Conforme

Un home moi ledo e optimista tiña na súa terriña (coa que moito se conformaba) tres pereiras cheíñas de peras saborosas e arredondadas. Sentíase feliz e conforme coas peras das súas pereiras.

Un día unha das pereiras enfermou e murcharon as froitas, mais como o noso home era moi optimista e conforme non desilusionou e pensou para si: que sorte teño coas miñas dúas pereiras con saborosas peras. Non preciso máis.
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E así espertaba todos os días coa felicidade de coidar as súas pereiras.
Pasou o tempo e tamén enfermou outra das pereiras, mais o optimista do noso amigo dixo: que máis ten? Teño unha pereira no meu eido con xugosas e ricas froitas e son moi afortunado. Seguíu comendo das peras que lle quedaban ata que un día o “señor” do lugar impúxolle a metade das peras como prebenda, xa que o seu eido estaba nas terras del e o noso home non se aflixiu e pensou: media pereira é case toda e que ben saben as peras.

Mais outro día véulle unha notificación dun mensaxeiro do “señor” que dicía que a partires dese mesmo intre tiña que traballar para el se quixer conservar a súa media pereira. El agradeceu o traballo que de por si é sagrado e así podería conservar a súa media pereira de xugosas e saborosas peras.
Pasaron días e meses e de tanto traballar o home caeu moi enfermo e díxose para si: por outra banda mira que ben, xa nin sequera me farán falla as peras da miña media pereira. E dito isto morreu.

Teatro de bolsillo presenta: Fantasía tragicómica sobre la falsedad de los políticos( o los desvarios de un tipo que dirigió un país durante 8 años)

Acto I, escena1: Abril del 2007. Entrega de premios de los bodegueros españoles. José María Aznar, invitado, y animado por su decimonoveno vaso de uno de los mejores caldos españoles,y consciente, de que pese a acompañarle donde vaya un equipo de televisión, no sale en esta a no ser que suelte la bomba informativa, acaba de hacerlo, manifestando que a él no le tiene que decir nadie lo que tiene que beber ni quien ni como tiene que conducir. Al levantarse el telón Aznar se atusa su melena rebelde, y se pasa la lengua por los labios, satisfecho de sus palabras, soltadas cual golpe de mano efectista, y con la tranquilidad de luego volver a su cubil:
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BODEGUERO MAYOR DE JEREZ: ¡prezidente!, que palabras, que oratoria.
AZNAR: Bueno, bueno, Manolo que no hay para tanto.
BODEGUERO MAYOR DE JEREZ: Pero como dice prezidente, que aprendan esos rojos como se haze una revolusión.

Aznar se sonrie, pidiendo un vaso de clarete de Valladolid. Los bodegueros de Castilla(la de siempre) le secundan.

AZNAR: ¿donde está la botella?
BODEGUERO MAYOR DE CUENCA: Creo que ha ido al baño.
AZNAR: Je,je,je, Clemente no te paches
BODEGUERO MAYOR DE CUENCA: Presidente, por favor, ha sido un lapsus.
AZNAR: un lapsus, anda llama a los de la tele que echtoy inspirado.
CONSEJERO PERSONAL DE AZNAR: Señor presidente, mejor lo dejamos para la semana que viene, que vamos a Granada, a la reunión de amigos de la tortilla española.
AZNAR: ¿A Granada? vale, conduchco yo ¿eh?
CONSEJERO: A ver si le deja su señora
AZNAR: Mi cheñora, Mi cheñora hace lo que yo digo, como espocha y madre española que és.
CONSEJERO: (aguantando la risa) si, si, lo que usted diga


ESCENA 2

Aznar vuelve del baño, con paso tambaleante, disfrutando de su momento de gloria. El consejero le espera con un vino en la mano y el móvil en la otra. La botella sigue sin aparecer.

CONSEJERO: Sr. presi, Don mariano al aparato.
AZNAR: ¿don Mariano? ¿Quien ech eche?
CONSEJERO: Rajoy.
AZNAR: ¡Hombre marianín! trae, trae,
RAJOY: Jose María! a sido sublime, tenemos la causa ganada!
AZNAR: la caucha, ¿que caucha?
RAJOY: La cruzada para recuperar España, Angel a ido a rezar al Cristo de Medinaceli.
AZNAR(mirando para arriba) Te has dado cuenta que nombres tan cristianos tenemos: José María,Mariano, Angel... hum! chenemos que conseguir algún Pelayo.
RAJOY: Creo que hay uno en el partido, pero es el chico del café.
AZNAR: Muy bien, mañana lo haches director de algo...
RAJOY:¿Pero Jose Mari!
AZNAR: Ni peros, ni leches! no te me rebotes marianín
RAJOY: Bueno, como digas, mañana te llamo.

Aznar dá el teléfono al consejero, que se lo cambia por un vaso de albariño. Se acerca el bodeguero mayor de España, con una botella en la mano, con la imagen de Franco en la etiqueta.
BODEGUERO: Mire presidente, el mejor vino de Castilla con la imagen del caudillo ¡que hombre! ¡que estampa tenía!
AZNAR: hombre, porte, lo que se diche porte... hip, a mi quien me guchtaba era José Antonio.
BODEGUERO: Tiene razón eso si que era un hombre.

Aznar, despeinado y con la corbata abierta: oye Paco, ¿tu, no cheras trucha? je,je,hip,je.
BODEGUERO: Pero si yo estoy casado!
AZNAR: venga, venga, anda que no conochco yo truchas en el partido ni nada, y en el Opus no te cuento, lo que pacha, que al que tiene dinero y lo invierte en España, che le perdona todo. Tú tranquilo que yo soy una tumba.


