LA PERRA DE TRES PATAS DE LA SEÑORA
PETROVNA
ANDREA BENNET
1969. LIVINGSTON. Inglaterra
En el pasillo, Andréi el Cretino, con
su odioso pelo teñido y su colonia barata estaba apoyado contra el quicio de su
puerta, fumando un cigarrillo con una mano y frotando el muslo de lo que
parecía ser una colegiala con la otra.
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-Y la puñetera perestroika. Perestroika
de mierda ¿Quién fe el idiota al que se le ocurrió? Ah, ¿cómo se llamaba? Grom
…No, no…Pri…Tampoco. Ya me acordaré. Da igual, no necesitábamos la perestroika
para nada, necesitábamos a Lenin. ¡El tío tenía cerebro y un buen par de
cojones!
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-Señora ciudadana anciana ,tengo todo
el derecho del mundo. Soy agente del Estado y estoy de resaca, Y usted debería
darse cuenta…-continuó, haciendo una breve pausa para sacarse algo verde de
entre los dientes y limpiárselo en la camisa-.
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-Venerable ciudadana, así es el
capitalismo: servicio al cliente, meritocracia, riqueza individual.
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… mientras el coche avanzaba a
trompicones por las afueras de la ciudad, haciendo giros absurdos de un lado a
otro de la calzada para sortear baches tan grandes que hubiera cabido en ellos
una ballena entera.
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-¡No, ciudadano anciano! ¡Ha firmado en
la casilla equivocada! Tendré que rehacer el formulario.(…)
Los comunistas de la vieja escuela son
todos iguales: incapaces de enfrentarse a la vida moderna. ¿Hagan el favor
deponerse al día de una vez! Lenin ya no está, ¿vale?
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EL
BOBO DE KORIA (RECOPILADOR)
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