¿HIJOS O HIGOS?

La necesidad de que alguien me diga "papá",
"papá" en varios tonos, no simplemente "papá",
 sino un "papá" que me pida, que me implore,
que me vaya a buscar, que me consulte, eso es
lo que se llama necesidad de que alguien dependa
de uno; por supuesto la necesidad de que me
digan "mamá" exactamente igual a este respecto;...
A.  GARCÍA CALVO


Puede que lo que sigue no esté exento de despecho, pues de las tres veces (sic) que he realizado el acto matrimonial, en ninguna de ellas, Dios (o el Diablo)  ha querido darme UN HIJO.
Vense mujeres por la calle (sólo mujeres, por ahora) con el espinazo doblado, sacando vientre, diciendo a los/as demás: "He aquí mi hijo. Después de él (o ella), el diluvio. Ya veréis lo que va a salir de aquí y lo que llegará a ser"... Ganas le dan a uno de vaticinarle lo que la criatura puede llegar a ser... pero como la ves tan ilusionada...
Que Anacleto y Eduvigis se quieren, nadie lo duda, vamos. Y como se quieren, deciden joder. Pos que bien, se dirá... deciden joder a un tercero: QUIEREN "TENER" UN HIJO. ¿Pá qué, si hay un montón? pregunto. Pos oyes, porque nos apetece. Hombre, apetecer, apetecer, puede apetecer comerse una paella, ir al cine, votar a Jesús Gil (¡), comprar un 4 x 4,... joder (que está mu bien, dicho sea de paso)... pero, tener un hijo ¿pá qué? y ¿por qué?. Porque de ese "apetecimiento" devienen "daños colaterales" a un tercero que estaba hasta ese momento, tan ricamente tocándose el coñito o los güevecillos en el "NO SER" y, van ellos, y lo sacan del paraíso. Manda ovarios la cosa, digo.
Porque puestos a tener hijos, y haciendo caso al mandamiento del nefasto demiurgo: CRECED Y MULTIPLICAOS. Pos, hala, a folgar a calzón caído y a braga quitá. Que vengan todos los que Dios quiera mandarnos. Pero no es así: se tiene uno o dos (la parejita, como la Guardia Civil). Se emplea la razón a la hora del número, pero se suspende ésta en la cuestión primordial: TENER O NO TENER...¡Esa es la cuestión!.
Vuelvo a repetir que quizá esta animadversión mía provenga de mi frustración por no haber podido dar a luz, y, es por eso por lo que pregunto a las/os que han tenido la suerte de ser padres las cuestiones que me preocupan en extremo, dado que cuando he preguntado a compañeras y amigas ( y compañeros y amigos, padres ellos), la respuesta invariable ha sido: ME APETECÍA.
Estas preguntas, deshilvanadas, me vienen a las mientes:
- ¿Por qué dos hijos y no 6, 7, 8, 12.....?
- ¿Por qué niña para ella  y niño para él (Güevos asín de grandes)?
- ¿Para demostrar que se "sirve"?
- ¿Porque todos/as los tienen y así ser como los demás?
- ¿Para ponerle Vanesa, Gumersindo José, Kevin Corne o Ganímedes (sic)...?
- ¿Porque ya han terminado de pagar las letras del 4 x 4 y el chalé?
- ¿Para conseguir la re-unión del matrimonio en peligro de zozobrar (niño pegamento)?
- ¿Para que alguien dependa de mí (aunque un perrito de aguas también acompañe lo suyo?
- ¿Para trascender este miserable valle de lágrimas y proyectarse en el más allá?
- ¿Para que sea lo que los padres no han podido ser ( y por eso los meten en las escuela a los pocos meses y se les educa para que no puedan ser otra cosa mejor que los padres)?
- ¿Porque quiero demostrar mi grandes ansias de querer y como quiero querer, quiero volcarme en él o ella (ella mejor, porque viste más una niña que un niño  (sic)?
- ¿Para que trabajen a los 16 años y después en la vejez me sirvan de báculo? (Ahora, sobre todo ahora, que los niños permanecen en el hogar materno hasta los 50 - véase el caso del que suscribe, que es sangrante)?
- ¿Para tener una excusa para comprar vÍdeoconsolas como antes lo era el excalectric?
- ¿Se puede odiar a los niños, en general, y querer sólo al propio?
Hijos o higos, esa es la cuestión.               

