DE ALEMANES A NAZIS

DE ALEMANES A NAZIS

PETER FRITZSCHE

3 julio de 1959. CHICAGO. Estados Unidos

 

 

         Para los nazis, la toma del poder en 1933 dio finalmente una forma política sólida a los sentimientos nacionalistas expresados de manera tentativa en 1914.

--

         Durante los cuatro inviernos consecutivos que duró la guerra, los alemanes movilizarían sus energías, revitalizarían la vida pública y reordenarían sus concepciones políticas más en torno a la nación que al estado o la monarquía.

--

         Para muchos alemanes, la declaración de guerra en agosto de 1914 completó finalmente el proceso de unificación nacional que había quedado inconcluso y malogrado desde la fundación del Reich, en enero de 1871.

--

         Consciente o inconscientemente, la guerra estaba forjando una identidad marcadamente alemana.

--

         La movilización provocada por la guerra estuvo acompañada por una efusiva retórica de armonía nacional y una ola de entusiasmo público.

--

En una atmósfera de guerra cada vez más preocupada con la supervivencia de la nación, los grupos pangermánicos, tales como el Partido de la Patria, ganaron ascendiente mediante la promoción de crudos estereotipos raciales sobre los polacos y otros eslavos, y especialmente sobre los judíos…

--

         No puede caber ninguna duda de que el carácter socialista dela revolución, que resultaba tan evidente en los nuevos consejos de trabajadores y soldados, en las masivas manifestaciones y en las ubicuas banderas rojas inquietó a los alemanes de clase media. Desde el principio, los enemigos implacables de derecha agitaron el alarmante fantasma de una dictadura del proletariado.

--

         Nunca en la historia de Alemania se organizó tanta gente en grupos de interés o revivieron tantas organizaciones moribundas como en los doce meses que siguieron a la Revolución de noviembre. Además de los casi seis millones de trabajadores que se unieron a los sindicatos, al menos cuatro millones de empleados, funcionarios, granjeros y artesanos se organizaron de una manera nueva.(…)

         Progresivamente obsesionados con la integridad de la nación, que parecía haber sido gravemente menoscabada, los nacionalistas alemanes pensaban en términos cada vez más excluyentes y raciales.(…)

         En esa ciudad supuestamente “roja”, miles de berlineses aclamaban a Hitler y Hindenburg, el presidente dela república. “Heils” y “Hochs” y “Hurrahs” resonaban entre los coros de Deustchaland über Alles, El Guardía sobre el Rín, y el himno nazi, la Canción de Horst Wessel.

--

         La prensa también fue eficazmente amordazada. Para el verano de 1933, toda oposición organizada contra el Partido Nazi había desaparecido.

--

         Entre 1928 y 1932 el índice de suicidios creció el 14% para los hombres y el 19% para las mujeres. De hecho, las mujeres cargaban con la mayor parte del peso del desempleo masculino. Mientras los hombres pasaban el día sentados en sus casas o en las tabernas, completamente idos y confundidos…

--

         El pueblo, esa gran república de soldados, trabajadores y consumidores, se había convertido ahora en la medida fundamental del futuro político de Alemania.

--

         De manera general, puede decirse que los alemanes “fueron atraídos hacia el antisemitismo, porque fueron atraídos hacia el nazismo, no a la inversa”.

--

         Los ciudadanos alemanes buscaban, además del orgullo nacional, la reforma social; la clásica combinación populista.

--

         Versados en lasa costumbres de la sociabilidad de taberna, abiertos a todos los simpatizantes independientemente de su estatus, los nazis parecían ser para millones de protestantes y católicos los representantes del auténtico partido del pueblo.

--

         La gente joven, las amas de casa, e incluso los obreros industriales tenían la impresión de que los nazis estaban del lado de las “justicia social”; estas palabras exactas aparecen en las historias orales y en las entrevistas contemporáneas.

--

         Los nacionalsocialistas cautivaron la imaginación política de casi uno de cada dos votantes, porque desafiaron el legado autoritario del imperio, rechazaron la visión basada en la división de clases de la socialdemocracia y los comunistas, y honraron la solidaridad la par que sostuvieron el chauvinismo de la nación en guerra.

--

         Los nacionalsocialistas eran populares en la medida en que estaban identificados con una nueva visión nacional que enfatizaba la integración delos alemanes, la reforma social y la prosperidad económica.

--

         El nacionalsocialismo proponía regenerar la nación, aunque la atracción que ejercía esa renovación no era la misma para todos los ciudadanos alemanes. Precisamente porque su intención era renovar, los nazis repudiaban tradiciones más antiguas y consideradas menos progresistas. (…)

         Al mismo tiempo los nazis rompieron con los administradores liberales del estado, con los conservadores sociales, y con los autoritarios tradicionales. (…)En suma, los nazis fueron innovadores ideológicos.

--

         El nacionalsocialismo echaba sus raíces en la imaginación de la gente porque apelaba a las aspiraciones populares que habían quedado frustradas desde la unificación de Alemania y a virtudes solidarias engendradas por la primera guerra mundial.

--

EL BOBO DE KORIA (RECOPILADOR)










 

1 comentario:

Anónimo dijo...

De aquí debió sacar su catecismo "pechitos" ese espartano del tres al cuarto metido a mangante lider de formación política ultra-derechista.

falangistas con una mano de pintura.