regreso a Macondo


La selva ya no tiene secretos
se fueron en una postal de verano
en la muerta maleta de un indio emigrado
que cambió su tocado de plumas por una gorra de béisbol

a pesar de que los coroneles 
continúan naciendo como las espinas en un rosal

en los bolsillos de los delantales de las mucamas
quedan historias de héroes olvidados
las heladeras acabaron con los milagros
y los gitanos ya no vienen por aquí
aunque los últimos lo hicieran trayendo hielo y fuego

el viejo gastado se termina
y no lo dejarán volver a Macondo
sus huesos no se perderán entre las raíces del magnolio 
sino que los guardarán en mausoleos de plata

!escápate viejo!
!escápate a la selva! ahora que todavía puedes
busca a los Buendía si es que aun queda alguno
que te acabe la picadura de un mosquito
o el zarpazo de una pantera
pero que tu espíritu no lo robe un fotógrafo
en la agonía eterna de una cama de hospital

que tu epitafio sean las piedras del lecho de un río
ambarinas misteriosas y juguetonas
que se pierda tu alma en las rochas y senderos
de la poca selva que nos queda
y así, como fantasma furtivo aparezcas de cuando en cuando
en la imaginación voladiza
de cualquiera que cierre los ojos en aquel lugar


Rafa Becerra






No hay comentarios: