BANDIDO DE ESTADO



En efecto, la promoción del capitalismo muchas veces produce un sistema parecido a las sociedades feudales de la Edad Media. Si alguno de mis profesores lo sabía, nunca nos lo contó, probablemente porque las grandes empresas y los hombres que las dirigen financian las universidades.
CONFESIONES DE UN GANSTER ECONÓMICO – JOHN PERKINS

Los bandidos prescindían de sus cazadoras de cuero, se ponían trajes de financieros y adoptaban un aire de respetabilidad. Hombres y mujeres salían de los cuarteles generales de sus empresas en Nueva York, Chicago, San Francisco, Londres y Tokio para desplegarse por todos los continentes y convencer a los políticos corruptos de consentir que la corporatocracia cargase de cadenas a sus países — forzando con ello a sus desesperados habitantes a vender sus cuerpos a los talleres clandestinos, a las maquiladoras y a las líneas de montaje.
CONFESIONES DE UN GANSTER ECONÓMICO – JOHN PERKINS

Para servir a este sistema, se paga unos salarios exorbitantes a sujetos como yo. Si nosotros titubeamos, entra en acción un tipo de gángster más funesto, el chacal. Y si el chacal fracasa, el trabajo pasa a manos de los militares.
CONFESIONES DE UN GANSTER ECONÓMICO – JOHN PERKINS

Con el tiempo he comprendido que la vida se compone de una serie de coincidencias. Todo depende de cómo reaccionamos a ellas, de cómo ejercitamos eso que algunos llaman libre albedrío. Las opciones que adoptamos dentro de los límites que nos imponen los altibajos del destino determinan lo que somos.
CONFESIONES DE UN GANSTER ECONÓMICO – JOHN PERKINS

Se admitió como axiomático que un proyecto planteado por unos inversores adinerados tenía que ser inherentemente mejor que cualquier cosa que propusieran los gobiernos. Las organizaciones internacionales como el Banco Mundial hicieron suya dicha noción y se dedicaron a impulsar la desregulación y la privatización del abastecimiento de agua, de los sistemas de tratamiento de residuos, de las comunicaciones, de las redes de servicios públicos y de otras infraestructuras hasta entonces gestionadas por los gobiernos (el Estado)
CONFESIONES DE UN GANSTER ECONÓMICO – JOHN PERKINS

Dando la espalda a la Zona Cero, miré a mi alrededor, a las calles de Nueva York que se habían salvado del fuego y ahora recobraban la normalidad. Me pregunté qué pensarían de todo eso las personas que caminaban por aquellas calles. No sólo de la destrucción de las torres, sino también acerca de los huertos de granados arrasados y de los veinticuatro mil famélicos que mueren todos los días. ¿Se les ocurriría pensar en tales cosas, y desentenderse de sus trabajos, y de sus coches sedientos de gasolina, y de sus deudas y sus hipotecas, para pensar un momento en el mundo que iban a dejar a sus hijos?
CONFESIONES DE UN GANSTER ECONÓMICO – JOHN PERKINS

Aunque vituperamos la esclavitud, nuestro imperio global esclaviza a mayor número de gentes que los romanos y todas las demás potencias coloniales que nos han precedido.
CONFESIONES DE UN GANSTER ECONÓMICO – JOHN PERKINS

Preferimos dar crédito al mito de que miles de años de evolución social humana han perfeccionado al fin el sistema económico ideal, antes que admitir la realidad de que nos han engañado con un concepto falso y nosotros lo hemos aceptado como la verdad del evangelio.
CONFESIONES DE UN GANSTER ECONÓMICO – JOHN PERKINS

Se conceden licencias para violar, saquear y matar a gentes inocentes en Irán, Panamá, Colombia, Iraq y muchos lugares más. El gangsterismo económico, los chacales y los ejércitos prosperan en la medida en que se demuestre que sus actividades generan crecimiento económico, como casi siempre ocurre. Gracias a las proyecciones de «ciencias» tan poco imparciales como la econometría y la estadística, si usted bombardea una ciudad y luego la reconstruye, los datos reflejan un pasmoso pico de crecimiento económico.
CONFESIONES DE UN GANSTER ECONÓMICO – JOHN PERKINS

