CIMBORRIA





Pueblos hartos  de ser explotados, oprimidos y estrujados por Estados explotadores, opresores y estrujadores, dicen basta y deciden independizarse, librarse del yugo que les oprime. La independencia va a ser la que posibilite recuperar sus raíces,  su libertad y demostrar de lo que son capaces cuando nada ni nadie les oprime.
            Cimborria podría ser el nombre de este nuevo país libre, que comienza a cobrar forma a través de los cambios que sus entusiastas gentes propiciarán desde ahora. Con el alborozo propio de lo nuevo, ante los cimborreses se abre un baúl lleno de posibilidades. ¿Qué sacarán de su interior? . Veamos: Delimitación del territorio; será contado y acotado hasta el último metro cuadrado; el idioma, seña de identidad inequívoca e incuestionable; la bandera, quizá la más trascendental seña que les identificará como irrepetibles y por la que estaerán dispuestos a derramar hasta la última gota de sangre; el traje nacional, se remontará siete siglos atrás; instrumentos musicales nacionales, como la pandereta sin parche y la gaita sorda; el deporte nacional, el maratón a la pata coja; el himno nacional, con ritmo de samba-vals-marcha militar, que más o menos podría quedar así:

SOY CIMBORRÉS
PORQUE EN CIMBORRIA NACÍ
SOY CIMBORRÉS
TRABAJO POR CIMBORRIA
SOY CIMBORRÉS
LUCHO POR CIMBORRIA
SOY CIMBORRÉS
SUDO POR CIMBORRIA
SOY CIMBORRÉS
LAS PASO CANUTAS
SOY CIMBORRÉS
LAS FUERZAS NO ME FALLAN
SOY CIMBORRÉS
MUERO POR CIMBORRIA
SOY CIMBORRÉS
EN EL FUTURO LEJANO
SE QUE COMERÉ…
PORQUE SOY CIMBORRÉS, CIMBORRÉS, CIMBORRES!!!

            El día nacional se dedicará a Jaime Séptimo El Descuartizador padre mítico de la patria, el cual, siete siglos antes, ahorcó a media Cimborria y abolió los derecho de los ancianos y las mujeres. Se cambia el color del uniforme militar. Se  cambian los nombres de las calles por los de antiguos maleantes y bandidos de Estado. Se duplica el sueldo a policía y ejército. Los carceleros diseñan nuevas cárceles que duplican el aforo de las actuales. Se desempolvan los antiguos iconos; los hechiceros de negro, anatemizan desde sus púlpitos a quienes no se postre ante ellos. El precio de los alimentos se duplica. En las calles se escucha ¡muerte a los extranjeros! Solo es cimborrés el nacido en Cimborria.
            Del hipotético baúl los cimborreses han sacado lo dicho, sin embargo, echamos de menos cosas como: La abolición del Estado; la promoción de la inteligencia y la solidaridad; eliminación de la explotación; la primacía de los valores éticos sobre los económicos; recuperación de la escala humana en cualquier proyecto; abolición de los presupuestos de la clase religiosa; promoción de la solidaridad y el intercambio con otros pueblos y culturas; igualdad de cargas y beneficios para todos los ciudadanos; una bandera para cada semana, a ser posible con lunares y flores; evitar la hipoteca del presente por un futuro siempre lejano e inalcanzable.
            En fin, los cimborreses han elegido el lote de las “chuminás”. Siempre les quedará la posibilidad de cambiar dentro de sesenta u ochenta años. Confiemos en los cimborreses. Todos los pueblos tienen derecho a elegir su destino, aunque éste sea la hamburguesa con cebolla o pepino.

EL BOBO DE KORIA



¿POR QUÉ SOSPECHO DE ESTOS TERRORISTAS?

