PENSAMIENTOS DESPEINADOS Y II

PENSAMIENTOS DESPEINADOS  II

STANISLAW JERCY LEC

 

6 marzo de 1909. LEÓPOLIS. Ucrania

7 mayo de 1966. VARSOVIA. Polonia

 

            El triunfo del conocimiento sobre el hombre: los dosieres de la policía secreta.

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            Seamos discretos, no le preguntemos a la gente si vive.

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            También una porra policial es un indicador de dirección.

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            Ese escritor ha dicho en un modo absolutamente nuevo y original: “Pipí”.

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            ¡La esquela sería una excelente tarjeta de visita!

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            Me he dado cuenta de que a la gente le gustan los pensamientos que no obligan a pensar.

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Sobre una época dicen más las palabras que no se usan que aquellas de las que se abusa.

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            ¡Apartémonos del camino de la Justicia! Está ciega.

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            ¿Cuándo conquistará el hombre el espacio interhumano?

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            Amo al hombre. Nunca lo habría creado.

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            El mundo no está loco en absoluto, aunque no es para la gente normal. Es para la normalizada.

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            Tenía la conciencia limpia. Sin usar.

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            Cuando alcancemos los estratos arqueológicos más profundos, acaso encontrémoslos vestigios de una gran cultura, existente antes de la creación del hombre.

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            Y sin embargo la humanidad progresa. Cada vez se juzga a los genocidas de un modo más humano.

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            Se puso a cuatro patas como un perro, como a un perro lo mataron.

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            Algunos ven con el ojo derecho y con el ojo izquierdo exactamente lo mismo. Y piensan que en eso consiste la objetividad.

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            Estamos cada vez más cerca del descubrimiento de Diosa través de la Ciencia. Así que temo por su suerte.

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            El reconocimiento de que el mundo es bello me suelen exigir los que han hecho que me dé asco.

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            También los mesías esperan con impaciencia su propia llegada.

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            He aquí un defensor de los derechos: los defienden tan bien, para que nadie pueda disfrutar de ellos.

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            No estoy de acuerdo con la matemática. En mi opinión, una suma de ceros da como resultado una cifra amenazante.

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            Cuando poblemos los desiertos, desaparecerán los oasis.

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No he conseguido acordarme en todo el día de la palabra “guillotina”. La cabeza se resistía.

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            Se mudó de Sodoma a Gomorra.

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            Gritó: “¡El rey va desnudo!”. Pero los cortesanos le taparon la boca. “¡No hay que decirlo!”.”¿Por qué?”. “Podría resfriarse”.

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            “¡Evito a los hombres!”, dijo cierto amigo de ellos, “para no hacerles daño”.

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            Qué bienestar debe reinar en un país que puede permitirse organizar su policía con la mitad de la población y mantener a la otra mitad en la cárcel a costa del presupuesto.

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            Una inscripción sepulcral: “La vida pasa, por desgracia no sin consecuencias”.

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            La estupidez nunca se pasa de la raya, allí donde pone el pie, ése es su territorio.

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            Pobre tierra, todas nuestras sombras caen sobre ella.

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            La inscripción de una estatua suena a veces a una orden de búsqueda y captura.

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            Una prueba del aumento del nivel de vida ¡quién vendería hoy su primogenitura por un plato de lentejas!

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            ¡La estrechez de miras se extiende!

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            No soporto a los misántropos, por eso evito a los hombres.

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            Me pregunto qué es lo que Código debería castigar más severamente: ¿la procreación premeditada o la involuntaria?

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            También las repúblicas las gobiernan a veces reyes desnudos.

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            “¡La verdad no existe!”, dice a veces ella misma. Por prudencia.

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            Tened cuidado, no solo un error de imprenta puede transformar “racionalismo” en “nacionalismo”.

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            Si no hay judíos, tened cuidado chivos expiatorios: tenéis barba.

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            Incluso cuando navegan por la Estigia los hombres tienen miedo de ahogarse.

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            Nos queda poco tiempo. Todavía nos amenaza la eternidad.

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            He dejado de ser escéptico: me he convencido de la existencia del mal inmanente.

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            Tended puentes de hombre a hombre, por supuesto levadizos.

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            Voló más bajo y se encontró en el Parnaso.

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            También para custodiar el pensamiento se echa mano de los eunucos.

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            ¡No os dejéis imponer la libertad de expresión antes que la libertad de pensamiento!

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            La aureola impide a veces que entre algo en la cabeza.

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            A la riqueza de pensamiento pocas veces la amenaza una nacionalización.

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Ojo: para algunos el ideal de hombre está comprendido en las medidas de un ataúd estándar.

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            Pálido como un pueblo bajo la sombra de la dictadura.

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EL BOBO DE KORIA (REOPILADOR)


 

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