¡Y nos preguntamos por qué nos atacan los terroristas!
CONFESIONES DE UN GANSTER ECONÓMICO – JOHN PERKINS

Nota: El libro se encuentra en PDF en Internet
EL BOBO DE KORIA (RECOPILADOR)



Iglesia

Un rosario como soga de patíbulo se agiganta para estrangular a una juventud sometida por el peso polvoriento de una iglesia diseñada para dominar”

Por mano de sus fanáticos acólitos que extendian sus dictados ponzoñosos en sus entornos indefensos. Un ejemplo: La muerte visitaba cualquier casa de los alrededores, e inmediatamente comenzaba un duelo demencial que condenaba a sus habitantes a la muerte en vida, a la tortura del silencio, del rezo, al destierro de la alegría, a la oscuridad, y si embargo ¿No hablan sus escrituras de un paraiso? Del reino de los cielos cuyas mieles se otorgan a los cumplidores de la ley de dios ¿Porqué entonces ese duelo enfermizo y castrador? ¿Cuántos inocentes e indefensos no enloquecerían en esos periodos de duelo? ¿Cuántos, marcados por la amargura no se arrancarían los cabellos del alma? Y por otra parte ¿Cuántos no se verían iluminados febrilmente y acatarían la severidad y la enfermedad cristiana para continuar predicando esa doctrina malsana y putrefacta?

En esas lindes, nuestra historia reciente permaneció embarrada durante cuarenta años, alimentando a varias generaciones con ponzoña, rencor, y represión, con miedo y castigo. Sembraron un germen maligno que ha marcado la existencia de miles de personas, a quienes robaron el derecho a pensar por sí mismos, a quienes abocaron al ostracismo oscuro de una vida esclavizada al “Qué dirán”
Una secta que castiga y juzga, premia a sus fieles, y acusa y persigue a sus desafectos, que manipula y educa con mentiras y dogmas furibundos y ridículos, y somete a sus seguidores a una alienación alucinada de imágenes paganas, que ahoga la existencia de las poblaciones con símbolos, con santos cuyos nombres aparecen por doquier, acaparan el calendario, para que los niños carguen con el peso de un peón de sus ordas. Linajes y abolengos rancios que se pierden en el tiempo y como una sombra se abalanza sobre la sufrida humanidad que lo soporta con resignación
¿Cómo hemos permitido que los hacedores de tamaña falacia lleguen a dominarnos en cuerpo y alma? Que conquisten nuestro pensamiento, para poder redirigirlo a su antojo, que semanalmente miles de personas acudan a sus confesionarios a entregarles lo más privado de sus pensamientos y la desnudez de sus actos más íntimos, a miserables peones de sotanas apestosas pervertidos por su poder, que gozan teniendo rendida a sus pies a poblaciones enteras, a las que manipulan colocándose los anteojos de dios. Manoseando con sus manos pegajosas las almas de los rendidos. Como una fuerza de ocupación instalaron sus cuarteles en todos los pueblos, mediante edificios majestuosos marcaron la diferencia. Allá donde existiera un punto de culto ancestral, un lugar mágico inventado por el folklores, llegaron ellos con sus capillas, para extirpar el paganismo y afianzar su culto enfermizo, dejando que el recuerdo de los anteriores historias desaparecieran, y apropiándose, de haber existido, de fuerzas telúricas del planeta, a las que rodearían de embustes milagreros cuyo orígen fuera la benevolencia de dios.
Es abrumador y agotador posar la vista sobre tan hercúleo monstruo, hacerse una idea de su poder, del alcance de su influencia, del enquistamiento de su doctrina, que afianza y ramifica sus raices en todos nosotros. Es abrumador y agotador luchar contra ella, entender y enfrentarse a la mentira bajo la que vives desde que naces, despojarte de toda la nefasta educación recibida bajo su yugo y que te rodea por todas partes. Ves morir a tus ancianos bajo la sombra de crucifijos y estampas con un rosario enredado en sus manos y el miedo y la congoja de enfrentarse al juicio de dios, y el inefable “peón de negro” orquestando la salida de este mundo, como si él supiese acaso lo que hay trás el último latido, y sobre el que han basado todo su embuste: El miedo a morir y el miedo a lo desconocido.


