MATERNOFOBIA
DIANA LÓPEZ VARELA
1986. PONTEVEDRA. España
La maternidad es la columna vertebral del sistema
patriarcal. En torno a ella se ha construido la desigualdad de derechos entre
hombres y mujeres, su relato, su justificación, su fe. No ser madre te
convierte en sospechosa. Si no sufres por ello, además eres malvada. Del
prólogo de Ana Pardo Vera.
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La maternidad no tiene escapatoria.
La
única escapatoria es la “no maternidad”.
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De repente, lo veo claro. Traer al
mundo a una persona sin desearlo y sin estar completamente segura de que va a
poder gozar de la estabilidad emocional y del amor de su madre es un acto
insensato.
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Un familiar suelta en un grupo de
WhatsApp, en el que también está mi pareja, que le haría mucha ilusión que anunciase
mi embarazo “de una vez”.(…)
Día tras día siento la necesidad de
mandarlos a todos a tomar por el culo. Pero no puedo, son solo comentarios
“bienintencionados”.
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Mi madre fue madre arrepentida antes de
parir y por triplicado. Cuando crecí, lejos de compensar aquel odio intrafetal
que podría haber afectado emocional y mentalmente –no descarto que lo haya
hecho-, mi madre iba por ahí repitiendo, a quien quisiera escucharla, que le
habíamos fastidiado la vida, aunque luego se daba cuenta de que su vida ya
estaba fastidiada desde antes y se le pasaba.(…) Mi madre nunca dudó de que
ella nos quería más de lo que nunca nos iba a querer nadie.
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Ahora que se nos permite conocer el
amor verdadero sin depender de los hombres, el instinto maternal lo suple todo.
Ahora que casi habíamos superado la mística de la feminidad, el hijo nos ha
devuelto a ella.
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Defensor de la igualdad entre todos los
hombres, Rousseau no tuvo reparos en privar a la mujer dela condición de
ciudadana ni en convertirla en un animal doméstico cuyo fin último era la
maternidad.
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No siempre existe el amor materno
incondicional y altruista. Hay mujeres que rechazan a sus hijos. Mujeres que
siguen arrepintiéndose de haberlos tenido incluso después de haber superado una
depresión posparto.
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El amor (al hombre, al hijo) sigue
siendo el opio delas mujeres, su principal preocupación, junto con su belleza.
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(ROCÍO, 34 años, trabaja como librera a media jornada):
Nunca he
querido ser madre porque jamás he tenido instinto maternal, es una
responsabilidad por la que no quiero pasar, son muchas horas de dedicación que
prefiero emplear en otras cosas…No soy una persona responsable ni quiero serlo.
Me siento ya realizada y no necesito más en mi vida.
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(ANA, 25 años, graduada en Bellas Artes. Tiene novio y
mantiene relación poliamorosa. No viven juntos):
A medida que he ido creciendo, he llegado a la conclusión de
que no quiero tener hijos por varios motivos. Primero, porque siento que cada
vez vamos a peor y me parece bastante egoísta traer a una persona nueva este
mundo… Tercero, porque quiero disfrutar de mi vida al máximo, quiero hacer todo
lo que me apetezca cuando me apetezca…
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EL
BOBO DE KORIA (RECOPILADOR)
