Hacedores del tiempo
recluidos en prisiones brillantes

se hace fácil huir de su pista
anteponerse a su febril movimiento
dejarles rondar en soledad
y andar buscando la sombra
de otras espaldas
que arrastren otras almas
a otros sacos
a otros engaños
a otro camino impreciso
donde aprender a descarrilar
bajo un prisma distinto

y mientras preguntas enquistadas existan
no hay agua que calme la sed

los caminos llenos de titiriteros abúlicos
entretienen a las almas rotas
que se entregan al juego
de convertirse en marionetas
durante unas horas
o durante una eternidad

irremediablemente la tierra espera paciente
sabiendo que la desidia y el cansancio harán el resto

¡Templa la cítara caminante!
Suaviza con tu música tanto dolor
entrega tu profundo saber
y contempla los ojos de los que te miran
sus bocas abiertas y sus cuerpos plúmbeos
derribados por tus notas

son los buscadores de deidades
que anhelan ser perdonados
de crímenes que imaginaron

se mueren por clavar las rodillas
por servir y adorar
para no perderse en la inmensidad
de sus terrores

el miedo se percibe en las pupilas
y ahora creen llegar al final del viaje
engañados de nuevo por la necesidad

la vaciedad los invade de nuevo
cuando la música pare
cuando el silencio
se haga espeso a su alrededor
y su realidad
de tiempo mentiroso y débil
los carcoma desde lo más profundo
de su interior



PALOBORDE


1 comentario:

Anónimo dijo...

impresionante