humanos menos humanos

El mundo cambia. Los seres humanos se degradan. Se devoran unos a otros, se ignoran, se odian. Hay un camino elegido que segrega y separa, que hunde y encumbra, que entierra y crea...Crea, algo que no tiene que ver con aquello que una vez fuimos. La calle esta llena de señales. Nadie, se preocupa por nadie. Mirar para otro lado se ha convertido en un recurso justificado, perdonado, por quién establece normas y conductas. De esa forma, se premia la ignorancia, la falta de heroísmo, las conductas anodinas y rendidas.

La mediocridad campa a sus anchas. Y a nadie le importa, ya que ese era el objetivo, convertirnos a todos en una gran masa de mierda putrefacta educada para odiar y envidiar a cualquiera que se atreva a  destapar el disfraz común que nos reviste.
Parece que el objetivo es ser el más cabrón, el más borrego, la más vil, o la más despechada. Se entrega púlpito al más loco o la más desquiciada, al más ambicioso, o la más ruin. La locura parece no tener fin.

Este comportamiento, aceptado por casi todos, convierte la existencia en la travesía de un páramo terrible, donde alimañas demasiado parecidas a nosotros mismos, acechan con las garras afiladas, pendientes a la vez de las nuestras. Con la atención distraída, rendidos los pensamientos propios, es fácil, justificar lo injustificable, creer en lo increíble, y reforzar la existencia de un estado-mentor que trabaja para construir un andamiaje ideológico que lo sustente y distraiga la atención de lo verdaderamente importante, la visión de un enemigo, personificado en él mismo.

La calle es una jungla. todos miran hacía otro lado, automovilistas enloquecidos atropellan a desgraciados, dejándolos abandonados en las cunetas. Huir, para que su mundo de mierda no se derrumbe. Con esa idea incrustada en el cerebro, ¿Quién está a salvo? Mensajes de una inhumanidad aplastante nos rodean:
 En los bares: El WC solo para clientes. Por poner un ejemplo. Es muy dañino lo que esconde esa frase aparentemente cargada de razón. No voy a explicarlo aquí, cada cual que saque sus propias conclusiones.

La rendición esta cerca. Y la aniquilación de quién defiende otro modo de vivir también. Pronto no habrá noticias, ni siquiera para entretener, de quién se enfrente de una u otra forma a tan terrible estado. Porque rendidos nos habremos convertido en esas máquinas, a las que siempre creímos controlar.

el reverendo Yorick.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gran artículo compañero, la realidad que nos golpea constantemente muy bien reflejada, casi alcanza lo visual por tan asentada que está esta vida en la que hay mucho perdido y un camino por recorrer en el que esperemos no ser un amasijo de hierros y números ajenos unos de otros
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