EL BOBO DE KORIA

         

sumisión


ARRODILLAOS
... menos tardaré yo en obedecer que vuestra señoría en mandar.
DON QUIJOTE

CIUDADANO: El habitante de las ciudades antiguas o de Estados modernos como sujeto de derechos políticos y que interviene, ejerciéndolos, en el gobierno del país.
SÚBDITO: Sujeto a la autoridad de un superior con obligación de obedecerle.
SUMISIÓN: Sometimiento de unas personas a otras. /// Sometimiento del juicio de uno al de otro. /// Acatamiento, subordinación manifiesta con palabras o acciones.
SUMISO: Obediente, subordinado. /// Rendido, subyugado.
SERVIDUMBRE: Trabajo o ejercicio propio del siervo. // Sujeción grave u obligación inexcusable de hacer una cosa.


RESISTIR: Oponerse un cuerpo o una fuerza a la acción o violencia de otra. /// Oponerse, no ceder a la voluntad de otro.
REBELDE: Que se rebela o subleva, faltando a la obediencia debida.
DESAFECTO: Que no siente estima por una cosa o muestra hacia ella desvío o indiferencia /// Opuesto, contrario.
DESAFECCIÓN: Mala voluntad... garantizada, Ministro de Lo Que Sea. Sí, que como SÚBDITO le hablo, que no Ciudadano que usted me quiere. Súbdito porque me sé bajo su poder -que es grande- pero no puede evitar, mire por dónde, que no le estime. Que no sea como el perro cortijero que recibiendo palos aún lame la mano que se los propina y, a veces, hasta la conduce a su propio lomo. Que el miedo que usted y sus esbirros me produce me haga hacer lo que no quiero es una cosa, pero que haga causa común con usted y lo que representa... ¡Y, una mierda! Excelente Señor de Lo Que Sea.
EL BOBO DE KORIA












humanos menos humanos

El mundo cambia. Los seres humanos se degradan. Se devoran unos a otros, se ignoran, se odian. Hay un camino elegido que segrega y separa, que hunde y encumbra, que entierra y crea...Crea, algo que no tiene que ver con aquello que una vez fuimos. La calle esta llena de señales. Nadie, se preocupa por nadie. Mirar para otro lado se ha convertido en un recurso justificado, perdonado, por quién establece normas y conductas. De esa forma, se premia la ignorancia, la falta de heroísmo, las conductas anodinas y rendidas.

La mediocridad campa a sus anchas. Y a nadie le importa, ya que ese era el objetivo, convertirnos a todos en una gran masa de mierda putrefacta educada para odiar y envidiar a cualquiera que se atreva a  destapar el disfraz común que nos reviste.
Parece que el objetivo es ser el más cabrón, el más borrego, la más vil, o la más despechada. Se entrega púlpito al más loco o la más desquiciada, al más ambicioso, o la más ruin. La locura parece no tener fin.

Este comportamiento, aceptado por casi todos, convierte la existencia en la travesía de un páramo terrible, donde alimañas demasiado parecidas a nosotros mismos, acechan con las garras afiladas, pendientes a la vez de las nuestras. Con la atención distraída, rendidos los pensamientos propios, es fácil, justificar lo injustificable, creer en lo increíble, y reforzar la existencia de un estado-mentor que trabaja para construir un andamiaje ideológico que lo sustente y distraiga la atención de lo verdaderamente importante, la visión de un enemigo, personificado en él mismo.

La calle es una jungla. todos miran hacía otro lado, automovilistas enloquecidos atropellan a desgraciados, dejándolos abandonados en las cunetas. Huir, para que su mundo de mierda no se derrumbe. Con esa idea incrustada en el cerebro, ¿Quién está a salvo? Mensajes de una inhumanidad aplastante nos rodean:
 En los bares: El WC solo para clientes. Por poner un ejemplo. Es muy dañino lo que esconde esa frase aparentemente cargada de razón. No voy a explicarlo aquí, cada cual que saque sus propias conclusiones.

La rendición esta cerca. Y la aniquilación de quién defiende otro modo de vivir también. Pronto no habrá noticias, ni siquiera para entretener, de quién se enfrente de una u otra forma a tan terrible estado. Porque rendidos nos habremos convertido en esas máquinas, a las que siempre creímos controlar.

el reverendo Yorick.