Nos dicen: esto solo lo arreglamos entre todos... Ahora, con las naves ardiendo y a punto de irse a pique, una vez más pretenden hacernos partícipes de la crisis creada por ellos, buscando el apoyo de rostros televisivos, peridísticos, o lo que sea con tal de que nos suene su careto, montan un complot, una web, donde nos contarán historias de como uniéndonos en la forma de pensar estaremos más cerca de salir de la crisis. Esto solo lo arreglamos entre todos...nos dicen. Sí, les digo, si que lo arreglamos entre todos, pero...¿que arreglamos? Volver a los años pletóricos del capitalismo, donde el beneficio queda para los grandes empresarios, banqueros, promotores y políticos, es eso lo que se pretende, acaso eramos todos partícipes de los beneficios generados con el trabajo común. Acaso no existían hospitales masificados, parados, escuelas insuficientes o sin medios, ancianos abandonados a su suerte, enfermos sin ayuda, exclusión, pobreza. Es a eso a lo que quieren volver, salgan a la calle, si acaso no conocen la realidad, visiten el extrarradio de sus ciudades, suban a sus autobuses o metros, y luego reflexionen cual es el futuro en el que quieren pasar el resto de su vida. Aceptar unas migajas para ir tirando es una opción, pero cuando las cosas se ponen tensas ya no te dejan tirar.
La otra opción es no creerles, retirarles la confianza, dejar de pensar que un estado vela por nosotros. Los principios serían duros, pero quien necesita a los políticos, quien necesita sus ejercitos ni su policía, quien necesita su justicia, quien necesita los grilletes sociales con los que somos esposados de por vida, donde alcanzamos el estatus de liberto cuando ya no podemos serles útiles, ni a ellos, ni a nosotros mismos. Ellos cubren sus mentiras con otras nuevas, siempre sembrando un futuro que nunca llega, improvisan constantemente sabiendo que mientras su poder domesticador perdure nada tienen que temer, pero... Y si todo eso cambiara, si llegada la farsa de sus elecciones conscientemente la población dejara de creer en ellos, conscientemente dejáramos de acudir a las urnas que tan vacío bagaje nos dejan, ya sabemos todo lo que tienen que ofrecer, si no son unos, son los otros, ya sabemos de sus promesas, de sus caras y sus gestos trascendentales. Pero ellos no saben que juegan a burlar el poder de todos, que un simple gesto pueda generar una tormenta que arrastre al resto del mundo detrás, que soñar no queda tan lejos, y que los sueños también son posibles.
para ampliar información: El ensayo sobre la lucidez de José Saramago
Yorick.
1 comentario:
Eso que dices, que propones, es un utopía. Te has pasao, chaval.
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