¿soldados de la paz?

Habló el –JEMAD- hace unos días. El jefe del estado mayor de defensa. Y dijo, que la persona que tuviera bajo su mando al ejército debía dotar a este de los medios para realizar las tareas que tienen encomendadas. Y estar a la altura cuando se trate de representar a éste. Inquietantes palabras las de este individuo, que dan para pensar mucho. Pues los gastos militares están entre los primeros puestos de las partidas presupuestarias del gobierno.
Seguir leyendo...

Se intuye siempre cierto tono amenazador. Un poder que existe, y que permanece soterrado mientras los vientos le sean favorables. El problema es cuando ese poder se despereza, como tuvimos la desgracia de comprobar hace unos años.
¿existirá alguna vez un país que se deshaga de sus ejércitos? Con echar un vistazo al mundo comprobaríamos que allí donde hay un problema, protestas, huelgas y reivindicación que supera a la policía, el ejercito es puesto en la calle. En nombre del orden y la paz. Su orden y su paz.

Tiene muchas lecturas colocar a una mujer en el ministerio de defensa. Puede que muchas ventajas; pero no para nosotros. Su imagen cándida y bella pasando revista a tres compañías cala hondo. ¿Pero a quien quieren engañar? ¿Acaso dirigir un ministerio de defensa cuyo cometido es extorsionar en silencio, colonizar en silencio disfrazados de humanitarios, repletos de armas y munición la coloca a ella en mejor posición que sus antecesores?
-CUANDO ELLAS QUIEREN SER ELLOS ES TERRIBLE- (bobo de koria) Siempre es lo mismo. La competición consiste en estar entre los países más ricos del mundo, y llevarse bien con los que están por encima en la lista, mientras arrojamos migajas a los de abajo. Imitando el gesto de quién nos las arroja a nosotros desde arriba. Cualquiera que entre en ese juego está manchado de mierda, por muy inocente, cándido o frágil que quiera parecer.
La foto de marras me recuerda otra cosa. Sufrí la mili rindiendo honores bajo una boina Burdeos. La primera vez que me crucé con un general temblaba de miedo. Era el JEME, el homónimo del tipo del principio. Nos cruzamos en un patio adoquinado y solitario. Llevaba una banda fucsia atravesándole el cuerpo, y diríase que el peso de la chatarra que le colgaba del pecho lo encorvaba hacia delante. Puede que queriendo imitar a aquel otro general, que volviendo de su exilio portugués para tomar el mando del alzamiento faccioso, se quedó en el camino estrellado en su avioneta, algunos dicen que por el peso de las maletas de parafernalia castrense que traía (Haro Tecglen)
Sigo pensando, volviendo a la calle, que no se puede confiar en nadie que porta un arma, un arma cuya sola presencia marca la diferencia entre el poderoso y el débil y nadie, lleva un arma para defenderte a ti o a mí, sino a ellos mismos y a aquellos que las ponen en sus manos.

No hay comentarios: