De EDUARDO HARO TECGLEN






No habrá libertad nunca mientras alguien tenga que ocultar quién es, qué hace, cuál es su sexo, a quién ama o quién le ama, dónde vive, cuánto gana, cómo imagina que debe ser el mundo. No habrá libertad nunca. Jamás.

EL REFUGIO – EDUARDO HARO TECGLEN



La droga puede ser una muerte que se siente como muerte: una posibilidad de estar en la nada.

EL REFUGIO – EDUARDO HARO TECGLEN



Cada libro es un libro distinto en cada lectura, o en cada relectura de la misma persona.

EL REFUGIO – EDUARDO HARO TECGLEN



Mejor, mejor que el regreso al útero, el regreso a antes del útero. A la nada de antes de la ameba, mucho antes del anfibio. Al placer solitario de la nada, que es, después de haber vivido, totalmente individual y suficientemente solitaria.

EL REFUGIO – EDUARDO HARO TECGLEN



Yo sé dónde está mi ignorancia, y saber qué medida de ignorancia se tiene es ser escéptico: la sabiduría, la información, el conocimiento de su propia ignorancia es una medida del escepticismo. Sólo sabiéndose ignorante se puede dudar de la sabiduría de los otros.

EL REFUGIO – EDUARDO HARO TECGLEN



El loco es siempre un santo porque ve y oye lo que los demás no pueden.

EL REFUGIO – EDUARDO HARO TECGLEN



EL BOBO DE KORIA (RECOPILADOR)

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