LYDIA DAVIS
15 julio de 1947. NORTHAMPTON. Inglaterra.
LOS RATONES
Los ratones viven en
nuestras paredes pero no nos molestan la cocina. Estamos contentos pero no
entendemos por qué no entran en la cocina. Estamos contentos pero no entendemos
por qué no entran en la cocina, donde tenemos puestas trampas, mientras que sí
entran en la cocina de nuestros vecinos. Aunque estamos contentos, también
estamos preocupados, porque los ratones se comportan como si nuestra cocina
tuviera algo malo. Y lo más enigmático del asunto es que nuestra casa está
mucho menos limpia que las casas de nuestros vecinos. Hay más restos de comida
en nuestra cocina, más desperdicios de cebolla grasientos y metidos a patadas
bajo los armarios. Hay,, de hecho, tanta comida en la cocina que lo único que
se me ocurre es que supera a los propios ratones. En una cocina limpia, les
supone un reto encontrar comida noche tras noche para sobrevivir hasta la
primavera. Buscan y mordisquean durante horas hasta que se sienten satisfechos.
En nuestra cocina, sin embargo, se enfrentan a algo tan desproporcionado para
su experiencia que no pueden soportarlo. Quizá se aventuren unos pasos, pero
pronto la visión y los olores impresionantes los devuelven a sus agujeros,
incómodos y avergonzados de no ser capaces de aprovechar la basura como
debieran.
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EL
BOBO DE KORIA (RECOPILADOR)
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