¡Feliz Año Nuevo!


Se termina el año y no paran de llegar felicitaciones para los próximos 366 días que están al caer. Después de reflexionar mucho, he decidido que es bueno ser agradecido, de modo que en un alarde navideño os envío mi felicitación:

Os deseo que en el próximo año sigáis padeciendo vuestros trabajos,con sus horas extras impuestas, sus recortes salariales, sus flexibilidades, y todo aquello que imaginen los empresarios por el bien de su empresa.

Os deseo el seguir separados de vuestros hijos, a los que entregáis sin vergüenza a colegios y guarderías y actividades extraescolares por el sencillo motivo de aguantarlos lo menos posible, compitiendo con otros padres para ver quién lo hace mejor educándolos cada vez menos.

Os deseo la eternidad junto a vuestros maridos, esposas, novios, novias, amantes o lo que sea. Rellenando días y horas con la infelicidad de todas las relaciones impuestas y socialmente aceptadas. Mientras seguís deseando al vecino, a la compañera de trabajo o al panadero, en una frustración sexual y amatoria de por vida.

Os deseo una larga vida, acompañados de vuestro médico de cabecera que se encargará de haceros el tránsito doloroso de la vida más agradable mediante drogas de todo tipo, para anular vuestra conciencia y que seáis fácilmente maleables, mediante el miedo a la muerte.

Os deseo nuevos dioses, y el engrandecimiento de los que ya habéis creado, que disfrutéis mediante el fervor y los golpes de fe incontrolables. Os deseo seguir escondidos tras el cuento de niños de que hay un paraíso esperándoos en la otra vida donde irremediablemente y por méritos propios, todos deberíais acabar.

Os deseo una longeva vida, que sigáis negando la incontestable realidad de que vuestra existencia es finita y continuéis huyendo de la enfermedad y la decrepitud, como si nunca os fuese a alcanzar.

En definitiva, os deseo la vida tal cual la habéis imaginado, rodeados de miserias, de mentiras, de hipocresías, inventando nuevos modos de rellenar el ocio al que no sabéis enfrentaros. Os deseo una avalancha de nuevos juguetitos electrónicos que colmen vuestra felicidad, y os hagan olvidar tanto sufrimiento. Os deseo lo que deseáis. Pobres y ricos, sanos y enfermos, ruines y santos. Os deseo vuestro capitalismo, vuestra pobreza moral, vuestra mentira. Y por encima de todo, os deseo la Felicidad que solo el dinero puede daros.

EL REVERENDO YORICK.



1 comentario:

Anónimo dijo...

FELIZ NAVIDAD ES PEOR TODAVÍA.