Robert Walser
Suiza, 15 abril de
1878
Suiza, 25 diciembre de
1956
De un poeta
Un poeta se inclina sobre sus poemas:
ha hecho veinte. Pasa una página tras otra y descubre que cada poema despierta
en él un sentimiento muy particular. Se devana penosamente los sesos tratando
de averiguar qué es lo que planea por encima de o en torno a sus poesías. Presiona,
mas no sale nada, golpea, mas no logra sacar nada, tira, pero todo sigue tal
cual, es decir, oscuro. Se apoya sobre el libro abierto entre sus brazos
cruzados y rompe a llorar. Yo, en cambio, el pícaro autor, me inclino ahora
sobre su obra y descubro con infinita indeliberación en qué consiste el
problema. Se trata simple y llanamente de veinte poemas, uno de los cuales es
sencillo, otro pomposo, otro mágico, otro aburrido, otro conmovedor, otro
delicioso, otro infantil, otro muy malo, otro bestial, otro inhibido, otro
ilícito, otro incomprensible, otro repugnante, otro encantador, otro comedido,
otro extraordinario, otro esmerado, otro abyecto, otro pobre, otro inefable y
otro que ya no puede ser nada más, porque sólo son veinte poemas distintos que
en mi boca han encontrado una valoración, si no precisamente justa, al menos
rápida, lo que para mí supone siempre el mínimo esfuerzo. Una cosa es, sin embargo,
segura: el poeta que los escribió aún sigue llorando, inclinado sobre el libro;
el sol brilla encima de él; y mi risa es el viento que corre impetuoso y frío
entre sus cabellos.
HISTORIAS – ROBERT WALSER
EL BOBO DE KORIA
(RECOPILADOR)
No hay comentarios:
Publicar un comentario