AMOR



La mano oculta del mercado nunca funcionará sin
un puño oculto. McDonald´s no puede florecer
sin McDonnell Douglas, el fabricante del F-15...
THOMAS FRIEDMAN


Como ocurre con muchas parejas de enamorados, que no concebimos al uno sin el otro, también se da en la relación amorosa que mantienen ESTADO-CAPITAL. Hacen buena pareja, y aunque de vez en cuando tengan sus disputas, cuando hacen las paces, su idilio sale reforzado. Es que son tal para cual. Uno sin el otro no pueden vivir.
Algunos malquistos quieren ver el fin de su amor porque uno de ellos se ha ido de picos pardos por esos mundo globales, que dicen. Y si es cierto que echa canas al aire, no lo es menos que do va, le acompaña el espíritu de su otra mitad, que alienta, justifica e incluso perdona las andanzas del donjuán.
¿Podrá perdurar sin el hálito de la Universidad, industria de sabios-necios especialistas en una y sólo en una cosa para gloria de Ciencia Y Progreso y Moneda, desprovistos de humanidad-es?
¿Aguantará sin políticos que ,adulterando el valor de las palabras dignidad y libertad han convertido la democracia en un estercolero?
¿Seguirá sin jueces y picapleitos y justicias tuertas y funcionarios de los vertederos humanos que son las cárceles?
¿Permanecerá sin el apoyo logístico de las Iglesias tradicionales y de nuevo cuño con sus neodioses: horoscoperos, furboleros, cineros, chamanes de la medicina, críticos apesebrados, sicólogos, siquiatras, cultureros y otros acondicionadores de la mente?
¿Continuará sin la imprescindible colaboración de los Medios de Formación de Masas, propaladores del pensamiento cero y el embrutecimiento del espíritu de las gentes?
¿Resistirá el donjuán sin el hombro amigo y generoso y valeroso y justiciero y viril y marcial y aguerrido de sus Mercenarios Ecuménicos Castrenses?
Pues, ¿qué puede pervivir el sólo amor carnal, descarnado, desalmado, sin el estro que lo aliente y lo vivifique y lo engrandezca y lo haga desbordante e inconmensurable?. Pues si uno es la alocada ilusión, el desaforado y ciego y voraz amor, el otro es abnegación y entrega y soporte y armazón que posibilita que sea imposible concebirlos divorciados.

EL BOBO DE KORIA



El poder


El poder es incompatible con la belleza. Su legión de acólitos son inmunes a sentimientos tan humanos como el amor o la fidelidad hacía sus semejantes. Son personas feas, oscuras, frías, solo preocupadas en la búsqueda de nuevas formulas que den multiplicidad a sus beneficios.
Crean un paraíso propio basado en la acumulación de deseos materiales hacía donde otros seres menores, deslumbrados por esas riquezas, encaminan sus pasos. Así se juntan y cohabitan, en un remedo de sociedad feliz, esconden las miserias de sus corazones vacíos.
Utilizan a las personas que los rodean exprimiendo las cualidades que puedan extraer de ellos, para después abandonarlos a su suerte. Se reproducen y crían a sus cachorros en las virtudes del dinero y la explotación de sus semejantes, les enseñan ha hacer carrera apoyados en calumnias y mentiras, asegurándose así la continuidad de una estirpe infame.
Por otro lado, muchos que no nacieron en su seno, se desviven por entrar en su mundo elitista, y se convierten sin vergüenza en sicarios a sueldo, que sin escrúpulos pasarán por encima de cualquiera que se interponga a su fin, y a los intereses de sus amos.
Hábiles, los poderosos han aprendido a canalizar los deseos de los débiles hacía sus personas. Envueltos en palabras brillantes como: Triunfo, Ganador, o Líder.
Todos estos seres corruptos se guardan bien de las virtudes humanas y de aquellos que las profesan o las ponen en práctica. Por eso son incompatibles con la belleza, con la sencillez. Con la humildad, con el amor, o con la risa.
Odian a aquellos que no tienen deseos como los suyos, que no los idolatran o no se convierten en discípulos de sus corrompidas doctrinas.
Dedican mucho esfuerzo para convertir a los que consideran sus enemigos en invisibles. En criaturas desvalidas que vuelvan sus rostros suplicantes hacía ellos. Se desviven por extirparles esos sentimientos que tanto temen y que minan su pedestal.

Son los señores de la guerra.
Los hacedores de dioses.
Los que asustan a los niños.
Los que crean enfermedades en laboratorios y luego las esparcen.
Los que gestionan la salud y la enfermedad.
Los que plantan la semilla del descontento en tu cuerpo y te sumergen en una guerra contra él.
Los que te educan.
Los que te dicen a quién y como debes amar.
Son los que te dicen: “Todo va bien”
Los que te roban a tus hijos antes de que estos nazcan.
Los que colocan una papeleta en tu mano y empujándote suavemente te instan a que vayas a votar.
Son los verdugos.
Los que condenan y acusan.
Los que denuncian y señalan con el dedo.
Los inmorales creadores de la moralidad.

Los que una vez que nos han engañado, nos devorarán para escupir los cadáveres en las veredas de la humanidad.



El reverendo Yorick.

Vacío


Plantar árboles en las praderas del insomnio
ahíto de muerte y soledad
noches tan largas como carreteras desiertas
que conducen al principio de nada
terrores inciertos que no se manifiestan
incitan a la inmovilidad más absoluta

el aire pasa desapercibido en unos pulmones
que silban como ventanas batidas por el viento
una oscura decrepitud lo cubre todo
y un cuervo sobrevuela el infinito
de una noche eterna

en la inmediatez de la nada
todo cobra sentido
y las piezas desperdigadas
comienzan a encajar

la luz no está al final del túnel
ni siquiera al principio
es solo el destello último
de una luciérnaga agonizante

este es el vacío
donde desintegrarse o permanecer
ni siquiera es una opción
donde no prima la voluntad del miedo
y el caballo de la noche gélida
galopa ciego

pisando cadáveres sonrientes


Rafa Becerra