malas noticias




Precisamente ahora ¡Coño! ¡Joder! ¡Mierda! Precisamente ahora, con cara de circunstancia mi médico me suelta que me estoy muriendo, que mi hígado está a punto del colapso. ¡Que me muero hostias!
¿Te puedes imaginar como se te queda el cuerpo? Me acabo de tomar un café con leche y un croissant en el bar de enfrente del hospital, un bar de barrio donde todo el mundo que entra se queda embobado con la tele, mirando con envidia al afortunado que tiene el periódico en ese momento. Acabo de ver un anuncio de mierda donde todo el mundo sonríe y finge que es feliz, y después de las noticias de mi médico, soy consciente de que ahora mismo se pueden estar rodando estúpidos anuncios que yo, ya no veré. Que el tiempo de repente toma sentido, y me avisa de que se me acaba. Anoche mismo estuve observando Marte, que ponía pupila a los ojos del cielo. Hoy, tengo la sensación de que cuando yo ya no esté, nadie mirará las estrellas, de que se olvidarán de ellas deslumbrados por la televisión y abrumados por sus tristes vidas. Tristes, pero vidas al fin y al cabo, vidas largas, no como la mía.

¿Miedo a la muerte? No lo sé, hasta ahora nunca la había temido, y eso que creo que nos habíamos rozado alguna que otra vez. El día que tuve el accidente con el coche. Me quedé dormido mientras volvía a casa después del trabajo. Podría haberme matado. También trabajando tuve algún susto, y en el mar, el día en que sin darme cuenta la corriente me arrastro hacía dentro y me costó una barbaridad ganar la orilla. En esas ocasiones jamás temí por mi vida, pasara lo que pasara, todo fue muy rápido, sin tiempo para pensar. Sin embargo ahora todo es diferente, siento como si un reloj se hubiera puesto en marcha, tengo la absoluta certeza de que cuando llegue a la hora fijada moriré.
Mi médico ha descrito el proceso degenerativo de mi organismo, un proceso que ya está en marcha dentro de mí.
¿Cómo coño se lo digo a mi mujer? ¿Y a mis hijos? ¿Y a mi madre?
¿CÓMO SE LO DIGO A TODO EL MUNDO?
Odio ser compadecido, odio convertirme en un ser lastimoso presa de una agonía incierta. ¡ODIO MORIRME! Ahora me empiezan a importar las cosas que nunca me importaron: ¿Cómo acabará la serie de televisión que estoy viendo? El montón de libros que me quedan por leer. Necesitaría otra vida para completar mis lecturas.

¡Mierda! He quedado con mi familia para comer dentro de dos horas. No me gustaría joderles la comida. Plantearles que soy un enfermo terminal, que dentro de poco tiempo me verán languidecer y consumirme, amarillo como un canario en mi cama, o en la cama de un hospital… ¡No puedo hacer eso! No puedo condenarles a ser testigos de mi agonía, a matarlos a ellos de tristeza, a convertirlos en otras víctimas de la compasión.
¡Y una mierda! Lo acabo de decidir, yo no me quedo en una cama viéndome reventar, me suicido. Ya está. Cojo el barco que va a Mallorca, y cuando nadie mire, me tiro por la borda, así libraré a los míos. Sufrirán al principio, pero una vez se enteren de todo, lo comprenderán, sabrán perdonarme.
¡Pero que estoy diciendo! ¿Cómo voy a suicidarme ahora? Hoy he dejado el pollo descongelándose en el horno para la cena de esta noche, la cena favorita de mis hijos: pollo al ajillo.
¡DIOS MÍO, QUE ME MUERO!...... ¿Estoy perdiendo el juicio o qué? Yo nunca he sido creyente, es más, soy acérrimo enemigo de todas las religiones ¿Porqué coño pido amparo a Dios? ¡Maldito colegio de curas!
Necesito un trago fuerte, estoy muy nervioso, que se joda mi hígado, a ver si lo colapso ahogándolo en alcohol….

¡¡¡Miegda!!! Que llego tagde a la comida… esstoig muy mageado… Cgreo que me he pagsado con el whiggky….No puedo conducigg así…. Y además no me acuegdo de donde está mi cochee… Hacía tiempo que no me rgeía tanto… que cagra puso el camagego cuando le dije que egtaba agsesinando a mi hígado… ¡Que me pagrto! ¡Ay! … Tengo que coger un taxi….¡Allí! ¡Allí hay uno! Al otgro lado de la calle… ¡Taaaxi! ¡Taaaxi! ¡Espegeee! ¡Aaarrrgghhhh!


SUCESOS: Un hombre muere atropellado cuando cruzaba la Avenida del Doctor Marañón entre el denso tráfico. El autobús urbano de la línea 8 no pudo esquivarlo, ya que el hombre se plantó delante y fue arrollado por el mismo. Tras la autopsia se constató que estaba bajo los efectos de una fuerte embriaguez. Deja mujer y dos hijos.

a Manolo y Bolaño


el reverendo Yorick.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

L a vida es "ansí", que diría el inteligente Baroja. Y, como bien cuentas, paradójica.
Eso sí, tiene sus ventajas: no tienes que soportar a los cerdos de Estado que nos pisotean.

Anónimo dijo...

Peaso de afoto!!!