Final de la escena y de la obra. Aznar acaba con un pedo del siete, tirado en una mesa, el consejero ayudado de los escoltas y dos bodegueros lo llevan al coche por la puerta de atrás. La botella sigue sin aparecer, y los bodegueros se quedan mirándose unos a otros, pensando en a quién coño se le ocurrió premiar a este imbécil y a quién traeran el año que viene que tenga mejor beber.

Four roses

Juan Sánchez había sido un adolescente díscolo y rebelde, disfrutaba destruyendo corazones de hormigón armado a golpe de poesía y capitaneaba con orgullo el modesto club formado por los emocionalistas radicales que estudiaban en su Facultad de Filosofía y Letras; pero un mal día nuestro sensible infante despertó de su sueño, una mala noticia flageló su débil corazón de poeta hasta sumirlo en el más oscuro de los abismos...
Seguir leyendo... leyó la portada del periódico una vez más, no salía de su asombro, su admirado Sam, el pianista de Casablanca, había sido el vencedor absoluto en los premios Grammy de ese año con un álbum de Hip Hop. En una entrevista, el otrora risueño músico explicaba que se había aburrido de tocar siempre la misma canción y que se sentía preso en un celuloide en blanco y negro a la espera de que apareciese un director con las suficientes agallas como para cambiar su triste final y darle vida tecnicolor, le parecía ridículo el triunfo de la amistad sobre el amor que pregonaba el film. Sam sonreía desde la foto de portada con su premio Grammy en la mano rodeado de esculturales chicas Play Boy, para el protagonista de nuestra historia esta noticia simbolizaba la muerte del idealismo romántico, su lucha le pareció absurda y sus sueños habían sido sustituidos por pesadillas en las que las cenizas de los últimos románticos formaban espirales de magia y pasión sobre océanos infestados de tiburones y olas gigantes.


A Juan Sánchez en su ya lejana juventud le prometieron libertad, le regalaron un pasaporte para soñar y lo invitaron a embarcarse en un viaje por la vida rodeado de las mejores fantasías y felicidades. Ya no queda nada de todo aquello, la vida es más fugaz que las estrellas y los viajes por ella sólo tienen billete de ida, ahora los recuerdos de sus años adolescentes le incomodan y le causan cierto malestar. Su existencia es tan sólo deriva, sus dedos se han cansado de chasquear el sonido de los viejos discos de Stax y sin tartamudear, al igual que hacen los borrachos cuando hablan con su interior sobrio, se pregunta cuál ha sido el maldito juez que lo ha condenado a viajar de por vida en tercera clase sin más compañía que la de una botella de whisky y un saquito como único equipaje en el que guarda su ropa, una vieja armónica y un libro de poesías de Neruda, su favorito, el que todavía le araña el corazón como un lastimoso recuerdo de un atormentado amor no correspondido.

Juan Sánchez no es feliz, estos días siente un fuerte pinchazo en el hígado que le hace presagiar lo peor, pero aún así nuestro hombre se esfuerza por esbozar una sonrisa estúpida con sabor a alcohol de quemar, sus pies soportan cansinos el peso de su cuerpo y sus pasos retumban en la oscuridad de una noche fría como pocas. A pesar de su pésimo estado Juan Sánchez nunca se detiene, siempre avanza y al igual que el mundo avanza dando vueltas alrededor del sol, nuestro hombrecillo no deja de girar sobre su depresión que le espera impaciente en el centro del remolino acechando un momento de debilidad para ahogarlo definitivamente y con él 20 poemas de amor y una canción desesperada.

Pero ahí va nuestro hombre, las luces de neón de un club nocturno alumbran en su rostro marchito los restos de miles de batallas perdidas, le han costado sangre, sudor y muchísimas lágrimas; pero él camina veloz a pesar de su patético estado, huye a todo velocidad de aquellos tiempos de juventud y esplendor en la hierba que tanto daño le hacen y cansado de los días de vino reclama a gritos su derecho a disfrutar de los días de rosas...roses...FOUR ROSES!."

Reflexiones lúdico-sesteras de un escéptico algo cabrón

Hacemos nuestra la máxima: "los caminos de internet son inexcrutables" Resulta que nuestro humilde blog, nacido para convertirse en azote y flagelo de la imbecilidad bípeda y estulticia bienpensante se vió visitado hace poco tiempo por alguien que tecleó en el buscador: Norma Duval en bolas. (a la que debimos vapulear en algún artículo) Se imaginan la cara del incauto, preparado ante su pantalla para dar salida a sus instintos onanistas, y aparecemos nosotros, JO,JO,JO...¿Quién será? Rajoy ¿El yerno de Aznar? Y por cierto, cuál será el mito erótico de ZP,conociendo a la presidenta, que como diría mi amigo Sergio "el séneca del cabañal" está:-Pa echarle el macho.- Tal vez sus fantasias deriven por caminos otrora militantes y cantantes y le fuera Ana Belén, que por la edad del "presi" creo le coincide en su época juvenil de sueños húmedos.
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Me imagino a mis amigas las "Templarias Castellanas del Virgo Santo" afilando sus espadas y haciendo un llamamiento contra artículo tan misógino y su autor (Qué bueno el incognito, ché!) Y volviendo a nuestro amigo internauta, me encantaría abrumarlo de preguntas ¿Cuál fué la impresión que te produjo la visita a esta nuestra casa? ¿Volverás? ¿Qué ves en Norma? ¿Te vá el rollito señoronas? ¡ay! amigo mio, espero de corazón que se te pasaran las ganas..., y que esa tarde lloviera y te pillara sin paraguas y si no te vuelves a acordar de nosotros, tanto mejor, que la cura, en tu caso no existe. Abur.


P:D: ¿Probaste con la marujita? aunque igual se quema el ordenador.