…pesaba el
lastre de la cuchilla de la guillotina.
Un día como hoy 21 de enero, hace
225 años, al rey de Francia, Luis XVI -por la gracia de Dios-, le fue separada
la cabeza del tronco, por la gracia del pueblo, con la inestimable ayuda de la
sublime guillotina. Claro, que eran otros tiempos.
¿De dónde vienen,
señoritas?- Mamá, venimos de ver cómo guillotinan: ¡Dios mío! ¡Cuánto trabajo
ha tenido el pobre verdugo!
J.JOUBERT – Carnets, 30 de julio de 1804
El
25 de marzo de 1792, Louis (Secretario perpetuo de la Academia de Cirugía)
envía al carpintero ordinario del Dominio, Guidon, una descripción técnica muy
minuciosa, condetalles que recuerdan el texto del padre Labat sobre la mannaia (sistema de decapitación
italiano) boloñesa. Aprovechando el carácter sensacional del encargo, Guidon
infla en exceso el presupuesto a la cifra de 5560 libras, aunque hay que decir
que incluía madera de roble de la mejor calidad para la máquina y el patíbulo
(1500 libras), una escalera de doce peldaños (200 libras), ranuras de cobre
(300 libras), tres tajos (300libras), la mano de obra (1200 libras) y por 1200
libras más, un “modelo a escala, que sirva a la
demostración, a fin de evitar, en la medida de lo posible, las sorpresas,
prevenirlas para la máquina grande y probar su eficacia”. SOUBIRAN
Al
ministro de Hacienda le parece demasiado caro el presupuesto y se lo dan a
otro: Tobias Schimidt (alemán), fabricante de pianos, que el 10 de abril ofrece
un presupuesto de 960 libras. Como es lógico, se acepta el mismo día.
(…)
La fabricación dura menos de una semana, y el 17 de abril se hace en un pequeño
patio del hospital general de Bicêtre y con cadáveres humanos “la experiencia de una máquina que la humanidad no puede
menos que ver con temblor, pero que la justicia y el bien de la sociedad hacen
necesaria”. DELARUE
-EXTRAÍDO
DEL LIBRO LA GUILLOTINA Y LA FIGURACIÓN DEL TERROR de Daniel Arasse
EL BOBO DE KORIA
(RECOPILADOR)
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