Las regaderas son para el verano (parte segunda)

Querido amigo, tú que pierdes el tiempo delante de la pantalla de un ordenador campando por mundos virtuales, ya puedes disfrutar de la segunda entrega de "las regaderas son para el verano"
Si te ha gustado la primera parte,no dejes de leer su continuación.



Aquella noche Don Alberto se acomodó en cama al lado de su regadera, se sentía como un niño de nuevas generaciones con zapatos Martinelli nuevos. Vivió grandes sueños de grandeza al lado de Don Manuel y de Don Mariano participando en cruentas cacerías por bosques de la provincia de León mientras la costa gallega era aniquilada por una enorme mancha de chapapote…___¡¡¡¡Aaaaaaaaaaahhhhhhh!!! Como cada noche desde hace tres años la misma pesadilla se colaba en su cerebro para peturbar su merecido descanso e infinita paz interior, un sudor frío resbalaba ahora por su frente como si de un hilillo de plastilina se tratase.
Seguir leyendo...


Eran todavía las cinco de la mañana pero por el precedente de noches anteriores sabía que no sería capaz de conciliar nuevamente el sueño. Resignado se entregó a la lectura del ABC, pasó por alto las insustaciales páginas dedicadas a asuntos nacionales e internacionales y se fue directamente a la sección de deportes para observar con detenimiento una foto de Fabio Capello mostrando su dedo índice al público del Bernabeu… ___Este tío si que sabe, pensó Don Alberto, __eso sí que es saber tratar al populacho, cuánto tenemos que aprender de estos multimillonarios analfabetos.

Dio un último repaso a las clasificaciones de primera y segunda división antes de cerrar definitivamente el periódico y dirigirse a la ducha. Quedaban todavía tres horas para la reunión con sus socios de Gobierno Don Emilio y Don Ángel en la que debatirían sobre la inclusión del término Nación en el preámbulo del Estatuto de Autonomía, así que aún le restaba tiempo para entregarse a una de sus aficiones favoritas… cantar bajo el agua templada de la ducha y así fue como hizo: “Tu piel moreeeena sobre la areeeeeena”, los ecos de su canción favorita del verano del 2006 retumbaban por toda la casa algo que no le importaba demasiado ya que aquella noche se encontraba solo.

Con el cuerpo todavía húmedo y una toalla enroscada a la cintura se dirigió hacia la cocina para preparar un buen tazón de cola cao con galletas, el desayuno que le acompañaba y le daba fuerzas desde el Mundial de España 82.

Mientras la leche se calentaba a fuego lengo Don Alberto fue a por su regadera, la asió contra su pecho y la frotó varias veces hasta que de repente…__¡Por el amor de Dios Todopoderoso!, ¡que es ésto!, de la regadera comenzó a salir una especie de vapor que fue cogiendo forma humana a medida que avanzaban los segundos; ya no cabía ninguna duda, un genio estaba saliendo de la regadera, un genio que como veremos más adelante poseía un muy mal genio. Se disipó el vapor… Don Alberto hizo un esfuerzo por no desmayarse, se arrodilló ante el genio en señal de respeto y de sus labios se escapó un nombre antes de perder definitivamente el conocimiento…__Don José María Azzzzzzzzz

Continuará...
Quin-kalla

No hay comentarios: