JULIO JURENITO


JULIO JURENITO      (Publicación, 1922)
ILYÁ EHRENBURG

27 enero de 1891. KIEV . Ucrania
31 agosto de 1967. MOSCÚ. Rusia

         En torno a la guillotina se podrían instalar unas espaciosas tribunas con precios módicos, incluso para obreros, unas tiendas en las que, además de las mercancías usuales, se podrían vender fotografías de los criminales antes y después del acto de justicia, libros espirituales y morales, y finamente un puesto de alquiler de gemelos.
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         El dólar, amigo mío, es el supremo poder. El dólar y la Biblia.
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         Algún mezquino filósofo ateniense aseguró que es posible hacer el bien por el bien. La Iglesia dijo: “No, nada es gratuito. Por cada bien un billete (ellos responden del patrimonio celestial).(…)
         Nosotros comerciamos bajo la santa protección de Pedro, en cuya casa existen los correspondientes libros mayores, con sus entradas y salidas, que nos son tan queridos, así como balanzas y sólidas llaves para candados americanos.
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         Sobre la vida Conyugal según las enseñanzas del Apóstol Pablo. Es precisamente de esa escabrosa literatura de  lo que le hablo. Antes de ella, existían los estambres y los pistilos, el macho cabrío y la cabra, el joven y la muchacha. Llegaron entonces nuestros apóstoles y profetas, los Padres de la Iglesia y todos los castrados manifestando que lo sublime era vergonzoso y lo digo apenas soportable.
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         El maestro odiaba la institución del matrimonio, considerando mucho más elevada incluso la prostitución.
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         Ordenó sacar de las catedrales las lápidas de todos los obispos, de los santos, en una palabra de todo el clero, y pavimentó con ellas los retretes públicos.
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         En España, cuando empezaban las enfermedades, la peste o el catarro, los Santos Padres recordaban a “los enemigos de Cristo y de la humanidad”. Y vertiendo lágrimas, por lo demás no tan abundantes como para apagar las hogueras, quemaban a varios miles de judíos.
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         ¡Olvídense del pasaporte! Un pequeño pinchazo en el dedo meñique, una gota de sangre y ¡bajo el microscopio! Allí, rápidamente, se ve si es sangre prusiana. Los científicos hallaron el método.
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         Lo mejor sería pegarles un tiro a todos, generales, diputados, militares, paisanos, curas, socialistas, damas y en general a toda esa panda de…”.
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         La libertad no se alimentas de la sangre, sino que se recoge gratuitamente, como una propinita, siempre se agota y muere. Pero, recordadlo bien, todo esto os lo digo ahora, cuando hay miles de manos tendidas hacia la estaca, y millones de personas preparan voluptuosamente sus espaldas: llegará un día en que nadie necesite de la estaca.
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         Nosotros los empujamos hacia delante, los empujamos al paraíso con látigos de hierro. A un desertor del ejército rojo hay que fusilarle para que sus hijos, los hijos del fusilado, ¡lleguen a conocer en toda su dulzura la comuna futura…
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         “La estaca, no importa en qué mano esté, siempre será una estaca –me decía para consolarme-. Que se convierta en una mandolina o en un abanico japonés es algo muy difícil. Un gobierno sin cárcel es una idea desnaturalizada y desagradable, algo así como un gato con las uñas cortadas”.
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         El arte es el hogar de la anarquía y los artistas unos herejes sectarios y rebeldes. Así, pues, sin dudarlo, hay que prohibir el arte en su conjunto, como se ha prohibido la fabricación de bebidas alcohólicas o la importación de opio.
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         Todos, en cuanto llegaban, promulgaban sus leyes sobre la libertad e inviolabilidad de la persona, e introducían el estado de sitio y la pena capital ante la mínima expresión de descontento por la libertad recién otorgada.
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EL BOBO DE KORIA (RECOPILADOR)


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