LICHTENBERG. AFORISMOS I
GEORG CHRISTOPH LICHTENBERG
1 julio de 1742. OBER STADT. Alemania
24 febrero de 1799. GOTINGA. Alemania
Los salvajes americanos podían oler de lejos a los españoles.
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Se podría llamar a la costumbre una fricción moral, algo que no deja al espíritu sobrevolar, ligero, por encima dela cosas, sino que lo ata a ellas de manera tal que le resulta difícil liberarse.
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En Italia se ven por todas partes santos y reliquias. Los tesoros de las iglesias están repletos de ellas. Las más extrañas de estas reliquias son dos botellas en las que se conservan, por un lado, un rayo de la estrella que guio a los Reyes Magos y, por el otro, el sonido de las campanas de Jerusalén.
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Hay un refrán inglés que dice: Es demasiado necio para ser loco. En él hay una observación muy fina.
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Hay dos vías para prolongar la vida. La primera consiste en distanciar al máximo uno de otro los dos puntos del nacimiento y dela muerte, alargando así el camino.
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Sus enaguas eran rojas y azules, con rayas muy anchas, y parecían hechas con el telón de algún teatro. Mucho habría yo pagado por una butaca en primera fila, pero no había función.
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Como todas las sustancias corrosivas, el ingenio y el humor tienen que utilizarse con cautela.
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Una subasta en la que se pujara con cosas que no fueran dinero, libros, por ejemplo.
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¿Es realmente tan injusto que el hombre vuelva a salir de este mundo por la misma puerta por la que entró?
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Al revisar mi diccionario de injurias, no encontré ninguna más acertada que el insulto árabe: ¡Mierda sobre tu barba!
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En su rostro advertí realmente aquella niebla que suele subir siempre mientras dura la sensación de placer que produce el creerse por encima de otros.
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EL BOBO DE KORIA (RECOPILADOR)
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