -Tú, perro, ¿quieres recibir tu merecido?

--

         Me cuenta que hace dos días fusilaron a más de cien obreros. Me informa de que si alguien tiene golpes en la cara de seguro está perdido, por lo que me aconseja que, dentro de lo posible, procure protegerme el rostro.

--

         ¡Pobre del dentista que hubiese pasado por alto un diente de oro en la boca de un cadáver!

--

         Treblinka es custodiado por ciento cuarenta y cuatro ucranianos y cien hombres de las SS. Nos vigilan como si fuéramos oro. Nos cuentan tres veces por día.

--

         Los habían transportado en trenes especiales. Habían traído consigo incluso los muebles y gran cantidad de productos. Creyeron hasta el último minuto que iban a ser trasladados a Rusia por trabajo.

--

         Los dentistas tenemos mucho trabajo. Hay muchas cajas embaladas con dientes. Tenemos que limpiarlos y cada dos días enviar una valija con dientes de oro, de oro en metal y de piedras preciosas.

--

         El nuevo horno ya está listo y la tarea de cremar los cadáveres marcha rápido. También la limpieza de las fosas marcha a buen ritmo. Ya se han vaciado por completo diez tumbas.

--

         Entre los fieles sirvientes ucranianos había muchos de estos heroicos asesinos. Tengo grabado en la memoria al ucraniano que llamábamos “Zig Zag” porque cuando golpeaba gritaba constantemente: “Zigzag”.

--

         El plan prevé que cuando oigamos disparar dos veces en el primer campo, esa será la señal de levantamiento…

         Oímos dos disparos procedente del campo número 1, la señal de que allí se ha iniciado el levantamiento. Tras unos minutos nos ordenan dejar el trabajo. Nos precipitamos hacia nuestros puestos… El ucraniano que estaba vigilando el barracón está tendido sobre el suelo como un cerdo degollado y la sangre mana de su cuerpo…

         …El resto se esconde en el bosque, temiendo que nos encontremos con mala gente.

         El campesino abre la puerta pero no nos hace pasar… El alcalde ha anunciado que cada campesino que le entregue un judío a él o a la gendarmería recibirá una gran recompensa.

--

         Sí, sobreviví y me encuentro entre hombres libres. Pero a menudo me pregunto a mí mismo ¿para qué? Para contar al mundo qué fue de los millones de víctimas asesinadas, para ser un testigo de la sangre inocente que derramaron las manos delos asesinos.

--

EPÍLOGO de VASILI GROSSMAN

         El espíritu de economía, la exactitud, el cálculo, la pulcritud pedantesca son todos ellos rasgos plausibles que poseen muchos alemanes.

--

         Diariamente pasaban por Treblnka hasta veinte mil personas. Los días que salían de la estación seis o siete mil se consideraban días de poco trabajo.

--

         Uno u otro Estado no le cae a la gente desde el cielo; la actitud material e ideológica de los pueblos es la que engendra el orden estatal.

--

         El Santo Padre, que guardaba un silencio tan benévolo mientras Himmler asesinaba a la humanidad, habría podido calcular en cuántas partidas podían los alemanes hacer pasar por Treblinka a toda la administración del Vaticano.

--

         La idea imperialista de la nacionalidad, dela raza y de cualquier otro exclusivismo condujo a los hitlerianos a la construcción de Majdanek, Sobibor, Belzac, Auschwitz, Treblinka…

         De esto debe acordarse diariamente y de manera severa todo aquel que aprecie el honor, la libertad, la vida de todos los pueblos, de toda la humanidad.

--

EL BOBO DE KORIA (RECOPILADOR)