El reverendo Yorick.


RETALES XI



Es un lugar en el que nos sentimos bien:
Encima de nosotros las estrellas; debajo los excrementos.

Un lugar sencillamente maravilloso donde
Incluso en la noche de bodas es posible estar solo

Un lugar de humildad donde uno descubre claramente
Que ningún hombre puede quedarse con nada.

Un lugar de sabiduría, en fin,
Donde usted puede preparar
El vientre para nuevos placeres.
EL RETRETE – BERTOLD BRECHT

El pueblo no debería temer a sus gobernantes, son los gobernantes los que deberían de temer al pueblo.
De la película V DE VENDETTA

Todas las mañanas del mundo son caminos sin retorno.
De la película TODAS LAS MAÑANAS DEL MUNDO

Se dio cuenta de que sus captores chinos (el enemigo al que le habían enseñado a despreciar) le trataban mejor que sus superiores del ejército.
LOS VERDUGOS Y LAS VÍCTIMAS – LAURENCE REES

-En cuanto vacías los huevos, solo hablas de política.
De la serie PEAKY BLINDERS

En ningún momento he dudado que las mujeres son tontas. Al fin y al cabo el Todopoderoso las creó a imagen y semejanza de los hombres.
GEORGE ELLIOT

Al día siguiente a su detención en la frontera marroquí de Ceuta, la trasladaron a la comisaría de Tetuán y la introdujeron en una asquerosa y maloliente celda, habitada por cucarachas.
A UN LATIDO DE DISTANCIA – ADELAIDA ARTIGADO

Me gusta que el gato venga hacia mí; me gusta también que el gato se aleje de mí. Me gusta bastante cuando el gato viene si lo llamo; me gusta bastante que no venga si lo llamo, también.
GEORGES BRASSENS

En cuanto se publica, el libro ya no te pertenece: pertenece a los demás. Se convierte en otra cosa…
PAUL AUSTER

A fin de cuentas (el humor), es la voz de la duda. Su mensaje de fondo es que nada es enteramente lo que creemos y que siempre pervive un resto de absurdo capaz de recordarnos que jamás la tragedia es completa ni ninguna verdad enteramente sagrada. Es un bálsamo democrático capaz de disolver las jerarquías con una eficacia mayor que la de cualquier fusil revolucionario.
PATRICIO FERNÁNDEZ

Eran dos cretinos que unieron sus destinos para hacer más cretinitos.
B. K.

Ser más tonto que un palo selfie.
B. K.

EL BOBO DE KORIA (RECOPILADOR)


