Y tú, hasta donde estás dispuesto a llegar?

Hoy en día, habitamos la tierra, unos 6.600 millones de personas, con un crecimiento aproximado de 80 millones cada año. No esta mal ¿eh? No dejo de preguntarme si el planeta resistirá mucho este ritmo, si de verdad cabemos tantos. Y saben que pienso. Que sí. Lo que ocurre es que esta aseveración tiene matices. Si que cabemos, pero desde luego, no en la forma en que lo hacemos hoy. La carrera en pos de la investigación y el progreso, esgrimida como bandera por los países explotadores y seguida a toda costa por los explotados, no nos lleva a equilibrar la situación, sino todo lo contrario. Nadie duda de la capacidad de creación tecnológica que tenemos. Pero esto, no es óbice para llevarla hasta las últimas consecuencias, exprimiendo el planeta y creando unas sociedades consumistas ahítas de tecnología. Piensen sino en 6.600 millones de personas vestidos con trajes, viviendo en modernos loft y conduciendo un monovolumen atestado de niños viendo el DVD incorporado o jugando con la consola. Igual a alguno le dá la imaginación para tanto. La mía más bien yace bloqueada solo con intentarlo.
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Hace poco leí en un libro publicado en 1959, y titulado "El futuro ha comenzado" (Su autor, Carlos Rojas. El libro, imprescindible, aunque bastante difícil de conseguir) Les nombro el libro, porque en su futurista argumento existe un partido político cuyo objetivo es conseguir que la población del planeta regrese al modo de vida de las cavernas. Ya sé que esto es exagerado, y en el libro, tampoco es tan fácil como parece. Pero la idea, de parar la progresión tecnológica donde queramos no me parece tan descabellada. Inventamos medios de transporte, bien, pero tampoco hace falta que cada uno de nosotros tenga un avión en el hangar, tres coches en el garaje y un yate en el puerto. ¿entienden por donde voy? Inventamos la electricidad, cojonudo, pero en vez de derrochar cantidades ingentes de energía en las ciudades sin ningún control, repartamosla, y no hace falta atravesar el himalaya con líneas eléctricas... ya me entienden.
Esa vieja idea de que hay que ser alguien en la vida, se ha llevado demasiado lejos. Sería mejor comprender que dedicarse al campo, por ejemplo, no es menos importante que ser médico o arquitecto. Nadie, es mejor que nadie. Y mientras todos jugamos a ser guays, con nuestros móviles y ordenadores y miramos al campo solo para hacer turismo y sorprendernos cuando vemos a alguien ordeñar a una vaca.
Nos alimentan con comidas cada vez más artificial, alimentos manipulados y en general plenos de colorantes, conservantes, potenciadores de sabor, etc. Vamos las famosas E 30...
Apartarnos de la naturaleza a la que pertenecemos nos dervirtúa, nuestro bienestar tecnológico no es ´más que una cadena que nos convierte en seres indefensos si no pisamos asfalto y tenemos un frigorífico lleno de "mierdas apetitosas" envasadas al vacío.
Hoy día todos los fines junstifican los medios. Esquilmar el planeta, y poblaciones más equilibradas con su entorno que nosotros, solo es una predación que tiene fecha de caducidad. Alimentar las megaciudades miserables que habitamos paga un precio muy alto. Y como dice la canción "Allá cada cuál con su ley" Pero no os sorprendais cuando el colapso sea total, volved entonces las caras idiotizadas a vuestros políticos protectores a ver que son capaces de contaros y rezad a vuestros dioses, para vivir un minuto miserable más.


Yorick

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