Queridos
Reyes Godos:
No
hace falta que este año resucitéis de vuestras tumbas. Que
abandonéis el pudridero decimonónico donde habitáis para venir
ahora disfrazados de demócratas. Aunque comprendo que el contexto es
el idóneo, ya que esto más que democracia parece dictadura
Berengueniana.
No
malgastéis el tiempo en recomponer las cotas oxidadas, los yelmos
abollados, ni las espadas herrumbrosas. Aquí, aunque la caterva de
imbéciles de turno os hagan creer lo contrario, no sois bienvenidos.
Ya se que habitamos un país con tendencia a los pensamientos
políticos infantiles y poco madurados, cuyas mayorías son dadas a
la exaltación, sin entrever la legión de fantoches como vosotros a
las que se mueren por seguir. Muchos gritarían con gusto aquello de:
¡Vivan las cadenas!
Pero
por si acaso no os hagáis ilusiones. Esa patraña de la patria no os
va a durar siempre. Vuestras apolilladas costumbres tampoco. No os
molestéis en sacar lustre a los palios, ni a los crucifijos. El
mundo ha cambiado mucho, pero como era de esperar vosotros ni os
habéis enterado.
Supongo
que añoráis aquella birria de país del retraso y la ignorancia,
perfecto caldo de cultivo para instaurar vuestro cortijo, pero eso no
va a ocurrir, por mucho que penséis que la situación os es
propicia. Mejor que sigáis en las gusaneras que os cobijan, que como
sanguijuelas permanezcáis en esas fundaciones oscuras y despachos
olvidados donde os alimentáis. No hagáis el ridículo, porque
mientras camináis se os caen los huevos de polilla de los bolsillos,
enseñáis las telas de araña que os crecen en la boca, de las que
rezuma hediondez de vuestra espelunca fría y muerta.
Pero
si acaso seguís insistiendo en resucitar, vamos a estar esperando a
las puertas de los cementerios, tenemos muchas cuentas que saldar y
podéis estar seguros de que la historia no se volverá a repetir.
Jugáis a un juego peligroso que no podéis controlar.
Mejor
ahora que estáis a tiempo volved a embutiros en los sudarios roñosos
que os han cubierto y sujetado las miserias. Tapad vuestros sepulcros
con losas que no se puedan mover y volved a soñar con himnos y
desfiles trasnochados que nunca más volveréis a ver.
Yorick
1 comentario:
Otra vez, Yorick acierta de pleno.
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