HEIL
HITLER, EL CERDO ESTÁ MUERTO
RUDOLF
HERGOZ
1973. ALEMANIA
Lo que está fuera de duda es que la
gente se reía de Hitler, y además tampoco dejó de hacerlo durante los doce años
que duró el Tercer Reich.
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Los chistes políticos no eran una forma
de resistencia activa, sino más bien vías de escape para la rabia acumulada del
pueblo.
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Al pueblo le gusta reírse de los
poderosos, esto siempre ha sido así y siempre lo será. Que esté permitido o no,
que se considere un “delito de lesa majestad” o blasfemo, no reviste la menor
importancia.
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El miedo y el terror, así nos lo enseña
Simplicissimus, son la mitad de
grandes cuando uno se los toma a risa.
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La persecución de hombres de Iglesia de
signo contrario al régimen debió inspirar al pueblo para inventarse las
siguientes festividades religiosas en el calendario:
María de la Cárcel
María Denunciata
María del Registro Domiciliario.
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Las autoridades podían determinar a
discreción lo que estaba permitido y lo que no. Las leyes nazis promulgadas por
los nazis eran tan solo la decoración de un seudoestado de derecho.
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Un niño judío que tiene que soportar la
sarta de improperio
del profesor contra los judíos, vuelve
a casa atemorizado y les
pregunta a sus padres: “Mamá, ¿no me
podéis cambiar por otro?”
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Casi nadie movió un dedo por los
judíos. Por el contrario, aprovechados sin escrúpulos se lanzaron a ocupar los
puestos de los destituidos y expulsados.
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Mofarse de la supuesta avaricia de los
judíos en unas circunstancias de desposeimiento y persecución era despiadado y
cínico, y prestaba a la injusticia una apariencia de legitimidad.
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A través de la rigurosa censura previa
de los guiones, Goebbels podía orientar lso proyectos, ya antes del comienzo
del rodaje, a la línea nacionalsocialista. Es obvio que en este sistema tan
solo podían surgir obras infames e infinitamente estúpidas.
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Los espectadores reían y no se
esperaban ningún contenido político. Pero el humor los hacía receptivos para
aquella campaña de difamación que hizo posible primero la persecución y la
marginación y luego el exterminio de los judíos.
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-Quién
es tu padre?
-Adolf Hitler.
-¿Quién es tu madre?
-La Gran Alemania.
-¿Qué quieres ser de mayor?
-¡Huérfano de padre y madre!
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Los propios americanos mantuvieron una
vergonzosa distancia con la convulsa Europa que se estaba despedazando a sí
misma. Bajo el sol californiano, el Viejo Mundo, con sus preocupaciones y
miserias, parecía muy lejano.
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Hitler
y Göring están en la torre de radiodifusión
de Berlín. Hitler dice que quiere
darles una alegría
a los berlineses. A lo que Göring le
contesta:
“¡Entonces salta desde la torre!”
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“¿Por
qué el Führer hace el saludo hitleriano de un modo
tan extraño?. (Hitler estiraba el brazo
derecho tan solo un poco,
y ponía la palma de la mano hacia
arriba). Respuesta: “¡Porque
tras la derrota quiere trabajar de
camarero!”.
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¿Cuántos tipos de judíos hay?
Respuesta:
Dos, optimistas y pesimistas, ¿Y en se
diferencian?
Los judíos pesimistas están en el
exilio, los optimistas
en los campos de concentración
alemanes.
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EL
BOBO DE KORIA (RECOPILADOR)
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