EL LECHO DE
PROCUSTO
NASSIM
NICHOLAS TALEB
1960. AMIOUN. Líbano
La persona a la que más temes
contradecir es a ti mismo.
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Una idea empieza a ser interesante
cuando te asusta llevarla a su conclusión lógica.
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Las empresas farmacéuticas son mejores
inventando enfermedades que encajen con fármacos existentes que inventando
fármacos que encajen con enfermedades existentes.
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El mundo académico es al conocimiento
lo que la prostitución es al amor: a primera vista se parecen, pero no son
exactamente lo mismo para el que no es un incauto.
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No hables de “progreso” en términos de
longevidad, seguridad o comodidad antes de comparar los animales de un zoo con
los que viven en libertad.
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Si por la mañana sabes cómo será tu día
con cierta precisión, es que estás un poco muerto: cuanta más precisión, más
muerto estás.
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Te envidiarán por tu éxito, tu riqueza,
tu inteligencia, tu aspecto, tu status, pero rara vez por tu sabiduría.
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La principal razón para ir a la escuela
es aprender a no pensar como un
profesor.
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El sueño de que los ordenadores se
comporten como seres humanos se está haciendo realidad en una sola generación
con la transformación de los seres humanos en ordenadores.
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Pedir a la ciencia que explique la vida
y algunas cuestiones vitales equivale a pedir a un gramático que explique la
poesía.
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Nunca sabrás con seguridad si alguien
es un idiota hasta que se haga rico.
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Karl Marx, un visionario, entendió que
podemos controlar mejor a un esclavo convenciéndolo de que es un empleado.
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Las universidades han pasado de ofrecer
conocimientos por una cantidad pequeña a vender títulos a un precio elevado.
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Para muchos, en lugar de buscar una
“causa de la muerte” cuando fallecen, deberíamos buscar una “causa de la vida”
cuando aún siguen por aquí.
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Una buena máxima te permite decir la
última palabra sin iniciar siquiera una conversación.
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Algunos libros no se pueden resumir
(verdadera literatura, poesía); algunos se pueden comprimir hasta unas diez
páginas; la mayoría a cero páginas.
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Tu deber es gritar las verdades que se
deberían gritar pero que solo se susurran.
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Una prostituta que vende su cuerpo
(temporalmente) es muchísimo más honorable que alguien que vende su opinión
para ascender o mantener su trabajo.
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Para los soldados usamos el término
“mercenario”, pero eximimos de responsabilidad a los empleados diciendo que
“todo el mundo tiene que ganarse la vida”.
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Lo que nos hace frágiles es que las
instituciones no pueden tener las mismas virtudes (honor, veracidad, valor,
lealtad, tenacidad) que los individuos.
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Decir tacos de vez en cuando, en medio
de un rico vocabulario, es una manera costosa de señalar que eres dueño de ti
mismo.
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Cuando una mujer dice de un hombre que
es inteligente, con frecuencia quiere decir que es apuesto; cuando un hombre
dice de una mujer que es tonta, siempre quiere decir que es atractiva.
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EL
BOBO DE KORIA (RECOPILADOR)
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