LOS ARÁCNIDOS (Cuentos)
FÉLIX J. PALMA
1968. San Lúcar de Barrameda. Cádiz
Martínez me pareció un hijo de puta
desde la primera vez que lo vi.
LOS
PARAÍSOS PERDIDOS
El día de mi cumpleaños Marcelo me
regaló su vesícula biliar. Habíamos escogido para la celebración uno de esos
restaurantes íntimos donde los camareros deambulan entre las mesas como
fantasmas llenando las copas o recogiendo las migas con gestos furtivos. Yo, a
primera vista, no supe qué era
Aquella
especie de guindilla arrugada que me tendía dentro de un tarrito. “Es mi vesícula”, me explicó, señalándose el
costado, el lugar donde la había llevado alojada como una bala antes de que
fuese a parar al frasco. “Te la entrego como muestra de que mi amor por ti
estará siempre libre de bilis, dijo con divertida pomposidad”. (…)
Tras cada celebración –y había muchas,
pues cualquier cosa se le antojaba a Marcelo digna de festejarse-, yo regresaba
a casa con un nuevo retazo de su cuerpo. (…)
Cuando abandoné el hospital, descubrí
que Marcelo no sólo me había regalado su corazón, sino también su casa y el
dinero suficiente para que pudiese llevar la vida tranquila que me aconsejaban
los médicos….
DEL
AMOR Y OTRAS VÍSCERAS
EL
BOBO DE KORIA (RECOPILADOR)
No hay comentarios:
Publicar un comentario