SEIS FORMAS DE MORIR EN TEXAS


SEIS FORMAS DE MORIR EN TEXAS

MARÍA PEREZAGUA

1978. SEVILLA. España

 

         El 2 de febrero de 1984 en el patio central del centro penitenciario de Guangzhou.  Un hombre de cuarenta y cuatro años está arrodillado de cara al muro… un uniformado se acerca por detrás y a escasos centímetros dispara en el lado derecho de la espalda…lo importante es que el hombre caiga sin morir al instante, pues un corazón extirpado de un cuerpo vivo tiene mayores posibilidades de éxito al ser trasplantado…(…)

         Consideraba pues el hijo de Zhou Hongqing que la muerte de su padre no se completaría, hasta que su corazón, latiendo en otro pecho, se detuviera en manos de la familia.

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         Digamos que el corredor (de la muerte) es el lugar donde se mantiene con vida a los presos para poder matarlos.

         …pero me llevaron a la caja por lo que aquí se considera una de las más graves faltas disciplinarias: el acto de autolesionarse.

         Me han dicho que la caja está inspirada en el espacio más silencioso del planeta, la cámara anecoica localizada en los laboratorios Orfield en Mineápolis, la cual se considera el modo más rápido de enloquecer a alguien.

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         …así que sabemos con todo detalle cómo vendrá vestida nuestra propia muerte, que no traerá guadaña, solo palabras: “Es la hora”. (…)

         Los libros han sido el único privilegio que se le ha escapado al sistema que me tortura, y esto es independiente del tipo de libros que me permiten solicitar.

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         Mi camilla tiene forma de cruz. En el corredor parece que todos somos cristianos a la hora de morir. (…)

         Siento un golpe de ardor en el brazo tenso. Intento no pensar lo que he leído u oído muchas veces, que, si el tiopental sódico no me hace efecto, sentiré que me abraso.

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         En China existe lo que se consideran casos de urgencia, y alguien con una necrosis severa de hígado puede ser trasplantado en el lapso de setenta y dos horas, siempre que disponga de una extraordinaria cantidad de dinero. (…)

         El propio gobierno se vio obligado a confesar después de años negándolo: los órganos provienen de los prisioneros condenados a muerte ejecutados… La mayoría de los presos pertenecen a Falun Gong. Mueren en una mesa de quirófano, son donantes vivos, les extraen los órganos sin anestesia, permanecen conscientes en todo momento y ese es su método de tortura y ejecución…

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         Los guardias penitenciarios son la escoria de todo lo que se mueve.

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         En el caso de que hubiera moratoria el hombre que sale de la cámara de ejecución ya no parece vivo. Camina de vuelta a la celda con cien años más a las espaldas…

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EL BOBO DE KORIA (RECOPILADOR)

 

1 comentario:

Anónimo dijo...

Espeluznante, y efectivamente los carceleros son la peor escoria de la Tierra