¿Votar?
¡Con lo mayor que eres! ¿No te da vergüenza?
B.K.
A
muchos les gusta sentirse llamados ciudadanos y no saben que sólo son súbditos
y, como tales tratados por Estado.
B.K.
Votarles
o Botarlos, esa es la cuestión.
B.K.
¡Qué responsabilidad tan colosal: el
futuro del país en mi voto!
No me siento capacitado para asumir
tamaña carga. El gran compromiso que conlleva. gravitaría sobre mi conciencia
el resto de mi vida, si depositase el voto a favor del candidato equivocado.
¡Qué peso!
B.K.
Decía el filósofo que lo peor de la gente
es que tiene FE. Fe en un Dios; en su mujer; en sus hijos; en su equipo de fútbol; en su político. Y con esa fe,
acércase e depositar el voto, cuando le llaman. Tan grande fe como cuando se
postra de hinojos para recibir el cuerpo de nuestro (SU) Señor
Y, claro, después llega la inevitable
DECEPCIÓN.
B.K.
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