Sospecho, porque lejos de debilitar a los países a los que atacan, legitiman sus gobiernos. Porque los únicos beneficiados de estos ataques son la industria de la guerra, que ve crecer sus beneficios. Porque sus atentados, sirven para convertirme en sospechoso, para que los vecinos descofien unos de otros. Porque se llena la calle de policía, de cámaras, de control y desconfianza, y de odio. Sospecho porque no me creo la cantinela de que son atentados minuciosamente preparados, no tiene nada de minucioso hacerse estallar un cinturón de explosivos en una cafetería, o dejar una mochila abandonada en un tren abarrotado de gente. Si sus actos estuvieran dirigidos a objetivos políticos o económicos, otro gallo cantaría. Sospecho, porque miró a mi alrededor y veo a todo el mundo caer en las manos del paternalismo estatal, que sabe que le entregamos las llaves de nuestro futuro. Sospecho porque entreveo intereses económicos en dominar a países que son dueños del combustible del mundo, y que si a nivel internacional se les dejara participar en igualdad de condiciones, éstos, serían los dueños del cotarro, y eso no les gusta a los líderes actuales. Sospecho, porque creo que la paz les da demasiado miedo, porque ellos, los dueños del mundo, estarían condenados a desaparecer. Sospecho, porque utilizan las mentiras de la religión, para a modo de cuña, agrandar las fracturas entre los pueblos. Sospecho, porque siento que no puedo decir estas cosas sin que el fanatismo del mundo occidental me arroje una piedra, mientras grita y me señala airado, porque no canto su himno ni desfilo bajo su bandera.
Sospecho, porque en cualquier lugar del mundo, siempre morimos los mismos, como muñecos rotos, y todos nosotros y nuestras vidas y familias se parecen demasiado como para no sospechar.

El reverendo Yorick


LA DESIGUALDAD MATA




La desigualdad es una violación de la dignidad humana, una negación de la posibilidad de desarrollo de las capacidades humanas. Puede adoptar múltiples formas y tiene múltiples consecuencias: muerte prematura, mala salud, humillación, subyugación, discriminación, exclusión del conocimiento o de la vida social predominante, pobreza, impotencia, estrés, inseguridad, ansiedad, falta de confianza en uno mismo y de amor propio y exclusión de las oportunidades que ofrece la vida.
LA DESIGUALDAD MATA – GÖRAN THERBON

Los efectos más perjudiciales de la desigualdad económica son la desmembración social, el despilfarro económico y la distorsión política y la dictatocracia.
LA DESIGUALDAD MATA – GÖRAN THERBON

Cuanto más se diferencian los ricos del resto de nosotros, más dureza y falta de consideración podemos esperar obtener de su gobierno.
LA DESIGUALDAD MATA – GÖRAN THERBON

En cualquier democracia capitalista, las demandas de un gran potentado tienen que ser tratadas con más respeto que una petición firmada por un millón de ciudadanos. Ese es el significado de dictatocracia.
LA DESIGUALDAD MATA – GÖRAN THERBON

Las naciones han pasado a ser territorios que ofrecen cuerpos baratos para el capital extranjero, bajo la supervisión de las élites que ejercen de proxenetas, convirtiéndose en generadoras de desigualdad como nunca antes lo habían sido.
LA DESIGUALDAD MATA – GÖRAN THERBON

La reivindicación de los derechos laborales y ciudadanos es una condición sine qua non de cualquier progreso en la reducción de la desigualdad. El que sea preciso volver a luchar por ellos en el núcleo del capitalismo demuestra que nos e trata de una utopía (pues ya se habían conseguido anteriormente y se había reducido la desigualdad), pero también todo el terreno perdido desde 1980.
LA DESIGUALDAD MATA – GÖRAN THERBON (Editado 2015)

EL BOBO DE KORIA (RECOPILADOR)


Los harenes de la inquisición

Me pregunto porqué daremos siempre las cosas por hecho. Suponer, por ejemplo, que porque exista una religión, que interviene en nuestra vida desde nuestro nacimiento, con la complicidad de nuestros padres, que nos educa, que se inmiscuye practicamente en todos los acontecimientos importantes de nuestra vida, aceptamos que está bien, que ciertamente, estas personas, están en contacto directo con su dios, y son sus portavoces en la Tierra. Y desde ese punto, nosotros debemos acatar todas sus prerrogativas, y deseos, debemos sumisamente aceptar sin rechistar. 
El invento es muy bueno, desde hace milenios, en cualquier parte del mundo, las religiones han dominado, han doblegado la historia, y a los seres humanos. Y aun así, parece que no queremos aceptar una realidad: que siguen ahí. Que siguen dominando, influyendo, y manipulando, porque en eso se basa su poder, que es mucho, creánlo. Cuanta más gente esté dispuesta a dejarlo todo para seguirles, para clavar sus rodillas en tierra ante sus ídolos, más fuerte es su poder. Hablamos de dominio, de intervención directa en políticas y equilibrio mundial.
Pero si echamos la vista atrás, miramos aunque sea de reojo la historia que nos precede, no tardamos en atisbar, cuales eran y son los propósitos de estos sujetos. No cuesta ninguna dificultad, hacerse una idea de la ruindad, de la malicia, de la ambición y de la dominación y guerra santa que llevaban a cabo para asegurar la continuidad de sus privilegios.

Supongo, que de la Inquisición hay poco que contar, todo el mundo sabe, las persecuciones a las que sometían a la población, los autos de fe, las torturas....Si, son cosas del pasado,¡eran muy burros por aquellos tiempos! 
No es un asunto éste para achacarlo a la ignorancia, en esos tiempos había personas como nosotros, que debían vivir bajo el miedo constante a ser denunciados, y a caer en manos de unos sádicos fundamentalistas, que los despellejarían vivos, después de triturarles todos los huesos del cuerpo.

Hay una historia que he leído estos días, que creo ilustra el abuso de poder, del que hablo. Como ya saben, la Inquisición funcionó en España desde el año 1249, en el reino de Aragón. Más tarde, con la unificación de Aragón y Castilla, se expandería por todo el reino para luchar contra las corrientes judeizantes, para dar el salto de paso al nuevo mundo. El tribunal estuvo en funcionamiento hasta 1821. Exactamente 572 años, bajo el control directo de la corona, un organismo policial interestatal en toda regla.
Bien, en 1706, los franceses entran en Zaragoza y liberan a 400 prisioneros de la inquisición entre ellos 60 mujeres del "harén" de los 3 inquisidores de Zaragoza.
contada la historia por la que luego sería Madame Foulcault, ya que casó con uno de los oficiales franceses, no deja uno de estremecerse ante la misma.
Estas mujeres, fueron arrestadas sospechosas de herejía, supuestamente denunciadas por un vecino, llevadas a un lugar secreto se las agasajaba con manjares y regalos, diciéndoles que no tenían nada que temer, que aunque habían sido denunciadas, estaban bajo la protección del inquisidor, que solo tenían que ser amables y comprensivos con él. Luego les daban una vuelta por las mazmorras, donde les enseñaban los instrumentos de tortura, de las que ellas afortunadamente se librarían. Imaginen por un momento, visitar una espelunca de aquellas, bajo la luz de las antorchas, los suelos ennegrecidos de la sangre seca, y el olor ácido de la muerte entrándote hasta el alma. El impacto que aquello provocaría en aquellas muchachas, las debía llevar a cualquier cosa con tal de alejarse de allí. Nada más y nada menos que a la cama de los señores inquisidores. Camas perfumadas frente a la desnudez, la tortura, la vejación y la muerte. 
A las mujeres se les decía que en ningún momento mostraran pesadumbre, que pasada una temporada, se las casaría con algún noble, y saldrían de allí, hacía el extranjero, pero que bajo ningún pretexto podrían ponerse en contacto con sus familias. La realidad era otra bien distinta, una vez, cansados de sus juguetes, los inquisidores, torturaban de igual modo a las mujeres, algunas desaparecían y otras, eran quemadas públicamente. Maniatadas y amordazadas, se desgañitaban gritando para denunciar a sus captores. Estos simplemente justificaban esos gritos, diciendo que esa mujer estaba endemoniada, que el diablo temeroso estaba dentro de ellas. El pueblo excitado por el miedo y el olor de la sangre, esperaba la culminación purificadora: La hoguera.

A mi, estas cosas no se me pueden olvidar, como no se me olvidan otras muchas, mi origen, el hambre de mis antepasados, su persecución, la calumnia. 
No se puede olvidar, porque hacerlo es claudicar, aceptar que todo esta bien, que aquello pertenece al pasado, y que hoy es diferente. No, no es diferente, y no pienso olvidar, se lo debo a ellos, por lo menos recordar y entender.


Yorick.