ESA PUTA TAN DISTINGUIDA de JUAN MARSÉ
Soy algo más que laico, soy decididamente anticlerical. Mientras la
Iglesia católica no pida perdón por su complicidad con la dictadura franquista,
declararme anticlerical es lo menos que puedo hacer. Disfruto de una saludable
clerofobia desde la más tierna adolescencia.
No perdamos el tiempo con bobadas. No milito bajo ninguna bandera. Decía
Flaubert que todas están llenas de sangre y mierda y que ya va siendo hora de
acabar con ellas.
La identidad nacional me la trae floja. Se trata de una estafa
sentimental. Soy un mal patriota y sin remuneración.
No. La verdadera patria del escritor no es la lengua, es el lenguaje.
A los políticos de este país la cultura les importa una mierda y por eso
la dejan en manos de ineptos y carcamales.
Decliné la invitación. Como Groucho Marx, nunca aceptaría ser miembro de
una Real Academia de la Lengua que me aceptara como miembro.
Cualquier forma de nacionalismo me repugna. La patria que me proponen
los nacionalistas es una carroña sentimental.
EL BOBO DE KORIA (RECOPILADOR)
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