Dice el DRAE: Considerar nueva o detenidamente algo.
-Pensamiento o consideración de algo con atención y detenimiento para
estudiarlo o comprenderlo bien.
Así, siguiendo esta recomendación, siempre he
dedicado bastante tiempo a reflexionar antes de decidirme, sobre todo en las
elecciones, a votar por uno u otro candidato o candidata. Es una prescripción
que creo oportuna y necesaria antes de depositar en la urna la papeleta que tan
transcendentes consecuencias, pienso, puede tener.
Inmersos como nos hallamos en el
proceso electoral, cuando aún padecemos el recientemente acaecido y
considerándome suficientemente empapado de programas, promesas, pactos,
cháchara de habladores profesionales, crónicas de mentideros, advertencias de
gurús y adivinadores, me dispongo a reflexionar acerca de qué voy a votar el
día señalado.
Se pensará que he comenzado el
sublime acto demasiado pronto, pero pienso que nunca es suficiente cuando se
trata de dilucidar quién regirá mi/nuestros destinos en los próximos cuatro años
de legislatura. Cuestión nada baladí, aunque para muchos desaprensivos la
elección de uno u otro la opción que tomen venga dictada por expectativas más o
menos ruines y abyectas. Esa es otra cuestión.
Meditando me encontraba cuando
rememoré un episodio que tuvo lugar hace años, no recuerdo en que legislatura.
Íbamos mi madre y yo a un centro comercial y, a medio camino, mi mamá me
espetó: ¿Y nosotros, a quién vamos a
votar, si aún estamos reflexionando desde la última votación? Creo que debemos de seguir reflexionando,
le contesté, aunque a renglón seguido añadí: ¿Y si dejamos que les voten sus p_ _ _s madres? A lo que mi mamá,
después de recriminarme la palabrota, aunque lo hizo con piedad pues sabía que
mi incurable coprolalia, en fechas de elecciones se me agudizaba en extremo,
contestó: Es verdad, dijo mi madre, quizás sea lo mejor, porque si votamos a uno
el otro puede pensar por qué no le hemos votado a él y coger un disgusto
enorme, el pobre muchacho.
Han pasado muchas legislaturas, y
sigo sin decidirme, pero prometo, juro que seguiré especulando acerca de a quién
votaré. Estoy seguro de que el día que me decida por un candidato, si éste sale
elegido, cuando menos será el Mesías u otro similar. Tan destilada decisión
será meritoria del premio, digo yo.
Adopto la postura de El Pensador de
Rodin y sigo… reflexionando.
EL BOBO DE KORIA
No hay comentarios:
Publicar un comentario