EL VIAJE




Hacer turismo es viajar muy lejos en busca del deseo de volver a casa.
F. ELGOZY

He viajado mucho, durante años he aprovechado el periodo vacacional para ir a los lugares más lejanos y exóticos. Pero ha sido el viaje del último estío el más gratificante de todos los realizados hasta ahora. No cabe duda que esto se debe a la ciudad donde he vivido este corto mes. Los anteriores habían sido compulsivos: debía partir cuanto antes; recorrer el mayor número de kilómetros posibles; hacer muchas fotos; comprar recuerdos estúpidos que, al igual que las fotos certificaran mi presencia en aquellos lugares (fotos, que al verlas no sabía a qué lugar pertenecían). Como colofón, debía volver con el semblante radiante de felicidad y optimismo aunque el viaje, desde el primer momento, hubiese resultado fatal en todos los aspectos.
Esta vez, he viajado a pie, y esto me ha permitido conocer a fondo la ciudad elegida y a sus habitantes. Los que me acompañaban, de meros conocidos, han pasado a ser amigos gracias a las calmadas conversaciones donde se mezclaban asuntos triviales con los temas más trascendentes relacionados con nuestras vidas; así, hemos llegado a conocernos y trascender el mero escarceo del interés mutuo. Hemos conseguido atravesar diagonalmente calles procelosas sin temor a ser arrollados. Hemos descubierto el placer de pasear sin esquivar los empellones del tráfago de cualquier urbe. Hemos degustado platos sabrosísimos, ajenos a los impuestos por el negocio hostelero. Nos hemos perdido por barrios de una fealdad y miseria manifiesta que nos han hecho evocar los de algunos reportajes de países remotos; allí hemos convivido durante horas con gentes de nuestro entorno. Así, hemos podido saber de ellas, de sus proyectos y sus problemas, de su realidad más allá de las cifras de las estadísticas y conocer de primera mano la parte oculta de esa ciudad. Edificios extraordinarios por lo nefasto para el medio donde están ubicados, así como otros que lo eran porque invitaban a cambiar de residencia y convivir en ese entorno hecho a escala humana. Sin el estrés de anteriores vacaciones y sin la avidez por acumular imágenes para llevar consigo, mirábamos a las gentes de la ciudad y a los turistas, todos agitados corriendo en pos de algo o por algo inalcanzable por la misma PRISA impuesta por intereses ajenos; nos hemos visto reflejados en ellos en otras ocasiones y hemos sonreído con compasión.
El retorno a la realidad cotidiana, a diferencia de otros años, no me ha supuesto un trauma. He regresado, no diré con un espíritu nuevo, pero sí distinto, sosegado. Así, creo que este viaje me/nos ha servido para alejar la depresión que antes, invariablemente, me suponía el retorno. Pues, sin saberlo, los viajes acrecentaban mi agitación y mis nervios, convirtiéndose en una tortura que deseaba que concluyese al día siguiente de iniciarlo.
Cuando hemos mostrado a otros amigos nuestras fotos y nuestras experiencias, con un punto de envidia, nos han apremiado a que dijéramos qué lugar habíamos visitado esta vez: LA MISMA CIUDAD EN QUE RESIDIMOS DESDE HACE 18 AÑOS.

EL BOBO DE KORIA




RETALES X




Leer correctamente, la Biblia es la fuerza más potente para el ateísmo jamás concebida. ISAAC ASIMOV

La duda no es una condición placentera, pero la certeza es absurda.
VOLTAIRE

Si no cavamos nuestra propia trinchera acabaremos cavando nuestra propia tumba.
FERMÍN ALEGRE

Si no nos angustia la oscuridad que precede a nuestro nacimiento, ¿por qué permitimos que nos angustie la que nos espera?
ROSA MONTERO – (EL PAÍS 9-11-2014)

Nunca debí abandonar la cuna. En cuanto puse un pie en el suelo, empezaron a sacarme faltas, llevarme la contraria, darme lecciones. Les falto tiempo para incorporarme a un sistema escolar. Está claro que lo tenían todo preparado para hundirme.
FERNANDO ARAMBURU

No hay nada malo en disparar armas de fuego siempre que se dispare a la gente indicada.
CLINT EASTWOOD

Aunque es del dominio público, creo que puedo anunciar que nací a muy temprana edad. Antes de tener tiempo para lamentarlo, había alcanzado los cuatro años y medio.
GROUCHO Y YO – GROUCHO MARX

Hay que desconfiar de quienes predican la idea de sacrificio: necesitan que alguien se sacrifique por ellos.
JUICIOS FINALES – JOAN FUSTER              
                                                                                             
Siempre que entro en un banco, me viene a la cabeza el nombre de un pueblo en el que no he estado jamás: Olot
B. K.

El poder real es el económico, entonces no tiene sentido hablar de democracia.
SARAMAGO                                                                                                                     

Los funcionarios no funcionan.
Los políticos hablan, pero no dicen.
Los votantes votan, pero no eligen.
Los medios de información desinforman. Los centros de enseñanza enseñan a ignorar.
Los jueces, condenan a las víctimas.
Los militares están en guerra contra sus compatriotas.
Los policías no combaten los crímenes,
porque están ocupados en cometerlos.
Las bancarrotas se socializan,
las ganancias se privatizan.
Es más libre el dinero que la gente.
La gente, está al servicio de las cosas.
EL SISTEMA/1 – EDUARDO GALEANO

EL BOBO DE KORIA – (RECOPILADOR)


