SOBRE LOS HUESOS DE LOS MUERTOS


SOBRE LOS HUESOS DE LOS MUERTOS
OLGA TOKARCZUK

29 enero de 1962. SULECHÓW. Polonia

         Su vocabulario estaba compuesto principalmente de palabrotas a las que añadía nombres propios.
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         Cuando comprendí lo que había pasado allí, fui presa del horror, segundo a segundo. Pie Grande atrapó al corzo con uno de sus lazos, lo mató y descuartizó su cuerpo, lo asó y se lo comió. Un ser se había comido a otro, en silencio, de noche.
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         Con la edad, muchos hombres caen en cierto autismo testosterónico que se manifiesta en una lenta pérdida de la inteligencia social y de la capacidad para comunicarse con las otras personas, la cual afecta también la capacidad de formular pensamientos.
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         Las prisiones están construidas con las
         piedras de la ley; los burdeles,
         con los ladrillos de la religión.
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         -¿Sabes lo que yo creo?
         -¿Qué?
         -¿Recuerdas aquellos corzos que aguardaban frente a la casa cuando llegamos? Ellos lo mataron.
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         -Usted lamenta más la muerte de un animal que la de un ser humano.
         No es cierto. Me duele igual la muerte de unos y de otros. Pero nadie le dispara a la gente indefensa –le dije al funcionario de la Guardia Urbana aquel mismo día por la tarde. Y agregué-: Al menos ahora.
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         Los mayores, digamos los que tienen más de diez años, son más horrorosos que los adultos. A esa edad los niños pierden su individualidad.
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         Sus potentes motores hacían mucho ruido y contaminaban. Estaba convencida de que sus dueños tenían unos falos pequeños y que con el tamaño del coche compensaban aquel defecto.
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         Nunca he entendido esa distinción entre “cazar furtivamente” y “cazar” a secas. En un caso y en otro se trata de matar. En el primero, a escondidas e ilegalmente, en el segundo, abiertamente y al amparo de la ley.
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         Los periódicos buscan que entremos en un permanente estado de desasosiego para dirigir nuestras emociones lejos de aquello hacia lo que realmente deberían encaminarse.
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EL BOBO DE KORIA (RECOPILADOR)

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