Analfabetismo


España año 2017, hablan los historiadores, los analistas económicos,los filósofos, los financieros, los políticos: El país en los últimos 50 años ha seguido la línea de un desarrollo imparable, hasta colocarse en uno de los primeros de Europa... ¿Es esto cierto en realidad? En una lectura superficial de datos podría parecer verdad, pero si analizamos la sociedad actual, y su nivel de conciencia política y económica podríamos claramente dilucidar, que lo que para el estado ha sido un “desarrollo imparable” más bien parece una involución de la capacidad de análisis y compromiso de la población. Hemos pasado del analfabetismo de mediados del siglo XX, al de principios del XXI, y no me refiero al nivel de escolarización de la población, sino en general al nivel de conocimientos, de compromiso, y de conocimiento de la realidad de la misma.
Se puede ser un científico de primera, y vivir en una realidad paralela, que lo aísla a uno del mundo en el que vive. Se puede tener una o dos carreras, uno, dos, o incluso tres masters y ser un completo ignorante, tener unos conocimientos políticos o económicos parecidos a los de un niño de cinco años. Un infantilismo dentro de la realidad, que ha formado moldes intelectuales completamente esquematizados. Esas personas supuestamente preparadas son incapaces de llevar a termino un pensamiento propio, aceptan la información que les llega, y son privados de la capacidad de análisis que les sería propia de su estatus de sapiens. Los hacedores de ese futuro, que ya es presente deben estar satisfechos de su logro. Han conseguido lo inimaginable, que la propia sociedad se vigile a si misma mediante la uniformidad de pensamiento. Un logro que nos coloca por debajo del nivel de un campesino analfabeto de los años cuarenta, pues aquel tenía claro de donde venían sus males, y cuales eran las diferencias entre él y sus amos.
Mediante el truco de que todo el mundo tiene opinión, se ha dirigido ésta con sigilo y grandes dosis de empatía hacía terrenos comunes donde cada cual se ha sentido cómodo, donde los problemas desaparecen porque es el estado el que se encarga de ellos, y además es nuestro estado, en el que elegimos a nuestros gobernantes libremente...Parece increíble, encontrarnos en el punto en el que estamos, atiborrados de información tendenciosa y manipulada y rendidos a una mentira que hace de nosotros frágiles muñecos que se creen mejor que los demás.
Nada de esto va a cambiar en los próximos años, nada será diferente por mucho que parezca que hay indicios de revolución o cambio, nada. Porque si todas ellas ocurren dentro de los márgenes de su “legalidad” estaremos atados de pies y manos para romper esa cadena invisible que cada día aprieta más, y a la que estamos orgullosos no solo de permanecer atados nosotros mismos, sino también nuestros hijos y herederos de la historia a los que malogramos empujándoles a las fauces de la bestia que son su sistema educativo y manipulador, para convertirlos en los analfabetos del futuro.

El reverendo Yorick.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yorik, tiene usted mucho razón. Hace unos días tuve una discusión con u primo mío, de la que casi salimos a hostias, precisamente por este tema. Después llegamos al nacionalismo y a partir de ahí he dejado de hablarle. Es un ceporro cerrado de mollera.