El
miedo triunfa sobre todas las demás emociones humanas; las personas
aterrorizadas dedican toda su energía a salir del peligro. En la España
franquista, el terror y las ejecuciones duraron décadas y esto derivó en
intensas y crónicas dificultades psicológicas que implicaron no solo miedo,
sino también dolor.
COPLAS
PARA SOBREVIVIR – STEPHANIE SIEBURTH (2014)
El
régimen (franquista) sólo reconoció algunas de estas muertes (asesinatos) y
prohibió a los vendidos que vistiesen de luto. Los milicianos fascistas rapaban
la cabeza a las viudas que desafiaban esta prohibición y las obligaban a beber
aceite de ricino.
COPLAS
PARA SOBREVIVIR – STEPHANIE SIEBURTH (2014)
Franco
tuvo siempre una inmensa capacidad de autoengaño, sólo comparable a su cuasipatológica
afición para que le “hicieran la pelota”.
LA
OTRA CARA DEL CAUDILLO – ÁNGEL VIÑAS
Tan
pronto como terminó la contienda, una represión desconocida por su variedad e
intensidad en la historia española se abatió sobre los vencidos. Asumió como la
cosa más natural del mundo métodos y técnicas “de trabajo” copiados del Tercer
Reich, a veces de forma chapucera pero siempre letalmente. Esta violencia
continuó de una forma u otra, más allá de todo límite temporal razonable.
LA
OTRA CARA DEL CAUDILLO – ÁNGEL VIÑAS
EL
BOBO DE KORIA (RECOPILADOR)
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