Y ESO FUE
LO QUE PASÓ
NATALIA
GINZBURG
14 julio de 191. PALERMO. Italia.
7 octubre de 1991. ROMA. Italia
Yo le dije:
-Dime la verdad.
Y él me contestó:
-¿Qué verdad?
Dibujó algo a toda prisa en su cuaderno
y me lo enseñó: un tren largo muy largo con una gran nube de humo negro y él
asomándose por la ventanilla y saludando con un pañuelo.
Le pegué un tiro entre los ojos. (…)
Desde hacía tiempo pensaba que iba a
acabar haciéndolo cualquier día.
--
Fantaseaba con todas esas cosas tirada
en mi cama dela pensión, en lo bonito que sería estar casada y tener una casa
para mí sola. Me imaginaba cómo la decoraría con miles de objetos elegantes y
pequeños, las plantas que tendría y cómo bordaría pañuelos recostada en un sofá
enorme.
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Nunca había ni una sola palabra de amor
entre nosotros. Íbamos a pasear muy lejos junto al río o a las vallas del
bosque donde suele ir los enamorados y nunca había entre nosotros ni una
palabra ni un gesto de amor.
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Antes de casarnos, cuando íbamos al
café o a dar un paseo él estaba a gusto conmigo y yo le gustaba aunque no me
amara.
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Me dijo:
-¿Cómo es que os casasteis? ¿Cómo os
dio por ahí?
Yo me puse a llorar y él me dijo:
-Bonita tontería habéis hecho.
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La niña nació a las tres de la tarde de
11 de enero hace ya tres años.
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-¿Sabes que te está poniendo los
cuernos?
-Sí, lo sé –dije.
-¿Y no te molesta?
-Plántale –dijo-, vamos de viaje. Ese
hombrees un esperpento. ¿Qué te pasa?
-Le quiero-dije- y tenemos a la niña.
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Me dijo que era posible que se tratara
de una meningitis. La niña murió a las diez de esa noche.
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Tenía el termo en la mano, lo dejé
sobre el escritorio. Reía y se daba la vuelta para ver si me reía yo también.
Le pegué un tiro éntrelos ojos.
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EL
BOBO DE KORIA (RECOPILADOR)
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