MIEDO


MIEDO
STEFAN ZWEIG

28 noviembre de 1881.VIENA. Austria
22 febrero de1942. PETRÓPOLIS. Brasil


         …lo único que quería era salir de allí, huir de aquella casa, la de su amante, dejar aquella aventura y regresar al mundo tranquilo, burgués en el que vivía.
--
         -¡Por fin la he pillado! –gritó con voz estridente, sin importarle el escándalo  que pudiese provocar-.Una mujer respetable…¡claro que sí! ¡Al menos es lo que dicen todos! Como no tiene suficiente con su marido, su dinero y todo lo que posee, viene a quitarle el novio a una pobre chica como yo…
--
         La saciedad puede ser tan estimulante como el hambre, y esa vida regalada, carente de peligros, despertó en ella la sed de aventuras.
--
         Era de esa clase de mujeres que podemos considerar coquetas, incluso frívolas, aunque con un carácter burgués tan marcado que necesitan atenerse a un orden incluso en el adulterio y, si se entregan al libertinaje, deben darle antes un aspecto doméstico, por decirlo de algún modo; hasta el sentimiento más inconfesable debe disfrazarse pacientemente con la máscara de la cotidianidad.
--
         La carta era breve. Tres líneas: “Haga el favor de entregar cien coronas al portador de esta nota”. No aparecía ninguna firma, tampoco estaba fechada y los trazos de la escritura eran bastante desmañados.
--
         Acudió directamente a una tienda de empeños. Llevó una joya que había heredado y casi nunca se ponía, de ese modo obtendría el dinero que necesitaba para recobrar su anillo y borrar las huellas de su traición.
--
         Fue repasando una a una todas las vías que podían conducirla a la muerte, examinó a fondo todas las posibilidades que tenía para poner punto final a su existencia.
--
         -No volverá jamás…te lo juro…No podía imaginarme que te asustarías tanto… Sólo quería llamar tu atención… que recordases nuestro compromiso…Quería que te apartases de él… para siempre…y volvieras con nosotros…Cuando me enteré por casualidad, pensé que no tenía otra elección… no podía hablar contigo directamente… Pensé...pensé que tú vendrías a  contármelo… Por eso la envié a ella, a esa pobre mujer, para que te forzara a acudir a mí… No es nadie, se trata de una actriz a la que habían despedido…Se prestó de mala gana a participar en esta comedia…
--
EL BOBO DE KORIA (RECOPILADOR)


No hay comentarios: