Tres poetas: Sor Kampana, Álex Badal, Rafa Becerra.


 

 

Tres poetas peleando a la contra, conscientes de ser supervivientes, de ser inadaptados y a pesar de ello, capaces de abrirse hueco en un mundo inhóspito. Disconformes con una sociedad basada en la banalización, en la falta de ideas, en el vacío, en ella se mueven rabiosos. Lanzan sus versos feroces allá donde los llaman, donde les apetece, menos en la corte de adocenados junta-letras que se inventan títulos y medallas, auspiciados por una administración mediocre que hace cultura con cualquier desperdicio. Mantienen lejos su destartalado territorio, a sabiendas de lo difícil que es hacerse oír fuera de esos círculos, pero orgullosos de ser los inesperados visitantes allí donde no se les espera, son celebrados en las calles, en tabernas, en los sueños de “squaters” del nuevo siglo que sueñan con revoluciones que están por llegar.

Amantes del verso, en el que buscan cura para las heridas, cuidadores de las buenas amistades, de la conversación humorística que por fuerza se vuelve ácida y mordaz.Amantes de la vida a pesar de todas las limitaciones, a pesar de estar fuera de tiempo, no son adoradores del pasado, aceptan la pelea y con orgullo y astucia enfrentarán lo que les esté por llegar, pues no hay destino por aciago que sea que los asuste.La poesía se alimenta de la vida, de los sueños, de los fracasos; a partes iguales del amor y del odio, de la rabia y la risa. Sólo los que viven hasta las últimas consecuencias lo saben, y saben transformar todos esos sentimientos en versos sinceros, en poemas desgarradores y sobrios, a pesar, a veces, de estar bañados en pura vivencia etílica. Todo esto se refleja en sus obras, no hay impostura ni poses, un alambique hay en ellos capaz de destilar y convertir en poemas todo lo que viven y respiran.


Paloborde

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo comparto en su totalidad. No son los únicos, por desgracia. Solo se premia la tontería rampante y a los lameculos del estableisment. Siempre ha sido así. Impera el espíritu adocenado en todos los ámbitos. A pesar de todo, adelante. Esa es mi gente con la que me identifico.

Anónimo dijo...

Concuerdo completamente,y también puedo asegurar que la fuerza y energía con la que se escupe estos versos va a seguir alimentando nuestro hambre por ser diferentes.