MANDÍBULA
MÓNICA OJEDA
17 mayo de 1988. GUAYAQUIL. Ecuador
Aquí yace, con la blancura y
la frialdad de la muerte.
MARY SHELLEY
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¿Por qué me ha atado y sacado dela
ciudad delos charcos de agua puerca, zorra-mal-cogida-hija-de-la-gran-puta?
¿Eh, puta de mierda?
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Por
primera vez no era invulnerable o, mejor dicho, por primera vez tenía
conciencia de su propia vulnerabilidad.
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…terminaron
creyendo que algo tenía que haber hecho ella como profesora –y ser humano- para
que dos chicas de catorce quisieran secuestrarla en su propia casa.
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¿En
qué estaba pensando esta loca cuando decidió arruinarse la vida secuestrando a
una de sus alumnas?
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El
Dios Blanco les hacía reírse de sus madres: de sus tetas caídas en sostenes
Victoria´s Secret, de sus cremas antiarrugas hachas para caras-ciruelas-pasas y
de sus tintes de pelo fosforescentes porque la naturaleza de las hijas, decía
el credo, era saltar en la lengua materna bien agarradas de las manos;
sobrevivir a la mandíbula para convertirse en la mandíbula, tomar el lugar del
monstruo, el de la madre-Dios que le daba inicio al mundo del deseo.
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Todas
eran inquietas y habladoras. Se movían de sus sillas, sacaban la lengua,
pegaban mocos y chicles debajo de los pupitres y olían a sudor y a menstruación.
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En
este momento, en alguna parte del globo terráqueo, hay mujeres a las que se les
está cortando el clítoris, niños vendidos, personas estallando en pedazos o
ahogándose en el océano, y nada de esto tiene que ver con el mal, sino con la
naturaleza humana fracasando en su autodomesticación.
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EL BOBO DE KORIA (RECOPILADOR)
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