Froilancito y el abuelete

¡Ay! Froilancito, Froilancito. Igualico, Igualico, que el ceporro de su abuelico. Que diría la abuela de Agamenón, aquel personaje de tebeo, un poco cateto y bonachón.
Si es que… estos “realitos” siempre están igual, desde pequeñitos pegando tiros, esquiando en la nieve, navegando, locos por los coches, o por las faldas, o pantalones, según el caso.
Pues no va el “nietísimo” y se pega un tiro en el pie. Su padre, como buen fascista rancio, inculcándole a la criatura, desde pequeñito el gusto por las armas. A lo mejor su abuelico, ya le ha contado al niño, aquella vez, en que jugando con una pistolita, se cargó a su hermanito. ¡Huyyy! Le diría: Pero Froilancito, tu no vayas a hacer lo mismo ¿eh? No abuelito, no. Quizás el niño solo estaba probando como el que no quiere la cosa, a ver que pasaba si se apuntaba al pie y apretaba el gatillo, con el coeficiente intelectual de la estirpe, no sería de extrañar.
Y justo cuando estoy escribiendo esto, me entero que el abuelo se ha vuelto a joder, tropezando en un escalón, y partiéndose la cadera. Por cierto ¿A que no adivinan donde estaba? Pues ya se lo digo yo. En África, adonde había acudido para participar en una cacería. ¿Lo ven? Erre que erre, con los tiritos.
Lo que se le habrá pasado por la cabeza, allí tirado en el suelo. A una semana del incidente de su nieto. Ya desde aquello debe andar mosca, esperando que alguien recuerde lo del fratricidio. Y por cierto, que preocupado debe andar el hombre con la situación de su país, que se marca un viajecito al sur de África de safari, con la que está cayendo. Ahora, aparte de pagarle el viajecito, la estancia, y la manutención, hay que aflojar más guita, para pagarle la operación, la prótesis, y lo que venga detrás, a lo mejor hasta la baja médica, que como no puede realizar sus funciones…
¿Le darán una camilla motorizada para que se entretenga por los pasillos de palacio? Esperemos que no siga el ejemplo de aquel buen señor, que tras visitar el puticlub del pueblo, se coló en la autopista con la camilla a motor, como se escape este del chalecito, igual nos jode el presupuesto completo de sanidad para el año que viene.
Lo dicho, que entre unos y otros, menudo desangre económico que sufrimos, para mantener a estas sanguijuelas. Y encima de lo que se llevan por la cara, aun estafan por su cuenta, y salen impunes por ello. Ya veremos a ver que pasa, el día que sean otros los que cojan las escopetas. A ver si con un poco de suerte no cae lejos y ajustamos cuentas de una vez.

Juan Raspa Barbón.

1 comentario:

DIEGO dijo...

Que razon tienes en este pais de quijotes entre unos y otros nos estan quitando hasta la sangre de las venas y encima nos dicen que apretemos el cinturon...que estamos en crisis y que no se puede derrochar. ..etc etc etc....nada que en España para ser honrrado " hay que robar".