POR ESPAÑA Y CONTRA EL REY


POR ESPAÑA Y CONTRA EL REY (Editado en 1925)
VICENTE BLASCO IBÁÑEZ

29 enero de 1867. VALENCIA. España
28 enero de 1928. MENTON. Francia

         Repito que el título de ejército no es exacto. Mejor  le conviene el de gendarmería. Sus únicas victorias las puede conseguir en las calles de las ciudades donde amenaza con sus ametralladoras y cañones a muchedumbres que sólo llevan, cuando más, una mala pistola en sus bolsillos.
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         Alfonso XIII es un Borbón español que tiene todas las malas condiciones de su bisabuelo Fernando VII.(…) Cuando consiguió que Luis XVIII enviase  a los aliados Cie Mil Hijos de San Luis para batir a los liberales españoles y reponerle en su trono de monarca absoluto, agradeció tal apoyo estableciendo la Inquisición y fusilando a un sinnúmero de liberales que se habían rendido fiados en la presencia de las tropas francesas.
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         La pobre España es para Alfonso XIII algo así como una caja de soldados de plomo de las que se venden en los bazares.
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         La monarquía de Don Quijote, gracias a la monarquía de los Borbones, se ha convertido en el asno de Sancho Panza: glotón, cobarde, servil, incapaz de ninguna idea que exista más allá de los bordes de su pesebre.
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         En España se puede discutir todo, hasta la existencia de Dios, pero el que discute un acto de los militares va inmediatamente a la cárcel y se ve sometido a un consejo de guerra, aun cuando sea paisano.
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         Miguelito (Primo de Rivera), brillante hablador, algo retorcido y desleal en sus promesas, mostró entusiasmo aun cuando las palabras de dicho entusiasmo fueron muy vagas. Pero esto bastó para que los catalanistas ricos admirasen en él al sostenedor de la autonomía de su región. (…)
         Existe en España un rebaño considerable que acepta las ideas, siempre que sean simples y fáciles, aun cuando resulten absurdas.
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         Martínez Anido ni siquiera puede afrecer la excusa de ser un terrible y desinteresado verdugo al servicio del orden, como los generales que dirigían la policía de los zares en tiempos del absolutismo ruso o como su difunto cómplice, el coronel Arlegui, alcohólico y demente. En él van unidos la voluptuosidad roja de la matanza y el amor al dinero.
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         Alfonso XIII, el autor del desastre de Annual, del telegrama “Olé los hombres”, se ha encargado de demostrar hasta a los más tardos de inteligencia lo que cuesta a un pueblo tener por rey a un Borbón. (…)
         Su único acto de gran guerrero ha sido hasta ahora irse a la casa de juego de Deauville mientras morían en África más de diez mil españoles por haber seguido sus disparatados planes estratégicos, y mil de ellos gemían de miseria, prisioneros de los rifeños.
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         Veinte años de República bastarán para que desaparezca el militar juerguista e ignorante, despreciador instintivo del español civil, con limitados horizontes mentales, y hábil únicamente para las estrategias del dominó y la baraja en el Casino dela población.
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         Todos los que hacemos ver la obra nefasta de la monarquía somos enemigos de la patria; a nuestras críticas justas sólo saben contestar con la tenacidad imbécil del loro: “¡Viva España!”.
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         La República española será federal, siguiendo así las verdaderas tradiciones de España. Grandes geógrafos como Reclus, célebres viajeros que estudiaron atentamente la constitución física y étnica de nuestro país, están acordes en afirmar que España, por la conformación de su suelo, por su historia y por la diversidad de sus razas, debe ser una nación federal. En ella, el unitarismo es obra de lso reyes, ansiosos de autoridad absoluta; nunca lo fue de la voluntad de los pueblos.
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         Con una República española, la República portuguesa volverá la cara hacia nosotros, creándose dentro de la Península Ibérica una fraternidad, una confianza, un amor, que nunca se vieron hasta el presente en nuestra historia común.
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EL BOBO DEKORIA (RECOPILADOR)




1 comentario:

Anónimo dijo...

A los republicanos actuales les temblaría el pulso de hacer semejante crítica contra la monarquía que sufrimos.