LOS HOMBRES NORMALES...

Los hombres normales no eran buenos (…), porque la normalidad se pagaba siempre, consciente o inconscientemente, a un precio muy caro, con una serie de complicidades varias, pero todas negativas, de insensibilidad, estupidez, vileza, cuando no precisamente de criminalidad.
ALBERTO MORAVIA

¿Quién entre vosotros merece la vida eterna?
LA POSIBILIDAD DE UNA ISLA – MICHEL HOUELLEBEQ

No nos avergoncemos de decir lo que no nos avergonzamos de pensar…
MONTAIGNE

… y doña Mercedes le ha dicho: “No tengo familia, tengo televisión”.
LOS SUICIDAS – ANTONIO DI BENEDETTO

Y, amigos míos, ese zurullo mío casi tenía vida propia. Y me hinqué de rodillas y se lo agradecí a Dios y se lo he agradecido desde entonces, por la mañana y por la noche, cada vez que voy a cagar.
LA BROMA INFINITA – DAVID FOSTER WALLACE

Este gato es gilipollas, porque cree en la humanidad.
ANTONIO FERRES – CTXT 28-6-2017

La forma en que los hombres babeaban por ella le producía un placer cercano a la venganza, una alegría por el mal ajeno.
EL EDIFICIO YACOBIAN – ALAA AL ASWANY

El que cuenta o escucha un chiste se sabe y se declara mortal. El que se toma en serio a sí mismo se niega a aceptar esta condición. El que se quiere inmortal, y tiene los medios para matar a los otros, no puede escuchar un chiste sin sentir amenazada su inmortalidad.
SANTIAGO ALBA RICO – (CUARTO PODER 20-6-2017)

No sabía si existía una palabra concreta para describir la sensación de soledad en compañía de otros.
IDIOPATÍA – SAM BYERS

La supuesta ociosidad, que consiste en no hacer nada, sino en hacer muchas cosas que no están reconocidas en las dogmáticas prescripciones de la clase dominante, tiene tanto derecho a exponer su posición como la propia laboriosidad.
EN DEFENSA DE LA OCIOSIDAD – R. L. STEVENSON

Por fin, se decidió. En el apartado Profesión de los padres, escribió primorosamente con muy buena letra: “Tráfico de influencias”.
TAN BUENOS CHICOS – PATRICK MODIANO

…atendía una taberna, en lugar de servir a los clientes, se las servía a sí misma, y él, como era tan católico, le pegaba le pegaba y le pegó hasta matarla, conforme al Antiguo Testamento…
CLASES DE BAILE PARA MAYORES – BOHUMIL HRABAL

… me decía que la verdadera poesía debe ser dolorosa, como si uno olvidara la cuchilla de afeitar en un pañuelo y, al sonarse la nariz, se cortara con ella…
CLASES DE BAILE PARA MAYORES – BOHUMIL HRABAL

EL BOBO DE KORIA (RECOPILADOR)

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