SEROTONINA
MICHEL
HOUELLEBECQ
26 febrero de 1956. SAIN.PIERRE (REUNIÓN). Francia
Ocupábamos habitaciones separadas desde hacía algunos meses,
le había dejado a ella la “suite” (es como una habitación, pero con un vestidor
y un cuarto de baño, lo digo para mis lectores de las capas populares)…
--
…algunas feministas desearían ir más lejos, permitir la
imposición de penas más severas introduciendo el concepto de “feminicidio” en
el Código Penal, lo que a mí me parecía bastante divertido, me sonaba a insecticida
o a raticida.
--
Las cifras eran impresionantes: cada año, más de doce mil
personas en Francia optaban por desaparecer, abandonar a su familia y rehacer
su vida, a veces en la otra punta del mundo, a veces sin cambiar de ciudad…
Habría que haber grabado esta frase, en letras enormes, en
todos los edificios públicos: en Francia,
el abandono de la familia no constituye un delito.
--
…yo la veía convertida en una araña, una araña venenosa que
picaba y me inyectaba día tras día un fluido paralizante y mortal, era
importante que ella saliera lo más pronto posible de mi vida.
--
No obstante, por el momento no experimentaba ningún deseo,
lo que muchos filósofos, o al menos era la sensación que yo tenía, habían
considerado un estado envidiable; los budistas estaban básicamente en la misma
longitud de onda.
--
…y es así como muere una civilización, sin trastornos, sin
peligros y sin dramas y con muy escasa carnicería, una civilización muere
simplemente por hastío, por asco de sí misma,…
--
París, como todas las ciudades, estaba hecha para engendrar
soledad, …
--
…pero los que aceptan sin pestañear estar sin internet un
tiempo indefinido es que están en las últimas, leí en su mirada nerviosa.
--
Mi necesidad de relaciones sociales (si se entiende por esto
las relaciones distintas de las amorosas), al principio muy débil, andando el
tiempo se había vuelto inexistente.
--
EL BOBO DE
KORIA (RECOPILADOR)
No hay comentarios:
Publicar un comentario