Vacación

En la guerra no hay vacación
no se descansa en los asuntos de matar
nadie espera un puente de fin de semana
ni siquiera una noche tranquila

se acostumbra a dormir vestidos
con el fusíl abrazado
remedo esteril de mujer
cuyo vientre solo aloja balas y muerte

nadie dice: ¿Dónde podremos comer hoy?
Se come donde se puede si se puede
en la trinchera enfangada
o al lado de un cadáver

llega la navidad y no se cuelgan guirnaldas
si acaso se rasca otra muesca en la culata del arma
que convierte al “don nadie” en importante
los regalos llegan silbando o en carros blindados

el capitan habla de futuro de descanso en la playa
docenas de ojos patibularios lo miran mecanicamente
mientras manos expertas engrasan y acarician cerrojos
como los pechos púberes que no volveran a tocar

no hay vacación en la guerra
las postales llegan preñadas de lagrimas
tras cada bomba se esconde un bosque de huérfanos
de ancianos abandonados o de viudas condenadas
RAFA BECERRA



RETAMAS




El inventor de la doctrina Parot no ha querido deshonrar su apellido con la autoría de una norma infame. Parot es el nombre de la primera víctima. Es como si el inventor de un fusil nuevo le pusiese por marca el nombre de su primer muerto.
CAMPO DE RETAMAS – RAFAEL SÁNCHEZ FERLOSIO

(Panem et circenses) Llenando el lugar vacío de la impotencia, el hastío y el nihilismo, el deporte es desde siempre lo que más cabalmente cumple la función primaria de toda cultura como instrumento de control social.
CAMPO DE RETAMAS – RAFAEL SÁNCHEZ FERLOSIO

(Anacarsis) Cada vez más ejemplarmente piadosa resulta hoy en día la respuesta del escita Anacarsis, que visitó Atenas en tiempos de Solón, cuando los atenienses le preguntaban que por qué no tenía hijos: “Por amor a los niños”.
CAMPO DE RETAMAS – RAFAEL SÁNCHEZ FERLOSIO

(A un Dios perdonador) ¡Pero qué puedes saber tú de los pecados de los hombres, ni del remordimiento, necio!
CAMPO DE RETAMAS – RAFAEL SÁNCHEZ FERLOSIO

(Premio Pulitzer o El deber de informar) Siempre hay un hijo de la gran puta capaz de esperar horas al suicida indeciso en la cornisa del rascacielos paro poder fotografiarlo en el aire un instante  antes de estrellarse contra el suelo.
LA HIJA DE LA GUERRA Y LA MADRE DE LA PATRIA – RAFAEL SÁNCHEZ FERLOSIO

INFIERNO



Dicen, que Dios creó las estaciones para que pudiésemos hablar de algo en el reducido espacio de un ascensor. Y, la verdad, te saca del aprieto de mirar al techo o a las teclas del cubículo. Se suele comenzar con el simple :”¡vaya calor! Y sigue todo lo sabido.
            Tengo el record de 33 minutos hablando del tiempo con un taxista. Llegado a un punto de la conversación (?) es inevitable que uno suelte aquello de “en tal ciudad también arrea el calor”, a lo que el interlocutor responderá indefectiblemente “sí, pero allí el calor es seco….”
            También es socorrido el tema cuando después del ayuntamiento con la/el amante, y mientras el cigarrillo de rigor, no tenemos nada que decir.
            Este verano y, por primera vez en mi larga y aciaga vida he traído a colación el CALOR y, no precisamente para hablar de algo, sino porque pienso que al nombrarlo en cierta forma, lo exorcizo y me refresco.
            Aunque motivos tenemos para hablar del tiempo y no para rellenar huecos, sino porque empezamos a “disfrutar” del cambio del clima. No tenemos que esperar generaciones, ese privilegio ya lo tenemos aquí y ahora. Y, como no podía ser de otra forma, los poderosos, el Dinero nos dice que el Progreso no se puede detener y, que como burros con orejeras, sigamos adelante, que no pasa nada.
            No sé a qué temperatura estará el Infierno, pero estoy seguro de que será más baja que la de mi casa en verano.
            ¡Y aún queda agosto!
            ¡Que el Diablo se apiade de mí!

EL BOBO DE KORIA